El FMI anticipa un ciclo positivo para países emergentes por la baja de tasas de la FED y podría ayudar a la Argentina
El Fondo Monetario Internacional (FMI) consideró que la baja de la tasa de interés que decidió la Reserva Federal de los Estados Unidos podría favorecer a las economías emergentes.
La reversión de este proceso de endurecimiento monetario en la mayor economía del mundo es lo que podría favorecer a aquellos mercados con bajo riesgo país como Brasil, Uruguay y México. Dado el peso global que tiene la economía de los EE.UU, una baja de la tasa de referencia va a influir en muchos aspectos al resto de los países, una oportunidad para la Argentina, en momentos en que el país aspira a regresar a los mercados internacionales para financiarse.
“El inicio de un ciclo de flexibilización de la Reserva Federal puede respaldar un nuevo repunte en la emisión de bonos y una reactivación más amplia de los flujos de capital hacia las economías de mercados emergentes y en desarrollo”, señaló el FMI en un documento.
El FMI consideró que “durante el reciente episodio internacional de austeridad monetaria (tasa de interés alta en Estados Unidos), las entradas de capital en muchos países de mercados emergentes y en desarrollo demostraron ser relativamente resistentes, gracias a la solidez de sus marcos de políticas y el buen estado de sus reservas internacionales”.
El ciclo de flexibilización de la Reserva Federal puede respaldar un nuevo repunte en la emisión de bonos y una reactivación más amplia de los flujos de capital hacia las economías emergentes y en desarrollo
“Sin embargo, algunos de los países más vulnerables se vieron afectados de manera desproporcionada por el aumento de los costos de endeudamiento externo, como muestra la fuerte desaceleración en la emisión de eurobonos” (forma del FMI de llamar a las emisiones de deuda en moneda extranjera), indicó el organismo.
El FMI sostuvo que “la emisión neta de eurobonos tiene una fuerte relación negativa con los tipos de interés de las economías avanzadas, como el rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años”.
“Cuando los rendimientos de los bonos en Estados Unidos y otras economías avanzadas se desplomaron durante la pandemia, los prestatarios de las economías de mercados emergentes y en desarrollo aprovecharon los bajos costos de endeudamiento para emitir deuda”, precisó el FMI.
En ese sentido recordó que “durante el posterior endurecimiento de la política monetaria por parte de la Reserva Federal y otros bancos centrales importantes, las entradas de eurobonos en muchos países de mercados emergentes y en desarrollo con calificaciones más bajas se evaporaron a medida que las tasas de interés de los préstamos alcanzaban niveles prohibitivos”.
1) Un dólar más débil. La baja de tasas va a desincentivar el flujo de fondos globales hacia los EE.UU. El dinero de los inversores va a buscar mayor rentabilidad fuera del sistema financiero norteamericano. Esto puede beneficiar a los países emergentes, cuyos bonos ofrecen altas tasas relativas a los rendimientos de bonos norteamericanos, por ejemplo. Asimismo, la Argentina podría captar fondos de inversión para su economía, lo mismo que sus socios comerciales -como Brasil o China-. Ello redundaría en un impulso para la actividad económica y el crecimiento.
2) Mejores precios para las materias primas. Consecuencia de un dólar más débil también se le daría un empujón alcista -medidos en dólares- a las cotizaciones de los principales productos exportables de la Argentina, como granos y sus derivados industriales, que afianzaría el superávit comercial.
3) Financiamiento más accesible. La economía doméstica está necesitada de divisas y su endeudamiento soberano es primordialmente en dólares, así que esta tendencia es una noticia positiva. En el mismo sentido, la necesidad del Gobierno de regresar a los mercados voluntarios de deuda en el exterior para refinanciar sus pasivos puede contar con una ayuda en este menor costo financiero para obtener dólares y reducir el riesgo país.
Los analistas de Puente destacaron que “en cuanto a su impacto local, el mercado ya se había anticipado a esta noticia. Los precios de los bonos soberanos argentinos han aumentado siete dólares desde principios de agosto, y consideramos que el driver detrás de esto fue mayormente externo, ya que se evidenció un comportamiento similar en soberanos comparables, sin haber demasiado driver a nivel local”.
“De cualquier manera, tras el anuncio, los soberanos aumentaron otros cincuenta centavos en promedio y alcanzaron el nivel de abril, que había sido su máximo valor desde la reestructuración de 2020. A mediano plazo, creemos que un ciclo más expansivo (por el recorte) de tasas por parte de la Reserva Federal puede ayudar al objetivo del Gobierno de retomar el acceso a los mercados internacionales, en la medida en que éste derive en un mayor apetito por activos emergentes”, añadió el reporte de Puente.