Recomendaciones que debes seguir para proteger a tu mascota en estas fiestas navideñas
Con la llegada del invierno y las celebraciones de fin de año, las bajas temperaturas y las fiestas familiares pueden convertirse en un desafío para la salud de nuestras mascotas. Durante esta época, aumentan los riesgos de enfermedades respiratorias y de intoxicaciones alimentarias, lo que pone en peligro la salud de los perros. Según la Dra. Andrea Bernal, Médica Veterinaria, afecciones como la tos de perrera, moquillo, bronquitis y neumonía son más comunes en los meses fríos. Además, la ingestión de alimentos no aptos para perros, como uvas, pasas, cebolla, ajo, nueces de macadamia y alcohol, también representan un grave riesgo para su bienestar.
Uno de los principales problemas durante las festividades es la tendencia de muchos dueños de mascotas a compartir la comida navideña con sus perros. Aunque el cariño hacia las mascotas impulsa este gesto, la Dra. Bernal advierte que los alimentos preparados con aceite, especias o ingredientes ajenos a la dieta canina pueden ser altamente perjudiciales. Ingredientes como el chocolate, que contiene teobromina, pueden causar desde vómitos hasta daño hepático, mientras que los huesos cocidos son peligrosos al astillarse y causar perforaciones internas. Los postres y sobras, que suelen incluir cebolla, ajo y nueces, son también extremadamente tóxicos para los perros.
Los síntomas de intoxicación alimentaria en los perros pueden incluir vómitos, diarrea, letargo, convulsiones y cambios en el apetito. En caso de que un perro consuma alguno de estos alimentos, la Dra. Bernal recomienda acudir de inmediato al veterinario. En situaciones de emergencia, como si el perro ha ingerido chocolate o uvas, se puede inducir el vómito administrando agua oxigenada mediante una jeringa, con una dosis de 15 ml por cada 5 kilos de peso, repitiéndolo solo dos veces más si el perro no vomita. Sin embargo, la asistencia profesional siempre debe ser prioritaria.
Otro aspecto importante durante el invierno es la prevención de enfermedades respiratorias. Los cambios bruscos de temperatura pueden ser fatales para los perros, causando afecciones como resfriados, bronquitis y otras infecciones respiratorias. Para evitar estos problemas, es fundamental mantener al día las vacunas, especialmente las que protegen contra enfermedades estacionales como la tos de las perreras y el moquillo. Además, los perros que pasan tiempo al aire libre deben contar con un refugio adecuado que los proteja del viento y la humedad.
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