STC alcanzará casi un 28% de rentabilidad en Telefónica con el dividendo de diciembre
Esta semana se cumplen 15 meses desde que STC anunció a través de la CNMV su entrada en el capital de Telefónica, hito que dio inicio a una reacción en cadena que terminó con la compra por parte de la Sepi de una participación del 10% en la teleco, convirtiéndose en el principal accionista de la empresa. Paralelamente, tomó posiciones también Criteria, propietaria de un 9,99% de las acciones en mercado.
Esta noticia supuso un apoyo importante para la acción de Telefónica pero también un terremoto en España por la importancia estratégica de la compañía de telecomunicaciones más grande. Saudi Telecom Company pertenece al fondo público de pensiones de Arabia Saudí y, por ello, este movimiento corporativo se escaló a nivel gubernamental, entrando en juego el ejecutivo español y la posible utilización del escudo antiopas que se diseñó durante la crisis del Covid para proteger a las compañías españolas de la injerencia extranjera aprovechando su depresión en precio por la pandemia.
Sin embargo, los inversores árabes, que mantienen un 4,9% en acciones directas y otro 5% a través de derivados, siempre han mostrado que el interés en esta operación era solamente financiero y que, de hecho, no tenían como objetivo ni pedir un sillón en el Consejo de Administración. El Gobierno español, una vez analizado el caso, ha dado el visto bueno a que STC eleve, a través de la ejecución de los derivados, su participación hasta el 9,9%.
Si realmente el objetivo del inversor árabe era meramente financiero, se puede decir que lo está consiguiendo ya que en estos 15 meses ha obtenido una rentabilidad de más del 15% solo por la revalorización del precio de las acciones, que fueron compradas aproximadamente a 3,75 euros (es el precio al que cotizaba Telefónica el 5 de septiembre de 2023). Sin embargo, a este rendimiento habría que sumar los dos dividendos cobrados y el que va a embolsarse el próximo día 19, cada uno de ellos de 0,15 euros. Con este extra, el retorno total para STC asciende al 27,7%. Si bien, es cierto que el Ibex con dividendos en este mismo periodo ha rebotado 5 puntos más.
Ya este año fueron la Sepi y Criteria quienes movieron ficha en el tablero azul entre marzo y mayo. El ente público de inversiones lo ha hecho en tres jugadas desde el 25 de marzo que anunció por primera vez que traspasaba el 3% hasta el 4,96% que sumó en mayo a su cartera. Aproximadamente, de forma ponderada entre estas tres compras, el precio pagado por la Sepi se acerca a los 4 euros por acción, de los que ya saca casi un 8,8%, retorno que se dobla hasta el 16,3% si sumamos el dividendo cobrado en junio y el que se embolsará dentro de un par de semanas.
En el caso del holding ligado a Caixa, las compras se centraron el comienzo de abril, cuando la firma presidida por José María Álvarez-Pallete cotizaba en el entorno de los 3,97 euros. Con ese cierre, la rentabilidad que alcanza su inversión supera el 9% y se acerca al 17% incluyendo los pagos anteriormente mencionados.
Y es que los últimos meses para Telefónica han sido buenos en bolsa. En lo que va de año, gracias también a la presión compradora de estos grandes accionistas, se ha anotado un 22%, llegando incluso a superar los 4,5 euros, el nivel máximo desde julio de 2022. Por contra, las valoraciones no se han movido tanto y se mantienen en los 4,31 euros, con lo que no tendría más recorrido al alza, según la opinión media de los analistas.
Sus últimos resultados estuvieron impactados por un efecto divisa adverso, sobre todo por el real brasileño, «y un entorno algo más competitivo en los principales mercados», apuntaban desde Bankinter. Los expertos señalan que el objetivo de reducción de deuda y mantenimiento del dividendo en efectivo no corre peligro y vaticinan que cerrará el curso con un apalancamiento de 2,8 veces. «Sobre la base de una rentabilidad por dividendo atractiva y sostenible en el tiempo es una opción de inversión atractiva», agregan. Los 0,30 euros comprometidos al año, a precios actuales, rozan el 7%, muy por encima del bono español a 10 años.
«El plan estratégico 2023/2026 presentado hace un año ofrece unos objetivos de crecimiento del negocio típico moderados, pero el pico del esfuerzo inversor queda atrás y permite una aceleración de la generación de free cash flow, que será más evidente en esta segunda parte del año, con lo que se cumple la estabilidad de su dividendo», concluyen en Bankinter.
«La evolución del negocio en España está cumpliendo a pesar del entorno competitivo y Brasil y Alemania están compensando la debilidad de Hispanoamérica», apuntan en Barclays. «Mirando hacia 2025, no obstante, Alemania se convertirá en un viento de cara y no esperamos una aceleración del crecimiento en ningún otro mercado, por lo que vemos poco potencial adicional en bolsa tras la buena evolución de 2024″, agregan.