La NASA reveló que se podrá ver una «nueva estrella» por primera vez en 80 años
Un fenómeno astronómico único se acerca: una «nueva estrella» será visible desde la Tierra antes de septiembre. Según los astrónomos de la NASA, la interacción entre una gigante roja y una enana blanca provoca este espectáculo luminoso. Este evento, que solo ocurre aproximadamente cada 80 años, brinda a los amantes de la astronomía la oportunidad de presenciar algo increíble en el cielo nocturno.
La explosión nova en el sistema estelar T Coronae Borealis es un fenómeno que «ocurre una vez en la vida»: la última vez que este evento fue observable fue en 1946. Aunque este sistema estelar binario no suele ser visible en el cielo nocturno, la interacción entre sus dos astros principales crea un brillo espectacular conocido como «nova».
Los astrónomos predijeron que este fenómeno volverá a ocurrir antes de septiembre de 2024, lo que se acerca a la frecuencia estimada de cada 80 años. Aunque esto parezca mucho tiempo, la espera valdrá la pena. Y aunque originalmente, las «nova» eran conocidas como «nuevas estrellas» que aparecían repentinamente en el cielo. Sin embargo, investigaciones posteriores revelaron que en realidad eran aumentos en el brillo de estrellas que ya existían.
Estos eventos están asociados a la presencia de una enana blanca en el sistema estelar. Las enanas blancas son estrellas pequeñas y densas que emiten poca luz debido a su baja temperatura. Sin embargo, cuando una enana blanca acumula material proveniente de una estrella compañera, puede llegar a sufrir una explosión nova.
En el caso del sistema T Coronae Borealis, una gigante roja y una enana blanca en órbita cercana generan una fusión nuclear que produce una explosión de energía y brillo. Es decir que este fenómeno astronómico será visible gracias al brillo aparente de la nova.
Según la Sociedad Española de Astronomía, las estrellas más brillantes se clasifican como de primera magnitud, mientras que las más débiles perceptibles a simple vista pertenecen a la sexta magnitud. La magnitud aparente de T Coronae Borealis suele ser de +10, pero durante el evento nova alcanzará una magnitud de +2.
Esto la posiciona en el mismo rango de brillo que la estrella Polaris, la más luminosa de la constelación Osa Menor. Por lo que que será necesario contar con binoculares para poder captar su luminosidad cerca de la constelación Corona Boreal.
La NASA reveló cuánto debe durar la siesta perfecta
Varios científicos ya confirmaron los beneficios de la siesta, pero ahora la NASA responde a la pregunta del millón: ¿cuánto debe durar la siesta perfecta? Un estudio realizado por la agencia espacial revela datos interesantes sobre la duración ideal de un descanso revitalizante.
La investigación de la NASA se basó en un análisis de la efectividad de un período de descanso en la cabina para mejorar la alerta y el rendimiento en vuelos de larga distancia. Se dividió a 21 miembros de la tripulación en dos grupos: el grupo de descanso y el grupo sin descanso. Durante un vuelo largo, el grupo de descanso tuvo la oportunidad de tomar una siesta programada de 40 minutos, mientras que el otro grupo siguió con sus actividades normales.
Así se descubrió que los pilotos del grupo de descanso aprovecharon la siesta en el 93% de las oportunidades, logrando quedarse dormidos en aproximadamente 5,6 minutos y durmieron durante unos 25,8 minutos. Esta siesta corta pero efectiva demostró ser beneficiosa para mejorar la alerta y el rendimiento, especialmente en momentos críticos del vuelo.
Los investigadores destacaron que esta siesta programada no afectó el sueño nocturno habitual ni generó trastornos en el ciclo de sueño. Además, aseguraron que se implementaron procedimientos para garantizar la seguridad de la tripulación y los pasajeros sin comprometer la eficiencia operativa.
Sin embargo, hay que tener cuidado con la duración de la siesta. Algunos estudios han vinculado siestas más largas con problemas de salud, como un aumento en el índice de masa corporal y una mayor predisposición al síndrome metabólico. Por lo tanto, según los expertos de la NASA, una siesta de entre 20 y 30 minutos puede ser óptima para mejorar la cognición y el estado de ánimo sin generar efectos negativos a largo plazo.