La NASA advirtió por un asteroide del tamaño de un estadio de fútbol que pasará cerca de la Tierra
La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos, o mejor conocida como NASA, advirtió acerca de cinco asteroides que pasarán cerca del planeta Tierra entre el martes y el miércoles. Sin embargo, la mayor alerta se posó sobre el denominado 2024 ON, el cual tiene el tamaño de un estadio de fútbol y fue calificado como un Objeto Cercano a la Tierra.
La información se dio a conocer a través del Jet Propulsion Laboratory (JPL) del Instituto de Tecnología de California, el cual se encarga de monitorear aquellos cuerpos celestes que pueden ser considerados como potencialmente catastróficos si impactaran contra el planeta.
Tal y como hace cotidianamente, en su página web, el JPL adelantó la presencia de al menos cinco asteroides que se trasladaran en las cercanías de la Tierra, aunque aclaró que por el momento, sin peligro de impacto terrestre. El laboratorio dependiente de la NASA compartió el tamaño, la distancia y el nivel de peligrosidad de cada uno.
El que requirió mayor consideración por parte de los científicos fue el llamado 2024 ON. Se trata de un asteroide de más 290 metros de largo, comparable al tamaño de un mega estadio de fútbol el cual tendrá una aproximación de alrededor de 1.00.000 de kilómetros con respecto a la Tierra y a una velocidad de 31.666 kilómetros por hora, según se desprende del análisis en detalle de su órbita eclíptica heliocéntrica, lo que lo convierte en un Objeto Cercano a la Tierra (NEO, por sus siglas en inglés).
La NASA aseguró que el objeto no representa un peligro para la vida en la Tierra dado que su paso será tres veces la distancia que hay entre el planeta y la Luna, por lo que podrá ser observado mediante la utilización de telescopios. Cabe destacar que por su tamaño y velocidad sí fue catalogado como un asteroide “potencialmente peligroso”.
Por otro lado, hay cuatro cuerpos pequeños más, pero que pasarán a una distancia aun mayor. Todos son de menor tamaño y no entran en la categoría de “potencialmente peligrosos”. Junto a 2024 ON llegarán Año Nuevo 2024 y 2024 RR16. El primero de ellos mide 16 metros y pasará a 1.100.000 de kilómetros. En tanto, el segundo hará lo propio a una distancia de 3.610.000 de kilómetros y tiene un tamaño similar de unos 17 metros.
Por último, el mismo laboratorio de observación estadounidense detectó a dos asteroides que transitarán el vecindario cercano de la Tierra durante le miércoles. Otoño/Invierno 2013 y 2024 RZ13. Cada uno visitará el planeta a una distancia segura de 2.020.000 y 3.950.000 correspondientemente, y tienen un tamaño de 155 y 16 metros.
Según explica el laboratorio JPL, los objetos cercanos a la Tierra son asteroides y cometas cuyas órbitas los sitúan a 195.000.000 de kilómetros del Sol, lo que significa que pueden circular por el vecindario orbital de la Tierra. La mayoría de los objetos cercanos a la Tierra son asteroides cuyo tamaño varía desde unos pocos metros hasta casi 40 kilómetros.
La mayoría de los objetos cercanos a la Tierra tienen órbitas que no los acercan demasiado a la Tierra y, por lo tanto, no presentan riesgo de impacto, pero una pequeña fracción de ellos, llamados asteroides potencialmente peligrosos, requieren más atención. Estos objetos se definen como asteroides que tienen un tamaño de más de 140 metros con órbitas que los acercan a 7.500.00 de kilómetros de la órbita de la Tierra alrededor del Sol.
El 13 de abril de 2029 sucederá un evento astronómico que quizá no vuelva a repetirse en los próximos 10.000 años y será visible en el cielo para cientos de millones de habitantes de Europa, África y parte de Asia. El asteroide Apofis, una roca de 375 metros de diámetro, realizará su máxima aproximación a la Tierra y pasará unas 10 veces más cerca que la Luna. Es una oportunidad única que las agencias espaciales aprovecharán para entrenar la estrategia mundial contra impactos que podrían borrar del mapa toda una ciudad, o incluso un país pequeño.
“La naturaleza está haciendo un experimento valiosísimo para nosotros; lo único que tenemos que hacer es estar ahí para estudiarlo”, resume Paolo Martino, líder de misiones de defensa planetaria de la Agencia Espacial Europea (ESA). El impacto en la Tierra de objetos del tamaño de Apofis –que toma su nombre del dios del caos de los antiguos egipcios– sucede una vez cada siglo, aproximadamente, explica Martino. Son comparables en energía a la explosión de varias bombas atómicas. Aunque no generan radiactividad, sí producen una onda expansiva que puede ser tan destructiva como un huracán. Los cuerpos más devastadores son los que no llegan a tocar el suelo y explotan en pleno vuelo.
Martino resalta la importancia mundial de estas misiones. “Al contrario de los terremotos o las erupciones volcánicas, el impacto de meteoritos es el único desastre natural que podemos predecir y evitar. No sabemos cuándo vamos a necesitar hacerlo, pero si no tenemos un plan preparado, vamos a estar en un buen aprieto”, destaca. La intención es seguir a este cuerpo antes, durante y después de su acercamiento máximo a la Tierra, lo que pone a la ESA en una carrera contrarreloj. Hay que despegar en abril de 2028 para llegar un mes y medio antes de su máximo acercamiento, a una distancia similar a la de muchos satélites geoestacionarios.
La gravedad terrestre ejerce una fuerza variable dependiendo de lo cerca que se esté de su centro. Este principio básico va a obrar maravillas en Apofis. Su zona más cercana al planeta sufrirá empujes mayores que la más alejada, lo que lo comprimirá, deformará y probablemente causará desprendimientos en sus paredes de roca e incluso terremotos, que serán medidos por un pequeño satélite que antes habrá aterrizado en su superficie para recabar información clave ante una futura amenaza.
LA NACION