Astronautas varados en la estación espacial internacional: la vigencia del acuerdo de salvamento espacial
La misión inaugural del Boeing CST-100 Starliner en 2024, destinada a demostrar la capacidad de la nave para transportar astronautas de manera segura, ha enfrentado serios desafíos técnicos, dejando a los astronautas de la NASA, Butch Wilmore y Suni Williams, atrapados en la Estación Espacial Internacional (ISS). Lo que debía ser una misión espacial corta se ha extendido indefinidamente debido a problemas con la cápsula de Boeing, planteando preocupaciones sobre la fiabilidad de la Starliner y la seguridad personal de los astronautas.
Analizamos seguidamente la misión espacial, la situación jurídica de los astronautas, el impacto y perspectivas legales y la aplicación práctica y actual del Acuerdo sobre el salvamento y la devolución de astronautas y la restitución de objetos lanzados al espacio ultraterrestre de 1968.
El Boeing CST-100 Starliner, desarrollado desde 2010 por Boeing en colaboración con la NASA, es parte del Programa de Tripulación Comercial, creado para reanudar la capacidad de EE.UU. de lanzar astronautas al espacio desde su propio territorio. Diseñada para transportar hasta siete astronautas a la ISS y otras estaciones espaciales, la Starliner utiliza paracaídas y airbags para un aterrizaje seguro en la Tierra y es compatible con varios lanzadores, como el Atlas V de Lockheed Martin y el Falcon 9 de SpaceX.
La importancia de este reto ha compartido paralelamente en el tiempo el desarrollo exitoso de la cápsula Crew Dragon de la compañía privada SpaceX, que ya logró el hito de su acoplamiento con la ISS, alcanzado por primera vez en 2020, y en 2024 la misión Polaris Dawn ha batido el récord de altitud orbital a unos 1,400 kilómetros sobre la superficie terrestre y se ha realizado la primera actividad extravehicular de astronautas comerciales con trajes de SpaceX.
A pesar de sus capacidades avanzadas, la Starliner ha encontrado numerosos desafíos técnicos, incluidos problemas con el sistema de propulsión, paracaídas y software de vuelo, lo que ha llevado a varios retrasos. El lanzamiento inaugural se realizó con éxito el 5 de junio de 2024, pero con problemas en los motores durante el acoplamiento a la ISS. Wilmore y Williams, astronautas veteranos, fueron asignados a esta misión.
La actividad espacial desde sus orígenes se ha considerado como ultrapeligrosa. Y así continúa siendo en la actualidad. Desde junio de 2024, Wilmore y Williams están retenidos en la ISS debido a problemas en la Starliner, que ha vuelto a la Tierra sin ellos. La NASA ha decidido que los astronautas regresarán en febrero de 2025 en una Crew Dragon de SpaceX, extendiendo su misión de una semana a ocho meses. A pesar de la prolongación, los astronautas continúan con sus tareas de investigación y mantenimiento en la ISS, aunque en condiciones de vida más complejas debido a la capacidad de la estación para siete personas.
La situación de Wilmore y Williams ha puesto de actualidad el Acuerdo sobre el salvamento y la devolución de astronautas de 1968. Este acuerdo obliga a los países a asistir a astronautas en peligro y a devolverlos a su país de origen. La situación actual plantea dudas sobre la definición de “astronauta” y “nave espacial”, pero se considera que ambos términos incluyen a todas las personas a bordo de un vehículo espacial, sean astronautas, tripulación o turistas.
Las situaciones de peligro espacial, y en cuanto a la regulación jurídica aplicable, están contempladas en el Acuerdo sobre el salvamento y la devolución de astronautas y en el Tratado del Espacio de 1967. El artículo V del Tratado establece que los astronautas son considerados enviados de la humanidad y deben recibir ayuda en caso de accidente o aterrizaje forzoso, siendo devueltos sin demora al Estado de registro de su vehículo espacial.
El término “astronauta” no tiene una definición unánime en la regulación espacial internacional, empleándose términos como “tripulación”, “personal” o “personas a bordo” en diferentes documentos. El Acuerdo sobre salvamento y devolución de astronautas de 1968 y otros tratados consideran equivalentes los términos “astronauta” y “tripulación”.
El documento de la ESA Principios sobre los procesos y criterios para la selección, asignación, entrenamiento y certificación de los miembros de la tripulación de la ISS (Expedición y Visitantes), de 2001, diferencia entre “astronauta profesional”, “participante en vuelo espacial”, “tripulantes de expedición” y “tripulantes visitantes”. En cualquier caso, el artículo 2 del Acuerdo sobre salvamento se aplica a la tripulación de una nave espacial en caso de accidente o aterrizaje forzoso, obligando a las Partes Contratantes a prestar toda la ayuda necesaria.
El término “nave espacial” incluye a cualquier persona a bordo, ya sean astronautas, tripulación, turistas u otros participantes, sin restringirse al concepto clásico de astronauta.
El Acuerdo sobre el salvamento y la devolución de astronautas de 1968, uno de los cinco tratados internacionales sobre el espacio exterior promovidos por la ONU, obliga a los países a asistir a astronautas en peligro y a devolver astronautas y objetos espaciales a su país de origen. Adoptado en 1967 y abierto para firma en 1968, ha sido ratificado por más de 90 países hasta 2024.
Este acuerdo sigue siendo relevante debido al creciente número de países y entidades privadas involucradas en actividades espaciales. Entre los principales firmantes se encuentran Estados Unidos, Rusia, Reino Unido, Japón, Francia, India, China y Alemania, entre otros.
El Acuerdo refuerza la cooperación internacional en el espacio y asegura que las naciones y empresas actúen en emergencias relacionadas con astronautas y objetos espaciales. Junto con otros tratados, establece la responsabilidad de las naciones y empresas privadas respecto a los objetos lanzados al espacio, crucial en el contexto de la creciente exploración y explotación del espacio ultraterrestre.