Proponen escuelas libres de publicidad y venta de alimentos ultraprocesados – Siete24
Ciudad de México.— Ante la creciente preocupación por la “integridad de la verdad” y su impacto en nuestras democracias, el doctor Guillermo Hurtado reflexionó en el marco de la Primera Jornada de Formación de Agentes de Pastoral, de Cultura, Educación Universitaria y del Deporte organizada por el Episcopado Mexicano sobre la “crisis de la verdad”, un fenómeno que afecta no solo a la percepción de la realidad, sino también al funcionamiento mismo de las instituciones democráticas.
Hurtado, quien acaba de publicar su libro ‘Biografía de la Verdad’ (Editorial Siglo XXI, 2024) considera que una visión “deshumanizada de la verdad” provoca problemas sociales a través de la posverdad, la cual tiene un efecto en la existencia civilizatoria.
En particular, acusó que la posverdad es la distorsión deliberada, intencional, no accidental de la realidad, con el objetivo de manipular creencias, opiniones y emociones.
Esta manipulación, sin embargo, se extiende más allá de la política, infiltrándose también en la publicidad y el comercio, donde se emplean técnicas avanzadas de mercadotecnia y estudios psicológicos para influir en las decisiones de los consumidores.
LEE Educación integral es proyecto de alegría y esperanza: Monseñor Cabrera López
Para el investigador, la afectación de la posverdad en el ámbito sociopolítico altera particularmente las dinámicas democráticas, pues al ser un un sistema basado en el debate informado y la toma de decisiones colectiva, se ve profundamente afectada por la crisis de la verdad.
“La trampa, los trucos, las mentiras, son tan poderosas y tan sofisticadas que es muy difícil no caer en ellas. Y hay otra cosa: El efecto que tiene la posverdad en la sociedad en su momento no se compara con lo que había antes, con las mentiras que teníamos antes, porque esas mentiras no tenían el nivel de extinción, de insinuación”, explicó.
Si la capacidad de los ciudadanos para tomar decisiones informadas depende de la existencia de información veraz y objetiva; cuando en esa base persiste la desconfianza y el resentimiento se erosiona el tejido democrático; es decir, cuando los ciudadanos perciben que la información está manipulada, la legitimidad de las decisiones democráticas se pone en duda, consideró el académico.
En último lugar, Hurtado hizo una reflexión sobre el avance tecnológico en la información, especialmente de la inteligencia artificial, la cual ha llevado la manipulación de la realidad a niveles sin precedentes. Apuntó que hoy en día, es posible crear videos falsos extremadamente realistas, lo que hace casi imposible distinguir entre la verdad y la mentira:
“Hemos visto videos donde aparece un personaje público diciendo cualquier cosa y eso fue creado por inteligencia artificial. Esto es alarmante porque ya no sabemos, ya no hay manera de distinguir entre verdad y mentira”.
En conclusión, para el doctor Hurtado el verdadero desafío de nuestra época es restaurar los vínculos entre la verdad, la justicia y el bien común; en primer lugar porque la democracia depende de la confianza en la capacidad humana para discernir la verdad y tomar decisiones justas; pero además, porque reforzar estos vínculos entre la verdad y el bien común es esencial para enfrentar la crisis antropológica y proteger la integridad de las instituciones democráticas.
ebv