¿Por qué baja el riesgo país en la Argentina de Javier Milei?
El riesgo país es el diferencial entre el interés que paga un país por su deuda en comparación al interés que paga la Reserva Federal estadounidense por sus bonos: cuanto más alto es, más dudas despierta la capacidad de pago de ese Estado. El de Chile, por ejemplo, es de 116 (+1,16%) y el de Brasil, 205 (+2,05%). El 10 de diciembre de 2023, cuando Javier Milei asumió como presidente, el riesgo país de Argentina era de 1.930 puntos, un valor que dejaba al país sudamericano fuera de los mercados de crédito internacional. Desde entonces, el indicador ha caído a menos de la mitad, 938, su valor más bajo en los últimos cinco años.
El superávit fiscal logrado a costa de un duro recorte del gasto público, el aumento de las reservas del banco central y las negociaciones en curso para poder afrontar los vencimientos del año que viene han permitido que el Gobierno ultraderechista mejore la confianza de los inversores en Argentina con mayor rapidez de la prevista. El contexto internacional, con una inflación en descenso y rebajas generalizadas de tipos de interés por primera vez en más de cuatro años, suponen también un viento de cola que ayuda a los intereses del Gobierno ultraderechista. Aún así, Milei tiene un largo camino por delante para equipararse con sus vecinos y volver a tener acceso al crédito internacional. Para ello, necesitaría reducir el riesgo país por debajo de los 500 puntos básicos, es decir, acercarse al promedio de América Latina, que está hoy en 443 puntos. Sólo Venezuela, Bolivia y Ecuador tienen hoy un riesgo país más elevado que Argentina.
Estas son algunas de las razones que explican el descenso abrupto del indicador en Argentina:
Superávit fiscal
Milei hizo campaña con una motosierra y al asumir la Presidencia anunció un recorte de 20.000 millones de dólares para eliminar el déficit fiscal del país. Cumplió su promesa en poco más de un mes. En su primer año como presidente, ha vetado leyes promovidas por la oposición que buscaban aumentar fondos para colectivos muy afectados por el ajuste fiscal —como jubilados o docentes— con el argumento de que ponían en riesgo el equilibrio de las cuentas públicas. A estas alturas, los argentinos saben que el superávit fiscal es uno de los principales mandamientos del Gobierno de Milei y que está dispuesto a mantenerlo aunque vaya en contra del crecimiento económico. Los inversores lo interpretan como una señal de solvencia del Estado y del compromiso de Milei de honrar las deudas.
Aumento de las reservas internacionales
Milei recibió un país en números rojos, con unas reservas netas negativas en el Banco Central de la República Argentina (BCRA) de unos 11.000 millones de dólares. Durante su gestión, las arcas estatales de Argentina se han engrosado en más de 8.000 millones de dólares. El mercado considera un éxito que en lo que va de mes el BCRA haya comprado casi 1.300 millones de dólares, en el octubre más positivo desde 2009, y lo ve como un buen augurio de cara a los próximos meses.
Más depósitos en dólares por el blanqueo de capitales
La amnistía fiscal lanzada por el Gobierno de Javier Milei ha hecho ingresar al sistema cerca de 13.000 millones de dólares, una cifra superior a los 7.700 millones de dólares regularizados en efectivo en 2017, durante la Presidencia de Mauricio Macri. Esa inyección de divisas ha comenzado a generar transacciones y ha contribuido a mejorar el precio en dólares de todos los activos locales.
Negociaciones para garantizar el pago de la deuda
El ministro de Economía, Luis Caputo, viajó a Estados Unidos la semana pasada para una negociación doble: con bancos privados por un lado y con el Fondo Monetario Internacional por el otro. El objetivo de ambas es garantizar el pago de más de 15.000 millones de dólares en concepto de capital e intereses en 2025. El anuncio de Caputo de que el Gobierno ha acordado ya un préstamo puente (Repo) a tres años con bancos privados para pagar los 2.700 millones de dólares a los que debe hacer frente en enero fue recibido con entusiasmo en los mercados internacionales. Las negociaciones con el FMI, en cambio, van más lentas. El principal interés del organismo internacional es garantizar la devolución del crédito de 44.000 millones de dólares entregado a Argentina en 2018. Caputo, en cambio, busca un nuevo acuerdo para obtener unos 10.000 millones de dólares extra.
La aprobación del GAFI
El Plenario del Grupo de Acción Financiera Internacional mantuvo a Argentina fuera de la ‘lista gris’ de los países que no cumplen con los estándares adecuados en materia de lucha contra el lavado de dinero y el terrorismo. La aprobación del país sudamericano por parte del organismo antiblanqueo habilita inversiones de compañías extranjeras que, de otro modo, hubiesen tenido vetado operar en Argentina.
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