Territorios ajenos aborda con emotividad el impacto de la gentrificación
▲ Hago danza y teatro político. En escena, la bailarina Flor Garfias da vida a esa tensión entre lo colectivo y lo íntimo
, indicó la coreógrafa en entrevista.Foto Gloria Minauro
Daniel López Aguilar
Periódico La Jornada
Martes 27 de agosto de 2024, p. 3
La gentrificación no es sólo una palabra de moda, sino una realidad que afecta la vida de las personas
, aseguró la coreógrafa María Brezzo, quien, junto con su compañía, Camerino 4, presentará este martes la pieza de danza contemporánea Territorios ajenos, en el Teatro de la Danza Guillermina Bravo del Centro Cultural del Bosque (CCB).
En entrevista con La Jornada, Brezzo rememoró cómo sus amigos abandonaron sus hogares debido a que los propietarios prefieren convertir los inmuebles en lucrativos alojamientos para Airbnb.
Incluso, en el edificio donde vivo, el dueño nos pidió desalojarlo cuando se venzan los contratos
, relató la también directora escénica. Familias que llevaban décadas viviendo en el mismo lugar tienen que buscar nuevos horizontes y dejar atrás recuerdos y raíces
.
La transformación de su entorno inmediato la inspiró a llevar este tema al escenario, con el cuerpo como medio de expresión.
El cuerpo es el protagonista. La escenografía no es más que una extensión de mi hogar: está lleno de objetos y muebles que han formado parte de mi vida
, añadió.
Además de generar reflexiones sobre la gentrificación, exhorto a los espectadores a llevar consigo parte de esta historia. Al final de la función, regalaré objetos de mi departamento.
La arquitecta Silvia Fregoso fue parte fundamental del proceso creativo: aportó una perspectiva sobre cómo se transforman los espacios urbanos y cómo estas mutaciones afectan tanto a la estructura física y social. La investigación que realizaron juntas abarca desde la arquitectura hasta la filosofía y las artes plásticas.
Visos feministas
De origen uruguayo, pero radicada en México, Brezzo subrayó: “hago danza y teatro político. En escena, la bailarina Flor Garfias, con quien he colaborado por más de 15 años, da vida a esa tensión entre lo colectivo y lo íntimo.
“La obra también tiene un eje feminista, reflejo de mi compromiso con estas causas. Camerino 4 no busca caer en la tragedia ni en el dramatismo, sino ofrecer una mirada luminosa, una forma de visibilizar los problemas que nos afectan de manera voraz y que, a menudo, pasan desapercibidos.
La danza es una forma de activismo. Con ella se pueden aludir temas cruciales desde un lugar sensible. Esta no es sólo una pieza de danza, es un llamado a la reflexión y a la acción, recordatorio de que el arte puede y debe involucrarse en los temas que nos afectan como sociedad. Invito a los espectadores a ser parte de este viaje, y, con él, la historia de tantos que han visto sus territorios volverse ajenos
, refirió la artista.
María Brezzo acotó: “Espero que los espectadores salgan del teatro con mayor conciencia sobre la gentrificación y sus efectos en las comunidades.
“No se trata de un cambio físico en los barrios, sino de las historias y vidas de las personas desplazadas. Quiero generar empatía, pero, al mismo tiempo, que otros semejantes se cuestionen cómo podrían estar contribuyendo a estos procesos y formar parte de la solución.
Para transmitir las emociones de las personas afectadas, me enfoqué en utilizar movimientos que expresaran resistencia, desarraigo y adaptación forzada.
Territorios ajenos tendrá una sola función hoy a las 20 horas en el Teatro de la Danza Guillermina Bravo del CCB (Paseo de la Reforma y Campo Marte s/n, Chapultepec). La entrada cuesta 80 pesos.