Call of Duty: Black Ops 6 – Análisis
Call of Duty es una saga que ha significa mucho para mi. En su momento, me alejé mucho de los videojuegos debido a circunstancias personales, pero esta saga de Activision fue una de las que me mantuvo siempre delante de una consola. Soy consciente de que puede ser algo cursi, y quizá muchas personas piensen que es bastante extraño pensar así, pero la verdad es que esta saga siempre estuvo ahí, y en su momento se convirtió en un indispensable para mi.
Con los años, y especialmente en los últimos tiempos, la cosa ha cambiado. Desde hace tres entregas no he conseguido volver a conectar con la misma, dejándome con un vacío que entrega tras entrega ha ido volviéndose más profundo. Tras tres títulos decepcionantes como poco, ya daba a Call of Duty por perdida, pero hace bien poco decidí poner mis últimas esperanzas en Treyarch, estudio responsable de la subsaga Black Ops.
Ahora puedo decir que me he empapado de todo lo que tiene para ofrecer Call of Duty: Black Ops 6, y a continuación te explicaré no solo por qué es un buen juego shooter, sino también por qué estamos ante uno de los COD en muchos años.
Una base más que sólida
Empecemos por lo básico, y es que toda casa tiene que empezar a construirse por los cimientos, y todo Call of Duty se empieza a desarrollar en base a un gameplay shooter simple pero efectivo.
En este caso, debo decir que quizá es lo menos interesante de Black Ops 6. Se parece mucho a lo que pudimos ver en anteriores entregas, aunque quizá es mucho más cercano a lo que vimos en Black Ops Cold War, de 2020. En esencia, es un gameplay rápido y frenético, que precisamente se ve potencia en un multijugador en el que prima la inmediatez, gracias a un tiempo para matar que es muy corto para mi gusto, pero que debo reconocer que hace que las partidas se sientan mucho más rápidas y fluidas.
Todos sabemos lo que tenemos que esperar en Call of Duty, pero en este caso quizá la experiencia se ha vuelto un poco más alocada. Esto es gracias a dos añadidos principales, como son el desplazamiento omnidireccional y el escudo humano. Ambos ofrecen variables interesante, especialmente el primero, que podemos encontrarlo disponible en todos los modos, pero lo cierto es que a la hora de la verdad su influencia es algo demasiado escasa. Son añadidos interesantes, y según el caso, en el multijugador pueden lograr que las partidas sean mucho más alocadas, pero en general tienden a marcar poco la diferencia.
Como digo, en general este es quizá el punto más flojo y aburrido de Black Ops 6. Mantiene la misma fórmula que ha seguido la saga en los últimos tiempos, con un gameplay robusto y frenético. Por supuesto esto no es malo, la experiencia jugable en general es satisfactoria, y como veremos más adelante, este es pilar de los modos de juego, pero se echa en falta algo más de evolución en un sistema mecánico que parece necesitar algún cambio sustancial para seguir sintiéndose fresco.
Lo más curioso es que podemos decir que no es lo único que se ha mantenido, y es que todo el aspecto técnico parece llegado directamente desde la entrega anterior. Esto no es un problema, por supuesto, dado que los gráficos, las animaciones y demás de los últimos Call of Duty resultan impresionantes, pero la verdad es que sería interesante tener algún avance. Además, me he encontrado algún que otro bug de texturas o bajones de frames en ciertos momentos, los cuales no han estropeado mi partida pero resultan ser una buena anécota.
Además, sonoramente ocurre lo mismo, pero en este caso hay incluso menos problema. En este sentido la saga siempre ha estado a la altura, y Activision de nuevo nos regalo una banda sonora a la altura, con unas actuaciones de voz sublimes (en inglés), y un diseño de audio exquisito que debe ser la barra de medir para los shooters.
La mejor campaña en mucho tiempo
Call of Duty siempre se diferenció de su competencia al ofrecer modos campañas que en general eran memorables y muy divertidos. Por desgracia, parecía que en los últimos tiempos se habían olvidado de su esencia, llegando incluso a lanzar en su momento un título como Black Ops 4 sin ningún modo campaña, y dejando el listón muy bajo con sus tres últimas entregas.
Sí, Cold War ofrecía ideas interesantes, pero tras tanto tiempo de abandono, o más bien de indiferencia en este aspecto, no esperaba mucho de Black Ops 6, pero la verdad es que me ha sorprendido con creces. Lo diré de manera tajante: es la mejor campaña de COD en muchos años, y lo es por méritos propios. No solo ofrece un elenco de personajes memorable, unas misiones variadas y completas, un estilo muy único que recuerda al del primer Black Ops, y grandes dosis de acción por todas partes, sino que por encima de todas las cosas es muy divertida.
