Innomy y Cultzyme: líderes en la biofabricación y producción de proteínas alternativas
La industria láctea está implementando estrategias innovadoras para asegurar su sostenibilidad y competitividad a largo plazo, enfrentándose a desafíos críticos como el cambio climático, la escasez de mano de obra, la volatilidad de los precios y las cambiantes tendencias de consumo. Actualmente, este sector, valorado en 944.000 millones de dólares en 2023, según datos de IMARC Group y recogidos por Eatable Adventures, la aceleradora foodtech líder a nivel mundial en su informe «The Future of Dairy», juega un papel clave en el progreso y la innovación dentro de la industria alimentaria, posicionándose como un motor central para promover la sostenibilidad.
La fermentación de precisión y las tecnologías celulares han captado la atención tanto por su potencial como soluciones alternativas a los lácteos, como por la atención mediática que reciben. Mientras tanto, técnicas emergentes como la agricultura molecular, la fermentación de células vegetales y la biología computacional están ganando rápidamente impulso y se perfilan para revolucionar aún más el panorama de la industria láctea.
En este presente desafiante, líderes de la industria láctea como Pascual, a través de su vehículo de Corporate Venturing, Pascual Innoventures, sigue avanzando en la investigación de los alimentos del futuro al ampliar su inversión hasta los dos millones de euros en las tres primeras ediciones de Mylkcubator, el programa especializado en el desarrollo de proyectos de innovación para el sector lácteo. La gran novedad de la tercera edición de Mylkcubator, More than Mylk, celebrada el pasado jueves e impulsada junto a Eatable Adventures, es la elección de dos startups españolas: Cultzyme e Innomy, que lideran la biofabricación y la producción de proteínas alternativas.
La empresa bilbaína Innomy desarrolla soluciones globales para la industria alimentaria utilizando procesos biotecnológicos sostenibles basados en micelio de hongos y revalorizando subproductos de diversas industrias como materias primas. «La gente quiere comer más saludable y sabe que las plantas fueron el primer baluarte para esta batalla. Ahora ha llegado la generación de los hongos, con una gran capacidad de producir proteínas parecidas a las nuestras», explica Juan Pablo de Giacomi, fundador y CEO de esta startup.
De Giacomi llegó a España desde Argentina hace tres años en plena pandemia del COVID junto a sus otros dos socios, Pablo Ignacio Sánchez Rey y Francisco Kuhar, y los tres se marcaron el propósito de mejorar la industria alimentaria haciéndola más eficiente en toda su cadena productiva, siempre partiendo de los hongos y los procesos de fermentación. «Hacemos fermentaciones sólidas, por su carácter sostenible, más escalable y menos costoso», explica el CEO de Innomy.
Por su parte, la startup Cultzyme está centrada en bioprocesos de vanguardia, impulsando el progreso en el crecimiento celular y la fermentación. Sus innovadores y eficientes biorreactores integran el hardware más avanzado con IA y computación en la nube para acelerar el desarrollo de proteínas sostenibles. La compañía, fundada en 2022 en San Sebastián por Juan Garzón Vela (CEO) y Rubén Palomero (CTO), cuenta con una red de colaboradores en el País Vasco, Reino Unido y Estados Unidos. «Siempre dije que no empezamos en un garaje en Silicon Valley, pero sí en San Sebastián. Partíamos de cero e hicimos todo, desde el diseño, la programación, la robótica, el mercado, el negocio, etc. Ahora Cultzyme permite un escalado más rápido y eficiente de los bioprocesos, logrando reducir los costes operativos en un 90%», explica Garzón.
La tercera edición del programa Mylkcubator ha ampliado su horizonte con áreas que incluyen los componentes del huevo, café, grasas y cacao, utilizando enfoques alternativos que combinan diversas tecnologías e ingredientes, así como el desarrollo de sustitutos de sodio y edulcorantes, como facilitadores tecnológicos e ingredientes funcionales. «Nuestro objetivo es seguir identificando y apoyando a empresas innovadoras que puedan ofrecer soluciones sostenibles a los desafíos actuales del sector alimentario, fortaleciendo un ecosistema que está preparado para liderar la próxima generación de tecnologías alimentarias», subraya Gabriel Torres Pascual.
Completan esta nueva edición dos startups: la alemana Nosh.bio, especializada en la producción de nuevas proteínas funcionales y nutricionales a partir de la fermentación de biomasa de hongos naturales; y la estadounidense California Cultured, que desarrolla las tecnologías de cultivo de células vegetales más innovadoras para crear un nuevo suministro de chocolate y café que sea más escalable y sostenible para el planeta.