Eventos astronómicos de la última semana de noviembre: Oriónidas, cometas y conjunciones
La última semana de noviembre llega de la mano de la Luna menguante o tercer cuarto que se podrá apreciar antes del amanecer, mostrándonos el lado oriental de la cara visible. Algo que sin duda llama la atención sobremanera pues esa zona no es tan conocida.
El 25 de noviembre, Venus y la Luna creciente estarán en conjunción, creando una vista espectacular en el cielo nocturno. Este evento ocurre justo después de la puesta del sol, cuando ambos cuerpos celestes estarán muy cerca uno del otro. Es un evento visible a simple vista.
Venus, conocido como el «Lucero del Alba» o el «Lucero Vespertino», es el planeta más brillante en nuestro cielo y su brillo intenso lo hace fácilmente reconocible. La Luna menguante, con su delicada curva, complementa perfectamente a Venus en esta conjunción.
Para observar la conjunción, busca un horizonte despejado hacia el oeste. La mejor hora para verlo es poco después del atardecer, alrededor de las 18:00 horas (hora local). Las coordenadas aproximadas para Venus son ascensión recta 17h 44m y declinación -28° 45′.
Lluvias de estrellas, cometas y conjunciones
La lluvia de meteoros Oriónidas de noviembre alcanzará su pico el 26 del mes. Aunque no es una de las lluvias más intensas, con una tasa de aproximadamente 3 meteoros por hora, sigue siendo un evento fascinante. Los meteoros parecen irradiar desde la constelación de Orión.
Para observar las Oriónidas, busca un lugar oscuro lejos de las luces de la ciudad. La mejor hora para verlas es después de la medianoche, cuando Orión está más alto en el cielo. La constelación de Orión se encuentra en ascensión recta 5h 35m y declinación -5° 23′.
Hay diferentes opiniones sobre el cuerpo progenitor de las Oriónidas de noviembre. Según algunas fuentes, él es desconocido porque ya está desintegrado. Según otros estudios, esta lluvia de meteoros proviene de un gran cometa — C/1917 F1 (Mellish).
Aunque la tasa de meteoros es baja, la experiencia de ver incluso unos pocos meteoros en una noche clara puede ser mágica. No olvides llevar ropa abrigada, ya que las noches de noviembre pueden ser frías. Disfruta del espectáculo celeste y la tranquilidad de la noche.
El cometa 333P/LINEAR
El cometa 333P/LINEAR pasará por su perihelio el 29 de noviembre, acercándose a su punto más cercano al Sol. Este acercamiento lo hará más brillante y visible desde la Tierra. Los cometas son cuerpos celestes fascinantes, compuestos de hielo, polvo y roca, que desarrollan colas brillantes cuando se acercan al Sol.
Observar un cometa requiere un poco más de esfuerzo que otros eventos astronómicos. Necesitarás un telescopio o binoculares para ver con gran detalle sus características. Busca un lugar oscuro y despejado, lejos de la contaminación lumínica, para obtener la mejor vista.
Este hermoso cometa fue descubierto por el proyecto LINEAR (Lincoln Near-Earth Asteroid Research) en 2007. Los objetos como este nos ofrecen una visión de los componentes primitivos del sistema solar pues es de los llamados “cometas periódicos” de la familia de Júpiter.
La observación de cometas es una actividad gratificante para los astrónomos aficionados. Cada cometa tiene características únicas, y ver uno en su perihelio es una experiencia especial. Asegúrate de marcar el 29 de noviembre en tu calendario y prepárate para una noche de observación especial.
La Luna cerca de Spica
El 27 de noviembre, la Luna pasará cerca de Spica, la estrella más brillante de la constelación de Virgo. Este evento es una excelente oportunidad para observar la interacción entre la Luna y una estrella brillante. Spica es una estrella binaria, lo que significa que está compuesta por dos estrellas que orbitan entre sí.
Para ver este evento, busca la Luna en el cielo nocturno y localiza a Spica cerca de ella. La mejor hora para observar es después del anochecer, alrededor de las 20:00 horas (hora local). Las coordenadas de Spica son ascensión recta 13h 25m y declinación -11° 09′.
Spica es una estrella de tipo espectral B, lo que significa que es muy caliente y brillante. Su color azul-blanco contrastará con el brillo plateado de la Luna. La cercanía aparente de estos dos objetos celestes crea una vista impresionante y educativa para los observadores del cielo.
La observación de la Luna y Spica juntos nos recuerda la vastedad y la diversidad del Universo. Cada estrella y cada planeta tienen su propia historia y características únicas como para tomarnos el tiempo para observar estos eventos que nos conectan con el cosmos y nos inspiran a aprender más sobre el Universo. ¡Nos vemos bajo las estrellas!