Merlin y Colonial estudian llevar sus sedes fuera de España por el golpe fiscal a las socimis
Merlin Properties e Inmobiliaria Colonial, la dos socimis (sociedad anónima cotizada de inversión inmobiliaria) del Ibex 35, responden a los planes del Gobierno de suprimir el régimen fiscal de las socimis. Ambas están dispuestas a llevarse sus sedes fiscales fuera de España si finamente se consuma el pacto entre PSOE y Sumar. Por el lado de Merlin, fuentes del sector aseguran que daría esa paso al frente para «proteger su negocio», que se desarrolla principalmente en España, mientras que el resto está en Portugal. En cuanto a Colonial, ha sido su propio presidente, Juan José Brugera, el que ha dejado claro que «reevaluarán su estrategia de inversiones y la ubicación de sus actividades y de su estructura jurídica» si el Congreso aprueba la reforma fiscal.
Respecto a Merlin, cuyo mayor accionista es el Banco Santander, el martes explicó en una nota remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que está analizando distintos escenarios y planes de contingencia «sin excluir ninguna posibilidad legal a su alcance». En concreto, la evaluación se centra, a corto plazo, en calcular el impacto efectivo en cash flow de esta propuesta, que estima que será «limitado por el efecto conjunto de diversas normas fiscales«.
A medio y largo plazo, se determinarán las medidas a adoptar para salvaguardar e interés de los citados accionistas, clientes y empleados. El acuerdo fiscal de los socios de Gobierno endurece la fiscalidad de las socimi, actualmente exentas de pagar el Impuesto sobre Sociedades en determinados tramos. En el texto, Merlin explica que las socimi equivalen en España a fondos de inversión inmobiliarios (REITs) y denuncia que las modificaciones fiscales introducidas en el acuerdo «suponen, en la práctica, la supresión del régimen de las socimi. Actualmente, la firma está inmersa en una gran inversión paneuropea en el sector de los data centers.
Asimismo, defiende que existe una «clara» justificación económica para la versión española del régimen REIT internacional, «basada en introducir en el mercado estructuras empresariales activas, con medios y personal directamente afectos a la actividad (por contraposición a los fondos), que se ocupan de promover, construir, adquirir y operar infraestructuras necesarias para los diferentes sectores económicos (oficinas, centros comerciales, logística, centros de datos, hoteles, parkings o torres de telefonía)».
Todo ello, añade, «con liquidez diaria y como forma de ahorro popular para los particulares e indispensable para el correcto funcionamiento de fondos de pensiones, fondos de inversión, mutuas, aseguradoras, family offices y fondos soberanos». Además, detalla que el régimen tributario actual de las socimi permite eliminar la doble imposición, al tiempo que garantiza equilibradamente un determinado nivel de tributación efectiva, la distribución puntual de beneficios y la rentabilidad de ahorradores e inversores.
«Este régimen es un gran activo para el crecimiento de la economía española», dice la compañía dirigida por Ismael Clemente, que critica que se esté utilizando reiteradamente como argumento una vinculación entre las socimi y la vivienda, ya sea por las subidas de precios o la restricción actual de oferta en España. «La realidad es que ni Merlin ni ninguna de las otras tres socimi que actualmente cotizan en el Mercado Continuo operan en vivienda, como tampoco lo hacen multitud de REITs internacionales con los que competimos». En este sentido, remarca que la legislación actual sobre el régimen socimi «ni siquiera se menciona la palabra vivienda» en el articulado, por lo que «parece claro que el legislador no quiso vincular este régimen especial con el mercado residencial».
Decisión «muy grave»
Por su parte, el presidente de Colonial, Juan José Brugera, denunció que la intención de eliminar el régimen de las socimis en España «es muy grave» y lamentó que e si esta medida se materializa, convertirá a España en «territorio prohibido» para la inversión internacional.
«Los cambios que algunos proponen son muy graves. El régimen de las socimis no es más que la adaptación al caso español de la norma establecida en los mercados internacionales. Este tipo de modificaciones convierten al mercado español en territorio prohibido para la inversión internacional», dijo. En su opinión, el marco legal debería proteger a las compañías que han apostado por atraer inversión internacional, y hacerlo compatible con los mejores fines sociales.
En cualquier caso, Brugera detalló que el modelo del negocio actual de Colonial está diversificado en distintas geografías, con una relevante presencia en el mercado de París, lo que le permite al grupo «una gran fortaleza en escenarios de fragilidad del marco normativo«.