Estructura oculta bajo el pacífico desafía teorías sobre el interior de la tierra
Un enigma del pasado
El pasado de la Tierra se revela lentamente gracias a nuevos descubrimientos. Aunque sabemos bastante sobre la fauna prehistórica y la era de los dinosaurios, conocemos mucho menos sobre el interior de la Tierra en esos tiempos. Recientemente, un equipo de la Universidad de Maryland, liderado por Jingchuan Wang, identificó una estructura oculta en el fondo del océano Pacífico, la cual se mueve lentamente y parece estar compuesta por antiguas placas oceánicas atrapadas en el manto. Este hallazgo fue publicado en Science y podría desafiar las teorías actuales sobre el funcionamiento del interior de nuestro planeta.
¿Qué encontraron los científicos?
Utilizando ondas sísmicas que rebotan en el fondo del océano, el equipo creó un mapa detallado de la región. Encontraron una masa en el manto, bajo la placa de Nazca, que se movía más lentamente de lo esperado. Esta masa, que parece ser más fría y densa que el material circundante, podría ser un fragmento fosilizado de un antiguo fondo marino, que data de hace unos 250 millones de años. «Esta zona engrosada es como una huella fosilizada de un antiguo trozo de fondo marino», explicó Wang.
Superplumas y subducción de placas
El estudio también sugiere que esta antigua placa marina no se ha fundido completamente como el resto del manto, sino que ha permanecido intacta, formando lo que se conoce como «superplumas». Estas áreas sobresalen en el manto debido a su densidad y resistencia a la fusión. Las anomalías encontradas podrían estar vinculadas con la rápida expansión de la Dorsal del Pacífico Oriental, una zona donde el fondo marino se crea a gran velocidad. Simulaciones geodinámicas sugieren que las interacciones entre la placa de Nazca y las estructuras del manto inferior son clave para entender la dinámica geológica de la región.
Nuevas preguntas para la geología
El descubrimiento abre nuevas incógnitas sobre cómo las estructuras profundas del manto influyen en la superficie terrestre. Wang señaló que este es solo el comienzo: «Nuestro hallazgo abre nuevas preguntas sobre cómo la Tierra profunda afecta lo que vemos en la superficie a lo largo de grandes distancias y escalas de tiempo».
Este estudio no solo proporciona una visión única del pasado, sino que también podría ayudar a entender mejor los procesos que aún hoy moldean la Tierra. A medida que se descubran más estructuras similares, podremos conocer más sobre el complejo funcionamiento interno de nuestro planeta y sus efectos a lo largo del tiempo.