La NASA prueba la defensa planetaria contra un asteroide que tendría un 72 % de probabilidad de impacto
Es uno de los mayores temores de la humanidad; así ha sido la preparación ante un posible evento.
El impacto de un meteorito contra la Tierra es una de las mayores amenazas que tiene la especie humana y el resto de vida en el planeta. Un evento que no es ciencia ficción y que la Tierra ya ha experimentado en el pasado, y es por ello que agencias como la NASA realizan ejercicios de impacto de asteroides para determinar la clase de respuesta que podríamos tener ante tal evento.
La NASA tiene claro que no debemos confiarnos, que aunque todas las investigaciones vean muy lejana la posibilidad de que un asteroide choque contra nuestro planeta, siempre puede haber algo que se nos escape y amenace nuestra existencia. Recientemente, la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos completó un ejercicio en el que incluyó las posibles respuestas tanto propias como de otros países frente a un escenario en el que se detecta a un asteroide nunca antes identificado con un 72 % de probabilidades de colisionar en la Tierra.
El asteroide en cuestión pasaría detrás del Sol, lo que haría imposible su observación desde la Tierra durante varios meses. Se utilizaron además durante el ejercicio datos de la misión DART (prueba de redireccionamiento de un asteroide binario), una tecnología contra la que se espera defender el planeta contra posibles impactos. La propia NASA destaca que el uso de esta tecnología ante una amenaza real requerirá de muchos años de planificación.
El oficial emérito de defensa planetaria de la sede de la NASA, Lindley Johnson, destacó que “estos resultados ayudarán a dar forma a futuros ejercicios y estudios para asegurar que la NASA y otras agencias gubernamentales continúen mejorando la preparación para la defensa planetaria”.
El temor ante el impacto de un asteroide
Durante los próximos 100 años no hay listada ninguna potencial colisión de un asteroide a la Tierra, pero hay miles de estos cuerpos celestes rocosos que se escapan de nuestra visión debido a los efectos de la luz solar. Algunos de ellos son tan masivos que podrían terminar con ciudades e incluso provocar una posible extinción por los efectos de su impacto.
Existe una medida para clasificar la peligrosidad de los asteroides llamada Escala de Turín, la cual tiene un total de 11 niveles que comienzan en el 0 y terminan en el 10. Del nivel 8 al 10 es una colisión segura, y en el último y más catastrófico señala que es capaz de causar una catástrofe climática global, pero que tan solo sucede una vez cada 100.000 años o más.