Rescatistas buscan entre lodo y escombros mientras suben a 151 los muertos por aludes en India
NUEVA DELHI (AP) — Cientos de trabajadores de rescate buscaban el miércoles entre el lodo y los escombros de varios aludes que causaron al menos 151 muertos en el sur de India, informó la policía.
Los múltiples aludes se produjeron luego de que intensas lluvias desencadenaron torrentes de lodo y agua que arrasaron fincas de té y localidades.
Otras 186 personas resultaron heridas por los deslaves registrados en regiones montañosas del distrito de Wayanad, en el estado de Kerala, el martes por la mañana, que arrasaron viviendas, arrancaron árboles y destruyeron un puente, informó el agente de policía Aijaz, que utiliza sólo un nombre.
Según P.M Manoj, vocero de la máxima autoridad electa del estado, había 187 personas desaparecidas. Por el momento se han identificado 77 cadáveres, y la mayoría han sido entregados a sus familias, agregó.
Durante la noche se hallaron más de una decena de cadáveres, dijo Aijaz, mientras más de 300 rescatistas trabajaban para sacar a la gente que había quedado atrapada bajo el lodo y los escombros, pero sus esfuerzos se vieron obstaculizados por el bloqueo de carreteras y la inestabilidad del terreno.
El primer alud se registró a las 2 de la madrugada del martes, seguido por otro dos horas más tarde. Varias zonas, incluidas las localidades de Meppadi, Mundakkai y Chooralmala, quedaron aisladas y las carreteras fueron borradas del mapa causando enormes daños a viviendas, dijo el principal funcionario electo de Kerala, Pinarayi Vijayan.
“Las labores para localizar a las personas desaparecidas continúan con todos los recursos disponibles”, señala su comunicado.
Mundakka se encuentra en una zona muy propensa a los desastres. Sin embargo, los torrentes de tierra, grava y roca llegaron a la ciudad de Chooralmala, a 6 kilómetros (3,7 millas) de distancia.
Más de 8.300 personas han sido trasladadas a los 82 campamentos de ayuda gestionados por el gobierno, indicó Manoj. El gobierno está garantizando la entrega de alimentos y artículos de primera necesidad en esos recintos.
Las autoridades enviaron vehículos con 20.000 litros de agua potable a la zona del desastre. Además, se están instalando hospitales provisionales, según un comunicado del martes por la noche.
Más de 300 viviendas quedaron destruidas en las zonas de Mundakkai y Chooralmala, reportó la agencia noticiosa Press Trust of India.
La prensa local informó que la mayoría de las víctimas eran trabajadores de plantaciones de té. Las imágenes de televisión mostraban a los equipos de rescate abriéndose paso entre el lodo y los árboles arrancados para llegar hasta los que habían quedado varados. En un río crecido se veían vehículos arrastrados fuera del camino. Los noticieros de la TV local también emitieron llamadas telefónicas de personas varadas pidiendo ayuda.
Las autoridades movilizaron helicópteros para colaborar en las labores de rescate y el ejército estaba construyendo un puente temporal.
“Estamos tratando de rescatar a nuestra gente por todos los medios”, explicó la ministra de Salud estatal, Veena George.
En un mensaje en la red social X, el primer ministro de India, Narendra Modi, dijo que estaba “preocupado por los deslaves en zonas de Wayanad”, un distrito montañoso que forma parte de la cordillera de los Ghats occidentales.
“Mis pensamientos están con todos aquellos que han perdido a sus seres queridos y mis oraciones con los heridos”, escribió Modi, que anunció indemnizaciones de 200.000 rupias (2.388 dólares) para las familias de las víctimas.
La agencia meteorológica india ha puesto a Kerala en alerta ante las incesantes lluvias que azotan el estado. Los aguaceros han perturbado la vida de parte de la población y las autoridades cerraron escuelas en algunas zonas el martes.
Kerala, uno de los destinos turísticos más populares del país, es propenso a las lluvias torrenciales, las inundaciones y los deslaves. Casi 500 personas fallecieron en la región en 2018 debido a una de sus peores inundaciones.
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El periodista de The Associated Press Sheikh Saaliq en Nueva Delhi contribuyó a este despacho.