Tras cancelar vuelos por una huelga, Aerolíneas Argentinas suspendió las reuniones paritarias con los gremios
Tras varias jornadas con vuelos demorados y cancelados por una serie de medidas de fuerza de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) en el centro de formación y entrenamiento de pilotos (Cefepra), Aerolíneas Argentinas suspendió las citaciones para las reuniones paritarias que tenían programadas con los gremios de la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) y APLA.
Según explicaron en un comunicado, esto será hasta que “no se retiren las medidas de fuerza que tienen impacto directo en los pasajeros”. La compañía había retomado las conversaciones -que no registran avances desde hace más de dos meses- el último jueves, con reuniones con altos funcionarios del área de transporte y de la Jefatura de Gabinete junto a los secretarios generales de los gremios en conflicto.
Pese a esto, APLA continuó con las medidas en el Cefepra. Por este motivo, en los últimos días se suspendieron dos vuelos con destino a Europa y se reprogramó otro a Cancún por falta de pilotos para comandar los Airbus 330 que no pudieron renovar su licencia. A su vez, para este lunes estaba prevista otra reprogramación con destino a Miami, que se hará con un Boeing 737 Max 8, con escala técnica en Lima, Perú.
Según informaron desde Aerolíneas, reiteraron el pedido de suspender esta medida de fuerza e hicieron énfasis en la protección de los pasajeros, a los que tildaron de “víctimas directas”. “A pesar de contar con las herramientas para evitar estas cancelaciones, desde APLA hubo una manifiesta falta de interés y de voluntad en hacer que esos vuelos se operen”, lamentaron en el comunicado.
Y remarcaron: “Esta provocación irresponsable de las autoridades de APLA demuestra que el conflicto salarial es una excusa para las autoridades del gremio -no así para sus afiliados- para dar una batalla política personal. Y en este acto, arrastraron la posibilidad de continuar cualquier tipo de intercambio con los otros gremios a pesar de su voluntad de continuar las conversaciones”.
Los cálculos de la aerolínea de bandera indicaron que debido a la decisión del gremio de pilotos, durante el fin de semana se vieron afectados 2178 pasajeros que tenían planificado viajar desde y hacia Cancún, Miami, Roma y Madrid, que no pudieron abordar sus vuelos y tuvieron que ser reubicados con otros itinerarios. “Los equipos de la compañía se encuentran realizando todavía hoy un enorme esfuerzo para reacomodar a estos pasajeros en vuelos propios y de otras aerolíneas. Como parte de las acciones paliativas, la compañía tuvo que recurrir a la contratación de vuelos charter de otras empresas”, explicaron desde Aerolíneas.
Finalmente, lamentaron “profundamente” las consecuencias de la medida de fuerza y adelantaron que será “denunciada ante las autoridades gubernamentales y judiciales” por su “naturaleza abusiva” y su “perjuicio económico directo” para la compañía.
El 22 de octubre pasado, APLA había anunciado en sus redes sociales que iba a implementar un paro en los simuladores de vuelo desde el 1° hasta el 10 de noviembre y que la medida de fuerza iba a ser total particularmente los días 6 y 13 de noviembre, abarcando todas las actividades de instrucción, incluyendo cursos y simuladores.
“La falta de comunicación por parte de las autoridades de la empresa y del Gobierno nos deja sin razones para ser optimistas sobre la resolución de este conflicto. Es imprescindible que el Gobierno y los ejecutivos de la empresa reanuden el diálogo y generen propuestas en pos de un acuerdo”, dijeron en referencia al conflicto salarial, y agregaron que, si la actitud empresarial persistía, intensificarían sus acciones.
“Las operaciones de Aerolíneas Argentinas podrían verse afectada en diciembre y será responsabilidad exclusiva de la empresa, ante la urgente necesidad de recomponer nuestros salarios”, advirtieron los pilotos.
Cabe recordar que el gremio ya había amenazado con paralizar el funcionamiento de la empresa en octubre pasado con la renuncia del gerente de Operaciones, Gustavo García Lemos, que finalmente continuó en su cargo.
En lo que va del año también hubo 14 paros aeronáuticos, que habrían ocasionado pérdidas a la empresa por aproximadamente US$26 millones, razón por la cual el Gobierno echó del directorio de Aerolíneas al titular del gremio de los pilotos, Pablo Biró.
Los pilotos y el gremio de los aeronavegantes, a cargo de Juan Pablo Brey, piden una recomposición salarial de entre el 25% y el 70% por la pérdida de poder adquisitivo ante la inflación desde noviembre de 2023, mientras que Aerolíneas ofrece un 11%, en línea con el aumento de los empleados estatales.
La semana pasada, el Gobierno logró emitir un dictamen de mayoría en la Cámara de Diputados para privatizar Aerolíneas Argentinas y, con ello, se encuentra en condiciones de llevar esta discusión al recinto, donde todavía no tiene garantizada una victoria.