Una plaga de escarabajos rinoceronte amenaza el ecosistema y la economía de Hawaii – Infobae
Las autoridades ambientales de Hawaii han intensificado sus esfuerzos para frenar la propagación del escarabajo rinoceronte del cocotero, una especie invasora que ha expandido su presencia de manera alarmante desde que fue detectada por primera vez en el estado hace una década.
Según el Consejo de Especies Invasoras de Hawaii, este escarabajo, originario de África, China y el sudeste asiático, mide alrededor de cinco centímetros, tiene un cuerpo en forma de C y es nocturno. Estos insectos pueden volar hasta tres kilómetros en busca de alimento, y las hembras son capaces de poner entre 50 y 140 huevos durante su vida, que suele durar de cuatro a nueve meses.
El escarabajo fue detectado en Hawaii por primera vez en 2013 en la base conjunta Pearl Harbor-Hickam, y desde entonces, su presencia ha ido en aumento. Solo en el último año, la plaga se ha extendido rápidamente, afectando gravemente el ecosistema local, según el reporte de CBS News. Aunque estos insectos no muerden, pueden transmitir enfermedades debido a que viven en tierra y mantillo, lo que los convierte en una amenaza potencial para la salud pública y el medio ambiente.
El mayor peligro radica en el daño que causan a los árboles de coco, las palmeras y otros cultivos tropicales como el kalo (taro) y el banano. El escarabajo se introduce en los troncos, debilitando los árboles hasta que finalmente mueren.
Este daño pone en riesgo no solo la economía agrícola de Hawaii, sino también la seguridad alimentaria y el ecosistema en su conjunto. Además, la palmera de coco, conocida como el “Árbol de la Vida”, tiene un profundo valor cultural para los hawaianos, lo que hace que la situación sea aún más dolorosa para la comunidad local.
A principios de este mes, en un esfuerzo por controlar la plaga, las autoridades de Honolulu ordenaron la eliminación de un cocotero infectado en el parque Kaiaka Bay Beach. Esta acción es parte de un plan más amplio que implica la eliminación de al menos 80 árboles en la zona norte de la isla de Oahu.
Nate Serota, del Departamento de Parques y Recreación de Honolulu, comentó que, aunque es una medida drástica, es necesaria para proteger la seguridad pública. “La triste realidad es que la situación empeorará antes de mejorar. Tendremos que seguir eliminando más palmeras por precaución”, afirmó.
Además, se han instalado más de 100 trampas alrededor del estado para monitorear la propagación del escarabajo. Oahu ha sido designada oficialmente como una zona infestada, lo que ha llevado a nuevas regulaciones para evitar la propagación de la plaga a otras islas. Entre estas restricciones, se ha prohibido el transporte de materiales de jardinería como compost, mantillo y palmas de más de cuatro pies de altura desde Oahu hacia otras partes del estado.
El Consejo de Agricultura de Hawaii ha aprobado recientemente cambios en las normativas para reforzar las medidas de control de especies invasoras. Estas modificaciones incluyen la prohibición del traslado de materiales infectados, como suelos y compost, entre islas y el aumento de los requisitos de inspección para ciertos productos agrícolas.
A pesar de las críticas, los miembros del Consejo de Agricultura coincidieron en la urgencia de abordar el problema de las especies invasoras de manera más efectiva. “Esto requiere un enfoque colectivo para gestionar, prevenir y, con suerte, erradicar el ciclo continuo de las especies invasoras”, expresó Dianne Ley, miembro del consejo de la Isla Grande de Hawaii.
Este sentimiento también ha sido compartido por expertos federales en especies invasoras que se encuentran en Oahu para investigar los efectos de estas plagas en las comunidades insulares. Los investigadores están preparando un informe que se presentará al gobierno de los Estados Unidos con recomendaciones para mejorar las estrategias de manejo de especies invasoras en Hawaii y otros territorios insulares, así como en naciones asociadas de Micronesia.
Las islas, como Hawaii, se consideran un indicador de los impactos que las especies invasoras podrían tener tanto a nivel nacional como global. El informe preliminar de los expertos federales subraya que las soluciones desarrolladas para abordar estas especies en las islas podrían aplicarse en otras partes de Estados Unidos.
El documento, citado por USA Today, también destaca la necesidad de aumentar el apoyo federal para los esfuerzos de control de especies invasoras en las islas, ampliar la investigación y mejorar la capacidad de respuesta rápida ante nuevas detecciones.
El gobierno de Hawaii también ha dado pasos importantes este año al aprobar la Ley 231, que asigna 10 millones de dólares para fortalecer los programas de bioseguridad y control de especies invasoras del Departamento de Agricultura del estado. Esta financiación permitirá la creación de diez nuevos puestos de control de plagas y ayudará a mejorar la supervisión y el cumplimiento de las nuevas regulaciones.
Sin embargo, los desafíos persisten. La falta de personal y recursos sigue siendo un obstáculo importante, y las autoridades han pedido informes mensuales sobre los avances en el control de plagas.