Estados Unidos propone eliminar casi medio millón de búhos para salvar a otra especie
¿Qué se hace en estos casos? Un viejo dilema en torno a la protección del medio ambiente y las especies renace. Esta semana, el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos (USFWS, en inglés) ha planteado la posibilidad de sacrificar a casi medio millón de búhos barrados durante las próximas tres décadas. La razón: salvar a su pariente genético, el búho moteado.
El argumento principal que respalda esta idea, publicada en el reporte final de impacto ambiental (DIA, en inglés), señala que el plan tiene como objetivo evitar la extinción del búho moteado. Se trata de una especie en constante amenaza, desplazada de su hábitat por el búho barrado: un ave más grande y de reproducción más rápida. Este último hecho sostiene que el búho barrado no sufriría riesgos de extinción.
El búho barrado es nativo de la parte este de Estados Unidos; de la costa oeste, donde el problema se centra, no es originario. Se piensa que el desplazamiento de la especie hacia el occidente del país ocurrió en paralelo con el de los colonos, que poco a poco empezaron a poblar las tierras. Pero no fue sino hasta la década de 1970 que se registró la interacción del búho barrado y moteado en el estado de Washington.
El panorama no es fácil. “Estamos en una encrucijada, hemos hecho estudios y analizado la situación”, asegura Bridget Moran, supervisora estatal adjunta del USFWS en Oregon. Para la autoridad de esta entidad aún hay tiempo para proteger a los búhos moteados, “pero esa ventana se está cerrando”. La expansión del búho barrado en la región boscosa de la costa oeste ha causado la disminución de la población de su pariente, el búho moteado, en casi 75% durante las últimas dos décadas, de acuerdo con datos del USFWS.
Sacrificar al búho barrado por “una buena causa”
La hipótesis del USFWS defiende que los búhos moteados lograrán recuperar lentamente su población ante una menor competencia con sus parientes genéticos. Robin Brown, biólogo líder en dicha agencia y promotor de la estrategia, recalca que el plan no eliminará a los búhos barrados de la costa oeste por completo. Las especies seguirán conviviendo; la medida pretende mitigar el riesgo de desaparición o extinción de los búhos moteados, aclara.
Se estima que este programa solo contempla la eliminación del 0.5% de búhos barrados del país. El organismo de protección natural que respalda la idea, propone también que un equipo de profesionales emita una “llamada territorial” que atraiga a los búhos barrados, para luego dispararles con escopetas. Aunque sí dejó en claro que no se permitiría la caza pública de la especie.
La polémica iniciativa que el USFWS ha propuesto, que insta al sacrificio de hasta 450,000 búhos barrados en 30 años, ha levantado ámpula en grupos ambientalistas opositores. “Disparar contra cientos de miles de búhos es una propuesta cruel y sin sentido”, señala Jennifer Best, directora de legislación sobre fauna salvaje en Friends of Animals, un grupo de defensa animal sin fines de lucro. Ha dicho que esperarán a que el dictamen sea publicado para entonces emprender medidas legales.
Hilary Franz, comisaria de Tierras Públicas del estado de Washington, advirtió que la acción planteada por el USFWS no toma en cuenta las consecuencias imprevistas. Declara que se trata de una “solución extrema” en una misiva enviada a Deb Haaland, secretaria de Interior del país. En ambos bandos se espera que el debate no consuma más tiempo: una especie está en riesgo por una cuestión de desplazamiento natural; la otra, la ocupante, de ser aniquilada por la mano del hombre.