Científicos trabajan en un traje al estilo Dune para ayudar a los astronautas a orinar en el espacio
Científicos de la Universidad de Cornell están desarrollando una versión real del «stillsuit» que aparece en las adaptaciones de la epopeya de ciencia ficción Dune, de Frank Herbert, que podrían utilizar los futuros astronautas que se embarquen en misiones a la Estación Espacial Internacional, la Luna y más allá.
Para poder vivir en el brutalmente seco mundo de Arrakis, los humanos que habitaban el desértico mundo ficticio de Herbert se vieron obligados a desarrollar ropa especializada diseñada para capturar y reciclar hasta la última gota de la humedad corporal para su reutilización. Estos «stillsuit» evitaban la pérdida de humedad, a la vez que filtraban el sudor y la orina del cuerpo para proporcionar agua potable, lo que permitiría al pueblo Fremen prosperar bajo el duro resplandor de la estrella de Arrakis.
Ahora, los científicos intentan aprovechar una tecnología similar para mejorar la vida de los astronautas embarcados en arduas expediciones espaciales hasta el casco exterior de la Estación Espacial Internacional y, potencialmente, en futuras misiones a la superficie de la Luna y Marte.
La inviabilidad y el asombroso coste del transporte de agua potable a la Estación Espacial Internacional han llevado a equipar el puesto orbital con un sistema de soporte vital que recicla el 98% de las aguas residuales de la tripulación. Sin embargo, durante los paseos espaciales, los astronautas no tienen más remedio que hacer sus necesidades en pañales para adultos de alta tecnología conocidos como prendas de máxima absorción (MAG), que se colocan entre el traje y la piel desnuda del tripulante.
Como te puedes imaginar, esto puede ser una experiencia bastante desagradable, tanto en términos de higiene como de comodidad, sobre todo teniendo en cuenta la duración media de una expedición espacial, y la realidad de que los pañales espaciales no siempre son perfectos para hacer su trabajo.
«Al parecer, el MAG ha tenido fugas y ha causado problemas de salud como infecciones urinarias y molestias gastrointestinales», explica Sofia Etlin, investigadora de la Universidad de Cornell y primera autora del estudio en el que se detalla el invento. «Además, actualmente los astronautas sólo disponen de un litro de agua en sus bolsas de bebida. Esto es insuficiente para las expediciones espaciales lunares previstas, de mayor duración, que pueden durar diez horas, e incluso hasta 24 horas en caso de emergencia».
Con la solución propuesta por Cornell, la NASA y sus socios adoptarían un método más elegante para ir al baño en microgravedad, en el que la orina residual se aspiraría desde una «taza de recogida» de silicona moldeada colocada alrededor de los genitales mediante una bomba de vacío activada por la humedad. «Soy fan de la serie Dune desde que tengo uso de razón», explica Etlin en una entrevista con Science News. «Construir un stillsuit real siempre fue un sueño».
A continuación, el agua se envía a una mochila de filtración de ocho kilogramos que utiliza la ósmosis para purificar el líquido, eliminando el ácido úrico, el amoníaco, el calcio y la urea antes de enriquecerlo con electrolitos, y enviarlo de nuevo al suministro de agua del traje. Delicioso. Según el diseño publicado en la revista Frontiers in Space Technologies, el sistema será capaz de purificar 500 ml en unos cinco minutos, consumiendo menos del diez por ciento de la energía del traje espacial.
¿Es el concepto tan elegante como el traje que luce Paul Atreides en la película Dune: Parte 2? No, pero desde luego suena más atractivo que la actual generación de astropantalones absorbentes utilizados por la tripulación de la Estación Espacial Internacional. El equipo quiere probar un prototipo de su sistema en la Tierra, en un entorno de microgravedad simulada, antes de que un astronauta se ponga la tecnología experimental para probarla en el mundo real.