Todos somos la UCA Nicaragua. A un año de la injusta confiscación de la Universidad
COMUNICADO
Todos somos la UCA Nicaragua
A un año de la injusta confiscación de la Universidad
15 de agosto de 2024
Las universidades pertenecientes a la Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL) y a la Association of Jesuit Colleges and Universities en Estados Unidos y Canadá (AJCU) demandamos la restauración de la Universidad Centroamericana en Nicaragua (UCA), a un año de la injusta incautación que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo llevó a cabo como medida de represión contra esa casa de estudios. Asimismo, reafirmamos nuestra inconformidad por la unilateral cancelación de la personería jurídica de la Compañía de Jesús en Nicaragua, efectuada el 16 de agosto de 2023.
La incautación de los bienes inmuebles y las cuentas bancarias de la UCA Nicaragua fue ordenada por el Décimo Distrito Penal de Audiencias, Circunscripción Managua, que calumnió a la universidad al calificarla como un “centro de terrorismo”. Le imputó haber “traicionado la confianza del pueblo nicaragüense” y “haber transgredido el orden constitucional, el orden jurídico y el ordenamiento que rige a las Instituciones de Educación Superior del País”. Posteriormente, el 17 de agosto, el Consejo Nacional de Universidades canceló su autorización de funcionamiento.
Estas acciones culminaron el hostigamiento de que había sido objeto la UCA Nicaragua, al igual que más de tres mil organizaciones de la sociedad civil en Nicaragua y de la Iglesia católica, cuya personalidad jurídica fue cancelada por el gobierno. Tal represión tiene su motivo más evidente en la denuncia que hizo la UCA Nicaragua de hechos que fueron calificados como crímenes de lesa humanidad por parte del Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua, de la Organización de las Naciones Unidas. Tras esta denuncia, integrantes de la UCA fueron víctimas de múltiples y progresivas agresiones desde 2018, cuando 355 personas murieron como resultado de la represión gubernamental a las manifestaciones ciudadanas que exigían la dimisión de Ortega.
Como parte de esa embestida del régimen, tanto el Ministerio de Gobernación como el Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación (CNEA) y el Consejo Nacional de Universidades (CNU), negaron a la UCA Nicaragua las certificaciones para cumplir con su misión de educar, producir conocimiento y vincularse socialmente, al igual que había ocurrido con otros 28 centros de educación superior cuyos bienes fueron confiscados. Al ser excluida de estos órganos, la universidad perdió acceso al presupuesto público destinado a la educación que le correspondía, lo que perjudicó directamente al sector de su alumnado que requería de este presupuesto para financiar sus estudios. Con la incautación del 15 de agosto de 2023, más de cinco mil estudiantes se vieron privados del derecho a recibir una educación universitaria de calidad, con pertinencia social.
Sostenemos, junto con la Provincia Centroamericana de la Compañía de Jesús, que la incautación de los bienes de la UCA Nicaragua fue una represalia gubernamental por su trabajo impulsado para lograr una sociedad más justa, así como por su compromiso para proteger la vida, la verdad y la libertad del pueblo nicaragüense, en consonancia con su lema “La verdad los hará libres” (Juan 8, 32). Lo hacemos fundados en el conocimiento del servicio educativo de alta calidad académica y el compromiso social que la UCA ofreció a Nicaragua de 1960 a 2023, reconocido por la medalla Pedro Canisio, otorgada por la Asociación Internacional de Universidades Jesuitas (IAJU) en Boston College, un año antes de la incautación de la Universidad. Nuestras denuncias de estos hechos se suman a las realizadas por los gobiernos de Estados Unidos, Colombia y Chile, cientos de asociaciones interuniversitarias, instituciones de educación superior y la sociedad civil, líderes sociales y académicos.
Por estas razones, las universidades jesuitas de América reiteramos nuestro apoyo a la violentada comunidad de la UCA Nicaragua, y a nuestros hermanos jesuitas radicados en este país, así como nuestra solidaridad con el pueblo nicaragüense en su luchar por una vida libre, en democracia y más justa para todas las personas. Asimismo, seguimos apoyando las demandas de la Provincia Centroamericana, de la Curia General de la Compañía de Jesús y de los jesuitas de todo el mundo para que:
1. Se rehabilite la personería jurídica de la Compañía de Jesús en Nicaragua.
2. Las instalaciones, el equipamiento, las cuentas bancarias y el reconocimiento oficial de la UCA Nicaragua sean devueltos a los miembros de la Compañía de Jesús en el país.
3. Cesen las agresiones en contra de la Compañía de Jesús y la Iglesia católica en Nicaragua.
4. Se restituyan el Estado de derecho y la libertad de cátedra en Nicaragua.
Renovamos el compromiso de la Compañía de Jesús con el pueblo nicaragüense en favor de una educación de calidad para todas las personas, inspirada en el Evangelio de Jesucristo. Él y su Resurrección sostienen nuestra esperanza en que la solidaridad nacional e internacional engendrará una Nicaragua y una UCA renovadas.
“Dios tiene la última palabra sobre la historia, y también la tendrá sobre Nicaragua.”
Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina Dr. Fernando Ponce León, S.J. |
Jesuit Colleges and Universities en Estados Unidos y Canadá P. Michael J. Garanzini, S.J. |
Ver el comunicado completo aquí.
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Educación
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