No es una excusa para que el jugador se adecué a las mecánicas, como si lo ha sido en entregas anteriores, sino que estamos hablando de un buen modo por méritos propios, y es que especialmente me gustaría destacar lo variada que es. De un momento a otros pasamos de tener que utilizar un francotirador para eliminar a un objetivo, a tener que adentrarnos en una fiesta de forma sigilosa, para más tarde tener que hacernos pasar por un periodista, y todo esto solo en las primeras 2 horas de campaña.
Además, y aunque esta puede parecer algo simple en un primer momento, todo esto se apoya en un guion bien pensado y que nos trae de vueltas las intrigas gubernamentales y relacionadas con la guerra fría. Esto es lo que mejor sabe hacer la subsaga Black Ops, y en este caso claramente lo bordan.
Por supuesto, y aunque no lo haya comentado, además de escenas de sigilo e infiltración, también tendremos secciones de acción que recuerdan a algunas de las mejores películas del género, y que por encima de todas las cosas me recuerdan a las que vivimos en algunos de los mejores títulos de la época dorada de Call of Duty.
Los muertos vivientes nos acechan
Debo reconocer que nunca he sido un gran fan de los modos zombies, y siempre he preferido la campaña y el multijugador. Aun así, debo reconocer que estos modos en la subsaga Black Ops consiguen estar a la altura, y la verdad es que debo decir que empecé a jugar para tener la visión global sobre el juego necesaria para este análisis, pero he terminado jugando muchas más horas de las que me gustaría reconocer.
En general, es cierto que el modo zombies de Black Ops 6 en solitario resulta algo repetitivo después de un tiempo, pero también es cierto que con amigos la experiencia evoluciona bastante. Es el clásico modo por hordas que hemos tenido desde hace bastantes años en la saga, pero en general he sentido que la experiencia era mucho más frenética, adecuándose precisamente a la sensación que he tenido en todos los demás modos.
Más allá de esto, tenemos todo lo que podríamos esperar. Desde las armas que podemos obtener mediante los puntos que obtenemos al matar zombies, hasta la capacidad de tener potenciadores de todo tipo que serán totalmente necesarios a partir de ciertas rondas. Además, después de un tiempo aparecerán enemigos especiales que harán las veces de jefes de rondas, y la verdad es que he muerto demasiadas veces contra algunos de ellos, sintiéndose como un verdadero reto que superar mediante la cooperación entre todos los miembros del grupo.
Eso sí, me gustaría señalar que este modo zombies no tiene nada de destacable. Es divertido, frenético y simplista, pero ahí se queda. No esperaba ninguna revolución de este modo, pero si bien considero que la experiencia es correcta, no va mucho más allá de ello. Es divertido y disfrutable, pero no he tenido las mismas sensaciones que tuvo con los modos zombies de los primeros Black Ops, los cuales si consiguieron que me enamorar aocn este modo.
En busca del primer puesto
La joya de la corona de cualquier Call of Duty es claramente el modo multijugador, y aunque en este caso particular debo decir que me ha gustado mucho más el modo campaña, la verdad es que las partidas online han mejorado bastante en comparación con las anteriores entregas.
Como ya comentaba anteriormente, se sienten divertidas y frenéticas, y esto es gracias especialmente a los cambios introducidos en la jugabilidad y en el tiempo para matar. Las partidas se deciden en segundos, especialmente en los modos como dominio o duelo por equipos, y eso no solo marca una diferencia importante en el gameplay en general, sino que logra que la experiencia en general sea mucho más divertida e interesante.
Aun así, no todo es bueno. Como ya comentaba, siento que el tiempo para matar es demasiado corto, lo que da lugar a que los enfrentamientos se decidan en base a quién dispara primero, y no a quien juega mejor. Además, si bien hay algunos mapas que ya se han colado entre mis favoritos de la saga, también hay otros que dan demasiadas facilidades a los jugadores que se quedan en un mismo lugar, algo que acabarás haciendo en ciertas partidas simplemente por frustración. Esto último me lleva, por supuesto, al sistema de matchmaking que implementa este título, el cual se ha mejorado bastante respecto a anteriores entregas, pero se sigue sintiendo demasiado artificial la forma en la que te cambia de adversarios según tu desempeño en partidas anteriores.
Dicho esto, y como ya comentaba anteriormente, esto no desmerece todo lo positivo que ofrece el multijugador. No es perfecto, y tiene un margen de mejora bastante amplio que confío en que se aprovechará en los próximos meses, pero en general resulta ser una experiencia divertida e interesante, la cual me ha tenido enganchado durante bastantes horas.
Una gran experiencia en general
Puedo haber sonado algo derrotista en ciertos momentos, pero en general debo decir que es un juego muy bueno. No solo ofrece dos modos (multijugador y zombies) que están a la altura y ofrecen experiencias divertidas y adictivas, sino que además también contamos con el mejor modo campaña de un FPS que he visto en muchos años, lo que es de alabar.
Black Ops 6 no reinventa la rueda, y tampoco es perfecto, pero consigue pulsar las teclas concretas para ofrecer el mejor Call of Duty en mucho tiempo. Espero que este sea el punto de referencia de la saga en próximos años.