El bukelismo reactiva la minería metálica pese al rechazo de la población – Gato Encerrado
En la mañana de este 23 de diciembre, ecologistas y ciudadanos organizados se congregaron frente a la entrada principal de la Asamblea Legislativa para protestar en contra del dictamen favorable que fue aprobado por la comisión de Tecnología, Turismo e Inversión, el pasado 21 de diciembre, en una sola sesión que duró poco más de dos horas en las que no se presentó ningún tipo de estudio científico para respaldar la reactivación de la minería metálica en el país.
Los ecologistas fueron recibidos por Agentes del Mantenimiento del Orden (UMO) de la Policía Nacional Civil (PNC), quienes les impidieron el paso con barricadas. En el lugar, diferentes líderes sociales exigieron a los diputados que no aprobaran la ley. Pero, unas horas más tarde, fueron ignorados y la ley fue aprobada.
“Estamos frente a este Órgano Legislativo para exigir que no deroguen esa ley que fue aprobada por unanimidad y con consenso nacional en el año 2017”, expresó, tras la barricada, Vidalina Morales, directora de la Asociación de Desarrollo Económico y Social (ADES Santa Marta), quien además aconsejó a los diputados oficialistas: “En esta ocasión no deberían hacer caso a su patrón (Nayib Bukele), como lo han venido haciendo en tantas oportunidades al aprobar leyes que afectan enormemente al pueblo”.
Morales agregó que las personas que viven cerca de los proyectos mineros saben que “se contaminaría aún más el agua de las comunidades y la salud de las personas empeorará”. Las declaraciones de Morales coinciden con la respuesta de 8 de cada 10 encuestados de la UCA, quienes consideran “muy peligroso” vivir cerca de una mina.
“¿Por qué decimos no a la minería? Porque para obtener una onza de oro se necesitan enormes cantidades de agua. Oro que no llegará a las comunidades, sino a las empresas transnacionales y a los políticos”, denunció Claudia Rodríguez, de la organización Mujeres Ambientalistas de El Salvador.
Carlos Flores, del Foro del Agua, calificó la nueva ley como “un conjunto de engaños”. Señaló que, aunque el artículo 8 prohíbe el uso de mercurio en las actividades mineras, no menciona el uso de otros químicos tóxicos como el cianuro, que también deja graves consecuencias ambientales y sociales.
En su intervención, el franciscano Fray Edison Zamora, de Caminata Ecológica, comparó a los diputados oficialistas con Herodes: “Si esta Asamblea aprueba una ley que permite la minería, serán otros Herodes, que buscan matar a los inocentes y a las futuras generaciones, porque el proyecto de minería es de destrucción”.
Tras la aprobación de la ley, la Universidad de El Salvador (UES) también se pronunció a través de un comunicado publicado en sus redes sociales. La única universidad pública, que bajo la administración Bukele se ha mostrado genuflexa, en el tema de la minería sí ha discrepado con el gobierno. En su comunicado señaló que rechaza la Ley General de la Minería Metálica porque “todos los estudios científicos demuestran que las actividades mineras, no importa su escala o tipo, generan impactos sociales y ambientales graves, y en muchos casos irreversibles, situación que impactará negativamente aún más a El Salvador, debido a su limitada dimensión territorial, alta densidad poblacional y recursos hídricos en estado crítico”.
Por lo que solicitó a Bukele que no sancione la ley; es decir, que no le dé el aval presidencial para convertirla en ley de la República. Asimismo, lo exhortó a considerar el impacto a corto, mediano y largo plazo de las actividades de exploración, explotación, extracción y procesamiento de minerales metálicos”.