La audiencia pública por la minería logró el apoyo de especialistas y de la comunidad malargüina
Es decir que el paso para conseguir la licencia social -escollo con el que cada proyecto minero que se ha querido presentar en Mendoza tropezó en algún momento- ha sido superado en el departamento sureño.
Cómo se presentó el proyecto de Malargüe Distrito Minero
Si bien los discursos arrancaron desde las visiones más políticas –quienes abrieron la audiencia pública fueron Celso Jaque y Jimena Latorre, seguidos de los subsecretarios Leonardo Fernández de Ambiente y Gerónimo Shantal de Energía- el que dio un panorama completo de lo que implica la aprobación del MDMO fue el director de la empresa Impulsa S. A. Emilio Guiñazú.
Guiñazú se concentró en explicar por qué se quiere desarrollar este compendio de proyectos mineros en Malargüe, destinados a explorar la posibilidad de explotación de cobre.
Según dijo, en el mundo, el modelo de desarrollo ya no es sostenible, y para realizar la transición energética, el cobre es uno de los metales más utilizados.
Además, señaló que Mendoza necesita nuevos vectores de crecimiento. El empleo privado no se desarrolla, no alcanzan los recursos del estado, y el petróleo, recurso en el que la provincia se apoyó durante mucho tiempo, entró en una meseta y es difícil que crezca.
“Dentro de poco nos van a empezar a sobrar mendocinos, no nos podemos dar ese lujo”, enfatizó Guiñazú.
También señaló que Mendoza está atravesada por las fajas metalogénicas más grandes del mundo, tal es así que El Teniente (Chile) la mina subterránea de cobre más grande del mundo está ubicada misma faja geológica que ahora se intenta estudiar.
“Es un potencial geológico, necesitamos explorar, sin exploración no hay minería posible”.
En el mismo sentido dijo que ese potencial geológico no compite por el uso del agua, ni el suelo, y de aprobarse, sería complementaria con el resto de las actividades mineras del departamento.
En cuanto a los recursos naturales, aseguró que en el diseño del Distrito Minero –que tiene una extensión de 18.000 km2- se ha tenido en cuenta el hecho de excluir la cuenca del río Atuel de sus límites, así como las áreas naturales protegidas, el parque provincial Laguna del Atuel, Payunia y Llancanello.
Guiñazú subrayó, no una sino muchas veces, que no se realizará exploración en áreas naturales protegidas y también aseveró que si la actividad exploratoria comparte territorio con áreas que hayan quedado fuera del MDMO, solo se va a poder estudiar el sector contemplado dentro del distrito.
Por qué se presentan juntos los 34 proyectos de exploración minera
Guiñazú explicó que esta metodología tiene sus ventajas. Una de ellas es que permite un proceso de exploración homogéneo, ya que si cada uno hubiese realizado una propuesta diferente, el trabajo de evaluación de la autoridad de aplicación y el tratamiento legislativo hubiera sido imposible.
“Esto nos va a permitir unificar criterios, controlar más fácilmente y evaluar que estos controles se realicen correctamente”.
Derivado de lo anterior, Guiñazú manifestó que se reducen los impactos ambientales, porque se facilita trabajar eficientemente en tareas de control.
El director de Impulsa Mendoza destacó que cada uno de los elementos del ambiente fue estudiado por separado: glaciares, cursos de agua, arqueología, paleontología, los puesteros, los caminos de trashumancia y se dividió el MDMO en áreas de baja, media alta y muy alta sensibilidad por el impacto que generaría.
El 96% del impacto en la etapa de exploración y prospección es bajo y medio.
El impacto más alto estaría dado en algunas zonas donde por el movimiento de suelo podría perderse algún tipo de fauna, y alterarse el paisaje.
En cuanto a la actividad de los puesteros, según indicaron especialistas que disertaron junto a Guiñazú y que se encargaron de realizar un mapeo de estas consecuencias, ya se los ubicó en el terreno y se realizará con ellos un plan de manejo para abordar esta situación.
“Un plan de exploración para cada proyecto, no era viable, por eso decidimos poner estándares de control y evaluación altos, parándonos en el punto de mayor impacto para darle más protección al ambiente”, sostuvo Guiñazú.
Todo lo que se realice en territorio, si es que se obtienen los permisos para esto, tendrán que ser evaluados por la Unidad de Gestión Ambiental (UGA) que estará compuesta por diversos organismos que ejercerán control.
Por último, manifestó que en la página web Impulsa Mendoza, además de estar toda la información disponible, hay una herramienta para ver cuál es la situación de cada proyecto en forma individual, que los usuarios interesados pueden utilizar para obtener los datos que deseen.
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Gran apoyo de especialistas y de la comunidad malargüina
Que los malargüinos están esperando que se los habilite para emprender proyectos mineros no es ningún secreto, solo hay que tener en cuenta que los votos de los y las legisladoras de Malargüe cuando se han debatido temas referidos a esta actividad en Legislatura, siempre han sido positivos.
Esto mismo se reflejó en la audiencia pública, cuando alumnos, egresados y profesoras de la escuela técnica minera de Malargüe se pronunciaron diciendo que no quieren irse del departamento, sino que quieren ejercer lo que aprendieron.
También hablaron a favor del desarrollo de la minería las legisladoras malargüinas Jimena Cogo (LUM) y Yésica Lafferte (UCR) y diversos comerciantes, dueños de Pymes, profesionales relacionados con la industria minera o con industrias que puedan ser beneficiadas con inversiones indirectas derivadas del desarrollo de estos proyectos.
En cuanto a las autoridades provinciales, quien tomó la palabra fue Hebe Casado, que se mostró a favor del proyecto no solo como Vicegobernadora de la provincia, sino como ciudadana del sur mendocino.
“Cada vez que voy a una feria minera, me encuentro con mendocinos que trabajan afuera y que quieren volver a vivir y trabajar en Mendoza, debemos darles esta oportunidad”, manifestó la funcionaria.
Entre los primeros veinte oradores, hubo una sola voz en contra: la de Carlos Benedetto, presidente de la Asociación Argentina de Espeleología (estudio de las cavernas) que mostró preocupación porque se puedan afectar estas formaciones y aseguró que nadie tuvo en cuenta los reclamos presentado por la asociación que dirige. Por último, señaló que en Malargüe está aproximadamente el 50% del patrimonio de cavernas que posee la Argentina y que ellos son responsables de cuidarlo.
Por último, el periodista de Canal 7, Julián Chabert, tomó la palabra para decir que el miedo de la gente que cree que estos proyectos mineros pueden afectar sus recursos naturales es lícito y que la palabra de los puesteros debe ser escuchada y tenida en cuenta. También pidió más contacto de los periodistas con el tema, visitando estos proyectos, y viendo de primera mano cómo se desarrollan.