La escalada de violencia en Haití deja al menos 150 muertos en la capital en una semana
La violencia en Haití ha dejado al menos 150 muertos en la capital, Puerto Príncipe, en la última semana, según ha declarado este miércoles el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, que ha denunciado la «violencia de bandas» que sufre el país.
«Al menos 150 personas murieron, 92 resultaron heridas y unas 20.000 se vieron obligadas a abandonar sus hogares durante la semana del 11 de noviembre», ha indicado en un comunicado de prensa de Naciones Unidas. Este nuevo balance eleva a 4.544 el número de muertos y a 2.060 el de heridos en Haití desde principios de año, según la ONU, que subraya que la cifra real es «probablemente superior».
Según la ONU, unas 700.000 personas se encuentran desplazadas en el país, la mitad de ellas niños.
«Lo peor está por venir»
«Los cerca de cuatro millones de habitantes de Puerto Príncipe son prácticamente rehenes de las bandas que controlan las principales carreteras de entrada y salida de la capital«, ha asegurado Türk, que ha añadido que «el último brote de violencia en la capital haitiana es un presagio de lo peor que está por venir».
El país caribeño lleva décadas sufriendo una inestabilidad política crónica, pero también se enfrenta a un nuevo resurgimiento de la violencia de las bandas, que controlan el 80% de la capital y atacan regularmente a los civiles a pesar del despliegue de una fuerza internacional liderada por Kenia, la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MMAS). «Hay que poner fin rápidamente a la violencia de las bandas. Haití no debe hundirse más en el caos», ha dicho el Alto Comisionado de la ONU.
Las autoridades anunciaron el martes que la policía y grupos de defensa civil habían matado a 28 miembros de una banda en Puerto Príncipe tras una operación nocturna. «La violencia de las bandas no debe estar por encima de las instituciones del Estado», ha afirmado Türk, que ha solicitado «medidas concretas (…) para proteger a la población y restablecer un Estado de derecho efectivo».
Estos grupos armados, acusados de numerosos asesinatos, violaciones, saqueos y secuestros para pedir rescate, decidieron a principios de año unir sus fuerzas para derrocar al Primer Ministro Ariel Henry. El 11 de noviembre juró su cargo un nuevo primer ministro Alix Didier Fils-Aimé y prometió «restaurar la seguridad» solo un día después de la destitución de su predecesor, Garry Conille, por el Consejo Presidencial de Transición, que dirige el ejecutivo en un país sin presidente desde 2021 y sin elecciones desde 2016.
EE.UU. pide que la MMAS sea una misión de la ONU
Mientras la violencia se recrudece, Estados Unidos ha solicitado este miércoles que la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad se transforme en una fuerza de la ONU, una petición a la que se oponen Rusia y China. En septiembre, cuando el Consejo de Seguridad de la ONU renovó el mandato de la MMAS, creada un año antes para ayudar a la policía haitiana, Washington ya había planteado esta idea, que fue rechazada entonces por el Consejo.
Desde entonces, las autoridades de transición haitianas han enviado una petición formal al Consejo, solicitando que la MMAS sea «transformada lo antes posible» en una misión de mantenimiento de la paz. En un momento en que la misión se enfrenta a una clamorosa falta de recursos, transformarla le permitiría «aprovechar las estructuras financieras, de personal y logísticas de la ONU«, según ha argumentado la embajadora adjunta estadounidense Dorothy Shea.
«Pedimos a los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU que no den la espalda a Haití«, ha solicitado, por su parte, el embajador adjunto de Ecuador, Andrés Efrén Montalvo Sosa.
Según relata AFP, un proyecto de resolución preparado por estos dos países pide al Secretario General de la ONU, António Guterres, que estudie esta transformación, dándole 45 días para presentar recomendaciones precisas que incluyan estructuras, número de personal y mandato, entre otras cuestiones.