Argentina ratifica su papel como proveedor de GNL e hidrógeno para el mercado europeo
“En materia de provisión de energía la Argentina trabaja para ser un socio estratégico de la Unión Europea. Proponemos una hoja de ruta para facilitar a los inversores la compraventa de GNL e hidrógeno verde con contratos de largo plazo” afirmó el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo.
Con estas palabras la autoridad nacional puso de manifiesto la voluntad del país para cooperar con el proceso de transición energética desde el rol de proveedor confiable de energéticos.
Con motivo de la visita de Kadri Simson, Comisaria de Energía de la UE, el Círculo de Políticas Ambientales, el CEARE (Centro de Estudios de la Actividad Regulatoria Energética) y la Unión Europea organizaron un panel sobre transición energética e hidrógeno verde e invitaron al secretario para exponer la posición argentina en la materia.
Chirillo puso de relieve que, con la sanción de la Ley Bases, el Gobierno habilitó reformas estructurales que vuelven al país un actor relevante para los mercados energéticos.
La actual gestión debió asumir un cambio en el eje de la política energética dando paso a un esquema cuyo centro es la maximización de la renta y los derechos a exportar. Con ese criterio se confeccionó el nuevo marco de incentivos que, en palabras del secretario, “Constituye un oasis para la inversión. De la mano del RIGI en 2030 tendremos una facturación de 33.000 millones de dólares, ingresarán divisas y exportaremos a los países vecinos”.
A partir de un marco normativo acorde con los criterios de seguridad jurídica que requieren las grandes inversiones, Argentina se ha dotado de las herramientas para sostener relaciones comerciales estables y duraderas.
“Con el Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones y con el Régimen de la Iniciativa Privada dejamos de lado el modelo de la soberanía energética y el autoabastecimiento. Buscamos promover un esquema netamente exportador a través de incentivos tributarios, aduaneros y cambiarios” explicó.
Esta nueva arquitectura legal complementa nuestros recursos naturales con el objetivo de convertir en realidad todo el potencial argentino en diversas fuentes de energía, tanto las alternativas (GNL e hidrógeno verde) como las no convencionales (shale oil y shale gas).
De acuerdo con el diálogo establecido entre Chririllo y Simson las actividades de cooperación mutua entre Argentina y la UE abarcarán el régimen de derechos de emisión, la asistencia técnica en evaluación ambiental en hidrógeno, la formación de capacidades en todos los niveles y la eficiencia energética.