Alimentación tradicional fortalece la producción de alimentos y la economía local
- Finalizan actividades de la Jornada por el derecho a una alimentación sana y nutritiva, Comamos lo local
- Buscan que ciudadanía tome conciencia de los productos que comemos y la salud
Redacción
SemMéxico, Oaxaca, 28 de octubre 2024.- Con las presentaciones del libro interactivo con las historias de La herencia de Tita y La decisión de Olivia realizada en la biblioteca infantil Bs y el recetario Aventuras Gastronómicas en la comunidad de Calpulalpan de Méndez, organizaciones impulsoras de la campaña Por el derecho a una alimentación sana y nutritiva, Oaxaca sin chatarra concluyeron la jornada de actividades enmarcadas en el Día Mundial de la Alimentación, realizadas del 13 al 24 de octubre del 2024.
Con estas actividades se busca promover y contribuir a la toma conciencia sobre los productos que comemos, al mismo tiempo que fomentan una cultura de alimentación tradicional que permite el fortalecimiento de la producción de alimentos locales y la economía oaxaqueña.
Las actividades de la jornada comprendieron una charla sobre Entornos Alimentarios saludables, en la que se realizó un recorrido del panorama del estado de salud y nutrición en Oaxaca, los daños que causan los productos ultra procesados (comida chatarra y enlatada) a la salud humana y al planeta, así como acciones con pequeños cambios que abonan a que un ambiente alimentario sea saludable y sobre todo sostenible.
Así mismo se realizaron cuatro proyecciones de los videos Experiencias comunitarias por una Alimentación Sana y Nutritiva: Lachatao, Latuvi y Tlaxiaco que en testimonios de pobladores, productores y autoridades municipales y escolares cuentan cómo estas comunidades han logrado implementar políticas participativas de resistencia frente al consumo de productos chatarra.
De esta manera las comunidades ayudan a su erradicación desde diferentes ámbitos lo que ha impactado positivamente a la economía y producción local de su soberanía alimentaria.
Las proyecciones detonaron en el público el intercambió diversas impresiones y comentarios, destacando en éstos la necesidad de resignificar nuestra relación con la comida, al ser colocada desde una apuesta colectiva y orientada hacia la protección de nuestro primer territorio, nuestro cuerpo.
Con el taller Derecho a una alimentación sana y nutritiva el estudiantado, padres y madres de familia y personal docente de la escuela primaria vespertina Jaime Torres Bodet profundizó sobre el ejercicio de éste derecho fundamental para el desarrollo de las niñeces quienes aprendiendo a identificar la clasificación de alimentos desde los naturales y las diferencias de procesados y ultra procesados, además de sus consecuencias a la salud y al medio ambiente fortaleciendo su poder de decisión y conciencia para una mejor alimentación.
Siendo las escuelas, un espacio virtuoso para la transformación social, la protección a las niñeces y de formación ciudadana, así como un lugar de esperanza para la reducción de las desigualdades alimentarias.
En tanto, las historias del cuento interactivo La herencia de Tita y La decisión de Olivia aportaron a las y los participantes reflexiones sobre la preservación de la comida tradicional de los pueblos de Oaxaca a través de los guisos que nos comparten las abuelas y abuelos y que forman de la cultura alimentaria del estado, así como el hacernos conscientes del derecho a la información sobre los productos que comemos con la identificación de los sellos de advertencia que permiten reconocer los productos ultra procesados y sus efectos que son nocivos para la salud.
En la presentación del recetario «Aventuras Gastronómicas» Al rescate de platillos tradicionales oaxaqueños, se compartió parte del proceso de colaboración comunitaria donde niñas y niños participaron activamente en la recopilación de recetas originarias de las comunidades de la Sierra Norte, destacando ingredientes y preparaciones que han sido parte fundamental de la cultura oaxaqueña por generaciones.
Como parte de la Jornada se llevó a cabo una clausura simbólica de la tienda OXXO como una acción pública en contra de los intereses económicos de las corporaciones que socavan la salud, el ambiente, los territorios, el acceso al agua, la cultura y amenaza el ejercicio de los derechos humanos, profundizando la desigualdad económica frente a la producción y comercio local.
Además de crear entornos no apropiados para el cuidado de la vida y la seguridad alimentaria, que en pocas palabras dañan profundamente la vida, salud humana y secuestran las principales políticas públicas en materia de salud alimentaria y ambiental.
Por el derecho a una alimentación sana y nutritiva, Oaxaca sin chatarra es una campaña con más de con años de trabajo en el fomento, concientización y apropiación de los derechos: a una alimentación sana, a la salud y a un sano desarrollo, misma que reconoce a la comida tradicional como un pilar esencial para el desarrollo integral de las personas, así como una apuesta de lucha contra los impactos del capitalismo causados por la producción, venta y consumo desmedido de productos ultra procesados en las personas y en el medio ambiente.
SEM/sj