El raro cometa que se podrá ver en el cielo nocturno y no regresará hasta dentro 80.000 años
Esta semana, los astrónomos y aficionados a la observación del cielo tendrán la oportunidad única de ver un cometa que no volverá a pasar cerca de la Tierra hasta dentro de 80.000 años. Su nombre científico es Tsuchinshan-ATLAS y capturó la atención mundial debido a su brillantez y su singular trayectoria que lo alejará de nuestro planeta por milenios.
Este tipo de eventos cósmicos son extremadamente raros. Aunque cometas como este fueron avistados con anterioridad, lo sorprendente es su periodo orbital. El cometa se encuentra en una trayectoria que lo hará regresar al sistema solar interior solo después de 800 siglos, mucho más allá de cualquier civilización o tecnología actual.
Los cometas son cuerpos helados que viajan desde las regiones más alejadas del sistema solar hacia el Sol. Al acercarse, el calor solar provoca que estos objetos liberen gas y polvo, formando una brillante coma y una larga cola visible desde la Tierra. A diferencia de los cometas de corto periodo, que regresan con mayor frecuencia, Tsuchinshan-ATLAS pertenece a la categoría de cometas de largo periodo. Estos viajan desde la lejana Nube de Oort, una vasta región de cuerpos helados en el borde del sistema solar, y pueden tardar miles o, incluso, millones de años en completar una órbita.
Lo que lo hace especialmente interesante no solo es su escaso retorno, sino también su luminosidad. Según los datos recientes, Tsuchinshan-ATLAS tiene un brillo estimado en magnitud 2 a 4, lo que lo vuelve fácilmente visible con telescopios y, en algunas zonas rurales, con cielos despejados, podrá verse a simple vista. Aunque no alcanza el nivel necesario para ser visible durante el día, como ocurrió con cometas históricos como Hale-Bopp en 1997, este sigue siendo uno de los objetos más brillantes en el cielo nocturno en décadas.
Aquellas personas que quieran ver este raro fenómeno pueden buscarlo en el cielo nocturno el próximo 12 de octubre, especialmente en lugares con baja contaminación lumínica. Se recomienda utilizar telescopios o binoculares para captar los detalles de su coma y su cola. El cometa estará visible por un corto periodo, ya que su trayectoria lo alejará rápidamente del sistema solar interior, y pronto desaparecerá de nuestra vista, comenzando su largo viaje de regreso hacia las profundidades del espacio.
Según el Real Observatorio de Madrid, el cometa podrá verse en el hemisferio norte durante el amanecer. “Pronto desaparecerá en el brillo del alba, pero reaparecerá al anochecer, coincidiendo con su máximo acercamiento a la Tierra el 12 de octubre. Necesitas prismáticos, pero se espera que aumente de brillo”, indicó el observatorio.
Pero, según los expertos, su visibilidad será mayor en el hemisferio sur, que comprende países como Argentina, Bolivia, Chile, Brasil, República Democrática del Congo e Indonesia. La Patagonia, por la escasa luminosidad, es un lugar ideal para observar el magnífico evento astronómico. Por lo que aquellos viajeros que estén disfrutando del fin de semana largo de este mes en el sur de nuestro país, podrán disfrutar de una de las maravillas más asombrosas de la galaxia.
Otro de los eventos astronómicos más esperados del mes de octubre es la superluna del 17 de octubre. Esta es conocida como “Luna del cazador”. Su nombre viene de las tradiciones de los nativos americanos, quienes la vinculaban con el inicio de la caza. Se espera que esta Luna sea la más brillante y grande del año, ya que estará a una distancia de 357.364 kilómetros de la Tierra, en comparación con los 384.000 kilómetros que es su distancia habitual.
LA NACION