Aeropuerto de Barcelona: es el momento del medio ambiente – Via empresa
¡Hablemos claro! El objetivo principal, por el tiempo que requerirá su implementación, es definir el aeropuerto de los próximos 20-25 años. Debemos hacerlo con amplitud de miras, considerando que estamos ante la última gran ampliación o modernización del aeropuerto por su reducida superficie (14 HA) y el entorno donde está ubicado. Se trata de un entorno de gran importancia para el territorio desde el punto de vista ecológico que hace necesario llegar a equilibrios positivos del conjunto de las actuaciones.
La solución no es fácil, es compleja, porque intervienen aspectos de operación aeroportuaria y medioambientales, además de impactos en el entorno como en el Puerto y en el Parque Agrario. Por lo tanto, entendemos que no es un debate a nivel de calle o a través de medios de comunicación, sino que debe ser un debate técnico y riguroso que permita y ayude a encontrar una solución de equilibrio. Desde el punto de vista de crear infraestructura ya sabemos lo que tenemos que hacer: alargar la pista lado mar.
Desde el punto de vista de crear infraestructura ya sabemos lo que tenemos que hacer: alargar la pista lado mar
Ahora el debate debe ser cual es la longitud óptima y eso requiere un claro posicionamiento de los expertos medioambientales. Es el turno del medio ambiente. Hay que hacer un estudio de los diferentes elementos del Delta con el fin de conocer su valor ecológico real y definir actuaciones de mejora y medidas de compensación para conseguirlo. Se trata de concretar qué posibilidad de redistribución requieren los espacios naturales en cada una de las propuestas para decidir la solución más adecuada.
El nuevo secretario de Transición Ecológica de la Generalitat ha manifestado que una ampliación del aeropuerto es compatible con una redefinición de los espacios naturales y puede ser una oportunidad para mejorar el conjunto del Delta. Parece que ya se está trabajando en un Plan de Gestión para la protección de las zonas naturales del Delta del Llobregat, paso imprescindible para avanzar y resolver posibles incompatibilidades entre el Parque Agrario y las ZEPAS (Zona Especial de Protección de Aves), así como resolver el problema hídrico del conjunto del Delta.
Por otra parte, alargar más o menos la pista del aeropuerto puede tener afectación en el Port de Barcelona y una modificación de la huella acústica en el entorno. Actualmente, esta huella es muy diferente a la que había cuando se puso en servicio la pista lado mar y en el futuro esta tendencia será de una clara reducción, teniendo en cuenta la utilización de nuevas tecnologías como el uso del hidrógeno o la energía eléctrica, además de la cada día más importante reducción de emisiones sonoras de los motores de avión actuales.
Será importante que al evaluar los planes de expansión del Port de Barcelona no afecten a las servidumbres aeronáuticas que se definieron en la puesta en servicio de la tercera pista (30/09/2004) y que fueron aprobadas en la Declaración del Impacto Ambiental (enero 2002).
Debemos dejar de dar vueltas y avanzar en la evaluación real del Delta y así poder definir el incremento de longitud de la actual pista lado mar, pero eso no es suficiente. Debemos trabajar ya para una mejor gestión del tráfico, como puede ser considerar la posibilidad de utilizar pistas independientes de forma total o temporal y la utilización del Sistema Aeroportuario Catalán con los aeropuertos de Girona y Reus.
Si no solucionamos los problemas de capacidad que tenemos en el aeropuerto de Barcelona, iremos perdiendo oportunidades
Una vez tomada la decisión habrá trámites a desarrollar como la actualización del Plan Director y la aprobación de la Comisión Europea que requerirán un tiempo importante, que hará que el inicio de las actuaciones que se decidan no puedan comenzar hasta el periodo 2027-2031 y su ejecución no finalice hasta el principio del DORA IV (2032- 2036).
Hay que romper con posiciones cómodas y de defensa. Necesitamos posicionarnos sobre qué aeropuertos queremos. Tenemos que ser activos. ¡El problema es que cada día es más urgente solucionar los problemas de capacidad que tenemos en el aeropuerto de Barcelona y si no los solucionamos iremos perdiendo oportunidades!
Estamos en un momento clave para posicionarnos en el importante flujo este-oeste. Nuestro posicionamiento geográfico nos da oportunidades como puente de Asia con América y África. No podemos perder más tiempo, necesitamos avanzar.