Reina la volatilidad en la bolsa china: la decepción por los estímulos agua el ‘rally’ del Hang Seng
La volatilidad se ha convertido en la gran protagonista de los mercados asiáticos en los últimos días. Sobre todo en los de renta variable en China, donde la bolsa de Hong Kong ha empezado a recoger las fuertes ganancias acumuladas en las últimas tres semanas, que llegaron a superar el 35% en las últimas 15 jornadas. La digestión de esas alzas se ha empezado a producir de manera abrupta, con un descenso que ha llegado a superar el 10% durante momentos puntuales de la sesión del martes, algo no visto desde 2008.
La decepción ha cundido entre inversores y analistas ante la falta de detalle que ha habido en la conferencia de prensa que ha protagonizado la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (CNDR) en la que se esperaba que se revelara cómo iba a ser la implantación de las medidas de estímulo económico. Un sentimiento que se une al registrado ayer en Wall Street, donde las ventas en las firmas tecnológicas del país, la amenaza geopolítica y los temores a un recorte de tipos más reducido por parte de la Reserva Federal arrastraron a la bolsa de EEUU a registrar números rojos.
«En la rueda de prensa celebrada hoy no se trataron cifras concretas ni detalles de las políticas fiscales«, expresan los expertos del banco privado suizo Julius Baer. La Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma esbozó las cinco prioridades políticas que ya se habían planteado en la reciente reunión del Politburó, por lo que el mercado probablemente no las consideró una sorpresa», destacan, mientras reiteran las objetivos del gobierno oriental: mejorar el contexto macroeconómico, expandir la demanda interna, apoyar a las empresas, detener el declive del sector inmobiliario e impulsar el mercado de capitales en China.
La reacción de la bolsa de Hong Kong con su peor sesión en 16 años denota la decepción ante las expectativas que se habían creado sobre las políticas fiscales que se esperaba que explicaran en esta conferencia. «El mercado esperaba un anuncio más potente tanto en importe como en diseño», explican desde Bankinter. «China moviliza un importe muy reducido de fondos (0,2% aprox. del PIB ) que, además, anticipa del presupuesto de 2025. Por tanto, no supone en agregado un aumento de recursos, sino simplemente el anticipo de los ya esperados para el próximo ejercicio», califiacan desde la entidad naranja al referirse al paquete de estímulos fiscales que anunció la Comisión de Desarrollo y Reformas que asciende de 28.000millones de dólares aproximadamente para asegurar que el crecimiento alcance el objetivo del 5%.
«Este anuncio se suma a los estímulos monetarios anunciados a finales de septiembre (recorte del coeficiente de reservas, bajada de tipos…), cuya magnitud y eficacia también resulta discutible (importe similar en términos relativos, 0,2% PIB). Nuestra opinión sobre China se mantiene inalterada y continúa siendo negativa. Consideramos las medidas insuficientes para lograr estimular una economía afectada por una fuerte crisis inmobiliaria, un nivel de consumo interno muy deprimido y fuertes tensiones geopolíticas que amenazan sus exportaciones hacia regiones clave», sentencian.
La otra cara de la volatilidad
El comportamiento de la bolsa de Hong Kong, eso sí, contrasta con el registrado por el índice de Shanghai Shenzhen, que tras permanecer cerrado desde el martes pasado y perderse buena parte de las ganancias registradas en el parqué de la Ciudad Estado, trata de ponerse al día con su homólogo hongkonés registrando alzas del 6%, pero que en la apertura llegaron a ser del 10%.
Consideramos que la caída de la bolsa de Hong Kong responde a «un retroceso muy necesario para consolidar las ganancias. Mantenemos nuestra opinión de que habrá medidas fiscales adicionales, que podrían anunciarse en las próximas semanas antes o en torno a la próxima reunión del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional, que probablemente se celebre a finales de octubre o principios de noviembre», explican por su parte desde Julius Baer.
«Con esta conferencia de prensa, es probable que el mercado pase de la primera fase del repunte, caracterizada por movimientos bruscos, cobertura de posiciones cortas y compras por miedo a perderse algo, a la segunda oleada, caracterizada por subidas más lentas, con los fundamentos de la inversión (beneficios y valoraciones) de nuevo en el punto de mira», sentencian.