El Gobierno ajusta sus planes para los carros híbridos: los aranceles aumentarán según el tipo de tecnología
El Gobierno de Gustavo Petro ha dado un timonazo a los incentivos para los carros híbridos. Hace una semana, el Ministerio de Comercio publicó un proyecto de decreto para quitar los beneficios a la importación de estos automóviles desde países sin Tratados de Libre Comercio (TLC) con Colombia, lo que suponía aumentar el arancel de los híbridos del 5% al 35%. El ajuste cayó como una bomba entre los empresarios que, en los últimos meses, han celebrado el repunte de ventas de los vehículos que mezclan combustión y electricidad. Una semana después, el Ministerio confirma a EL PAÍS que ahora trabaja en otro proyecto de decreto, en el que el incremento dependa del tipo de tecnología de los híbridos.
Hasta la semana pasada, el Ejecutivo defendía una reducción a todos los carros que no reduzcan significativamente las emisiones, en los que incluía a todos los híbridos, pese a que no todos son iguales ni reducen el mismo porcentaje de contaminación. Caminaba sobre el antecedente de que esas diferencias, que pueden ser muy sustanciales, tampoco se tuvieron en cuenta en 2017, cuando se crearon las exenciones tributarias. Ahora, el Gobierno Petro replantea su estrategia para darle más precisión.
Edder Velandia, investigador de movilidad sostenible y energías de la Universidad de la Salle, explica que los híbridos ofrecen distintos niveles de participación del motor eléctrico y, por tanto, de reducción de emisiones contaminantes. Los de menor eficiencia son los Mild Hybrid o MHEV que siempre usan el motor a combustión y solo tienen un pequeño motor eléctrico de apoyo. Siguen los HEV, que combinan el motor de combustión con uno eléctrico. Luego vienen range extender –que Velandia clasifica como híbridos de alta eficiencia– en los que el combustible activa un generador que produce electricidad y carga una batería, que le da más autonomía al motor eléctrico para mover el carro. Finalmente están los PHEV o híbridos enchufables, los más parecidos a un eléctrico. “Parte de su autonomía la ofrece una batería recargable, que ofrece desplazamientos de más de 100 kilómetros como eléctrico. Si se acaba la batería, se activa el modo híbrido”, detalla el ingeniero.
Eso es lo que ha incorporado el Ministerio. “El impacto que cada tipo de tecnología tenga sobre el medio ambiente será uno de los criterios principales para determinar el arancel”, le explica a EL PAÍS. Así las cosas, los Mild Hybrid o híbridos ligeros “tendrán aranceles muy similares a los vehículos a gasolina y diésel, pues su contribución al medio ambiente no es significativa”. Los híbridos completos no enchufables tendrán un arancel de entre el 20% y el 25%, según el tipo de vehículo, y los enchufables verán costos de entre el 15% y el 20%.
Colombia es uno de los países latinoamericanos que lidera la transición energética en el transporte, solo por detrás de Brasil, México y Chile. Entre 2020 y lo que va de 2024, la Cámara de la Industria Automotriz ha registrado la venta de más de 100.000 vehículos híbridos en el país. Una cifra en rápido aumento, pues entre enero y octubre de este año se han vendido más de 32.000 unidades nuevas, un 48% más que en el mismo periodo de 2023.
El mercado colombiano ofrece vehículos de todos los tipos, pero los más populares son los HEV y los MHEV, según la lista de los modelos más vendidos en el primer semestre. Dos de las primeras cinco posiciones en el ranking las ocupan modelos MHEV (el Mazda CX-30 y el Suzuki Swift), que son los más baratos. En 2022, de hecho, la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) abrió un frente contra ellos, con procesos administrativos contra siete marcas a las que señaló de aprovechar los incentivos tributarios sin disminuir sustancialmente sus emisiones. Precisamente, el Ministerio explica que uno de los objetivos del proyecto de decreto es “evitar el contrabando técnico en materia de vehículos híbridos”.
El Ejecutivo argumenta que el cambio normativo impulsaría la venta de los autos eléctricos para, incluso, acercar el día en que se ensamblen en Colombia. Sin embargo, empresarios y expertos advierten de que conseguir producción nacional requerirá de mucho más que hacer más costosos los carros híbridos. “La industrialización no se hace por decreto, se hace ofreciendo seguridad jurídica e incentivos a la producción”, dijo Pedro Nel Quijano, presidente de la Asociación de Concesionarios, en W Radio. El experto en movilidad sostenible Edder Velandia asegura que el Gobierno debe invertir en el despliegue de cargadores eléctricos en un país con apenas unas 200 estaciones de carga para los cerca de 19.000 vehículos eléctricos registrados. Y para que se fabriquen eléctricos en Colombia a precios competitivos, explica que se debe crear un ecosistema atractivo, con exención de impuestos de renta y líneas de crédito. Jorge Tovar, phD. en Economía y profesor de la Universidad de los Andes, teme que eso no sea suficiente. “Está fuera de nuestra capacidad presupuestal apostar en primera instancia y de manera decidida por el carro eléctrico”, escribió Tovar en la publicación Nota Macroeconómica de la Universidad de los Andes.
Aunque se disipa el temor de una subida global y radical de aranceles, aún hay dos medidas más en juego para el mercado. Hace algunas semanas, el Ministerio de Hacienda propuso aumentar el IVA del 5% al 19% para los híbridos en un incierto proyecto de reforma tributaria. Y, este año, Colombia decidió salir del Acuerdo de Complementación Económica con Brasil para, entre otras cosas, reducir la importación de vehículos y aumentar su capacidad de producción nacional. “Pero eso no tiene una secuencia lógica, no importar carros de Brasil no aumenta la economía de escala de Colombia para competir ni siquiera con las grandes plantas de producción latinoamericanas”, comenta Tovar a este diario.