El Nasdaq 100 se desmorona: la guerra de los chips provoca la mayor caída del índice tecnológico desde 2022
La pugna tecnológica y comercial entre EEUU y China por los semiconductores ha tenido hoy un doble episodio que ha sacudido la bolsa norteamericana. Por un lado, se ha conocido que la Casa Blanca está estudiando imponer más aranceles a las exportaciones estadounidenses hacia China de materiales necesarios para la fabricación de los chips. Por otro, Donald Trump ha señalado en una entrevista que Taiwán, país que concentra más de la mitad de la industria de fabricación de chips a nivel global, le ha quitado este mercado a EEUU, añadiendo que el país asiático debe pagar a Washington por su defensa contra la amenaza china. Todo ello ha golpeado duramente a los indicadores tecnológicos de la bolsa norteamericana, con el Nasdaq 100 firmando su mayor caída desde diciembre de 2022, al registrar descensos del 2,94%. Las empresas relacionadas con chips han sido las más afectadas. Nvidia pierde un 6%, pero el resto de grandes tecnológicas también han sido arrastradas a números rojos.
Las caídas en el Nasdaq han llegado cerca del 3%, lastrado por las caídas del sector de los semiconductores. Solo se ha mantenido en pie el Dow Jones, que ha avanzado un 0,60%. El resto de índices también han sufrido números rojos. El S&P baja un 1,39% y el Russell 2000, que había sido en estos días la estrella del mercado, desciende un 1,06%.
Las caídas han venido provocadas por la intención de la administración Biden de implementar restricciones comerciales más severas para evitar que empresas como Tokyo Electron o ASML Holding, aliadas de EEUU, brinden a China acceso a tecnología avanzada de semiconductores. De hecho, Washington estaría planteándose imponer la llamada regla del producto extranjero directo, que permite a EEUU imponer controles a los productos fabricados en el extranjero que utilicen la más mínima cantidad de tecnología estadounidense.
Paralelamente, Donald Trump ha indicado en una entrevista con Businessweek que Taiwán «se ha llevado todo el negocio de los chips» de EEUU, lo cual ha incrementado el temor de los inversores, provocando caídas del 6,64% en Nvidia, firma estrella de las Siete Magníficas. Las pérdidas de la marca de Jensen Huang han perjudicado a firmas como ASML (-12,74%), ARM (-9,55%) y AMD (-10,21%).
Dudas para las Siete Magníficas
Inevitablemente, todo este contexto ha perjudicado al sector tecnológico en su conjunto, provocando caídas en todas las firmas de las Siete Magníficas. Así, Meta (-5,68%), Tesla (-3,14%), Apple (-2,53%), Microsoft (-1,33%), Amazon (-2,64%) y Alphabet (-1,58%) han registrado pérdidas. En este sentido, «las noticias del frente de los chips es un impacto tipo OVNI, por inesperado, pero podría ser el catalizador de una corrección más amplia para el mercado de valores«, comenta el operador Matt Maley de Miller Tabak + Co a Bloomberg. En el ambiente empieza a tomar cuerpo la idea de que en ciertas partes del mercado hay una fuerte sobrecompra.
En este sentido, desde hace meses, algunos analistas alertan del peligro de la excesiva concentración que vive el actual rally de Wall Street en unos pocos valores. Y hoy son en ese puñado de valores, las grandes tecnológicas, donde se está produciendo el mayor castigo, fuera de los fabricantes de chips.
Por contra, el Dow Jones avanza un 0,59% hasta los 41,198 puntos, impulsado por UnitedHealth (+4,43%), firma que comunicó recientemente unos resultados positivos en el segundo trimestre del año, y Johnson & Johnson (+3,69%), siendo la única noticia positiva de la jornada al renovar máximos históricos al cierre. Por su parte, el Russell 2000, índice de las small caps, cae un 1% hasta los 2.241 enteros, aunque acumula unas alzas superiores al 9% en las últimas cinco sesiones al calor de la rotación de carteras. Esta ha sido impulsada por los datos económicos positivos que aumentan las opciones de un recorte de tipos por parte de la Fed en septiembre.
Cambio en las profundidades del mercado
En este sentido, Jonathan Krinsky, de BTIG, dice que el mercado se está «acercando al final de la típica ventana alcista». El analista comenta que «la rotación de carteras de la tecnología de megacapitalización hacia las cíclicas y las de pequeña capitalización es alentadora, has sido un poco forzada en un período de tiempo tan corto». El experto apunta a que si se consolida ese movimiento «veamos una corrección todavía más fuerte».
¿Pero qué ha cambiado para que los inversores salgan de las grandes tecnológicas? El último dato de IPC de EEUU ha vuelto a disparar las expectativas para que los bancos centrales vuelvan a la carga para después del verano al entrar en vereda la inflación. Los mercados se han vuelto a acelerar y más con un Powell, presidente de la Reserva Federal, girando su discurso en modo dovish. Ahora mismo conceden tres recortes de tipos a la Fed para las próximas tres reuniones que quedan después del verano. El BCE termina arrastrado también estos días.
Este escenario implica mayor apetito por activos de mayor riesgo y las small caps son las claras ganadoras de unas condiciones de financiación más ventajosas por los tipos bajos. Chris Iggo, CIO de la gestora de fondos AXA IM, comenta ante el rally de las small caps estadounidenses que la renta variable estadounidense de pequeña capitalización, representada por el índice Russell 2000, ha evolucionado lateralmente este año. «Su rendimiento ha sido inferior al de los valores de crecimiento del S&P en aproximadamente un 27%, y la rentabilidad de la renta variable estadounidense ha estado muy concentrada en estos últimos», advierte.
«La valoración relativa actual de los valores de crecimiento frente a los de pequeña capitalización presenta algunas características de fin de ciclo», incide. Y recuerda que el estallido del 2000 de la burbuja de las puntocom, fue el pinchazo de la valoración de los valores tecnológicos.