Misión de la NASA podría desencadenar la primera lluvia de meteoritos en la Tierra causada por humanos
Un nuevo estudio que recoge datos de la misión DART de la NASA, sugiere que esta maniobra podría desencadenar la primera lluvia de meteoritos en la Tierra causada por humanos.
La misión DART (Double Asteroid Redirection Test), fue un procedimiento que empleó la agencia espacial estadounidense para chocar una nave contra el asteroide Dimorphos y así cambiar su trayectoria. La nave impactó en septiembre de 2022 y resultó con éxito.
Esta maniobra se hizo con el objetivo de conocer más sobre este tipo de objetos e idear formas de defender a la Tierra ante un posible escenario de impacto en el futuro, ya que la NASA hace seguimiento a los asteroides potencialmente peligrosos que pasan cerca del planeta.
La nave impactó al asteroide, que se encuentra a más de 11 millones de kilómetros de la Tierra, a una velocidad de 24.000 kilómetros por hora. Logró cambiar su órbita, pero también liberó miles de fragmentos y escombros de la roca espacial que salieron disparados por el espacio.
Una lluvia de meteoritos causada por humanos
Ahora, un estudio que se publicará en The Planetary Science Journal, indica que algunos de los fragmentos más pequeños de Dimorphos podrían llegar a Marte o al sistema Luna-Tierra.
De acuerdo con Live Science, los científicos usaron una supercomputadora de la NASA para analizar los datos que recogió la sonda Light Italian Cubesat for Imaging of Asteroids (LICIACube) de la Agencia Espacial Europea (ESA), que voló junto a DART durante la misión.
Así, simularon las posibles trayectorias de 3 millones de fragmentos que se desprendieron de Dimorphos por el impacto. Estos no son peligrosos, pero significarían la primera lluvia de meteoritos provocada por humanos.
“Si estos fragmentos de Dimorphos expulsados llegan a la Tierra, no supondrán ningún riesgo. Su pequeño tamaño y alta velocidad harán que se desintegren en la atmósfera, creando una hermosa estela luminosa en el cielo“, comentó a Universe Today, Eloy Peña-Asensio, ingeniero aeroespacial y astrofísico del Instituto Politécnico de Milán (Italia) y autor principal del estudio.
¿Cuándo llegarían los fragmentos a la Tierra? No se sabe, pero los científicos calculan que los escombros menores podrían tardar hasta 7 años. Los más pequeños viajarían a unos 5.400 km/h, pero difícilmente podríamos verlos atravesando el cielo.
Los más grandes, en cambio, podrían verse como estrellas fugaces al atravesar la atmósfera y quemarse, pero se mueven unas cuatro veces más lento, por lo que podrían demorar 30 años en llegar al planeta.
Eloy y su equipo bautizaron a esta posible lluvia de meteoritos como “Dimórfidos”, en honor al asteroide del que se originaron. Pese a ello, los científicos tendrán certeza de si se acercarán a la Tierra más adelante, en lo que avanzan por el espacio.