Gobierno Petro y gremios abordaron en Cúcuta el impacto que tiene el cierre fronterizo con Venezuela: de qué hablaron
El cierre unilateral de la frontera entre Colombia y Venezuela, decretado por el gobierno de Nicolás Maduro, ha generado una serie de reuniones y acciones por parte de las autoridades colombianas para mitigar el impacto en la región fronteriza.
Los ministros del Interior, Juan Fernando Cristo, y de Relaciones Exteriores, Luis Gilberto Murillo, se trasladaron a Cúcuta, en el departamento de Norte de Santander, para liderar un consejo de gobierno y dialogar con gremios y autoridades locales.
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Este cierre, que comenzó a las 5:00 a. m. del viernes 10 y se extenderá hasta la misma hora del lunes 13 de enero, coincide con la posesión de Maduro tras unas elecciones ampliamente cuestionadas.
Con esta reunión, los ministros buscaron enviar un mensaje de tranquilidad a las comunidades afectadas, cuya vida económica y social depende en gran medida de la actividad en la frontera.
Durante la jornada del sábado 11 de enero, los delegados del gobierno Petro, se reunieron con representantes de los gremios locales, el gobernador de Norte de Santander, William Villamizar Laguado, y el alcalde de Cúcuta, Jorge Acevedo, con el objetivo de construir estrategias que permitan garantizar el acceso a productos básicos y fortalecer las dinámicas comerciales y migratorias en la región.
La frontera entre Colombia y Venezuela, que se extiende a lo largo de 2.219 kilómetros, conecta siete departamentos colombianos y cuatro estados venezolanos. En esta zona habitan aproximadamente 12 millones de personas, muchas de las cuales dependen directamente del comercio y el tránsito entre ambos países.
El cierre temporal, notificado por vías diplomáticas al gobierno colombiano, ha generado preocupación entre los habitantes y comerciantes de la región, que enfrentan dificultades para acceder a productos esenciales y mantener sus actividades económicas.
Por su parte, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, destacó la importancia de mantener la estabilidad en la frontera y aseguró que el gobierno colombiano está comprometido con la búsqueda de soluciones que beneficien a la población afectada.
“Buscamos dar un mensaje de tranquilidad a la población cuya vida económica y social está ligada a la normalidad en la frontera”, afirmó Cristo durante su intervención en Cúcuta.
Entre tanto, el canciller Luis Gilberto Murillo subrayó que la diplomacia colombiana tiene como prioridad el bienestar de los ciudadanos en la frontera. En un mensaje publicado en su cuenta de X, Murillo expresó: “Una diplomacia responsable pone a la ciudadanía en el centro de sus acciones. Desde Cúcuta, acompañados por parte del equipo de gobierno, autoridades locales y departamentales, trabajamos para fortalecer las dinámicas comerciales, económicas, migratorias y humanitarias que unen a Colombia y Venezuela en la frontera”.
El canciller también reafirmó el compromiso del gobierno colombiano con los principios que guían la relación bilateral entre ambos países, destacando la promoción de la paz, el bienestar y la estabilidad regional como objetivos fundamentales. Estas declaraciones reflejan la intención de Colombia de mantener un diálogo abierto con Venezuela, a pesar de las tensiones generadas por el cierre fronterizo y las circunstancias políticas en el país vecino.
Durante la reunión con los gremios, las autoridades colombianas discutieron la implementación de “rutas colectivas” que permitan garantizar la comercialización de productos de primera necesidad y el acceso a bienes esenciales para la población. Estas medidas buscan no solo atender las necesidades inmediatas de los habitantes de la región, sino también proteger la estabilidad económica y social de Norte de Santander.
El ministro Cristo enfatizó que estas acciones se llevarán a cabo sin legitimar formas no democráticas en Colombia, en un claro mensaje de rechazo a cualquier intento de desestabilización política en el país. Asimismo, se destacó la importancia de trabajar de manera conjunta con las autoridades locales y departamentales para garantizar una respuesta coordinada y efectiva ante la situación.
El cierre de la frontera se produjo el mismo día en que Nicolás Maduro asumió un nuevo mandato tras unas elecciones celebradas el 28 de julio, cuyo resultado ha sido cuestionado por diversos sectores internacionales. Este contexto político añade un nivel de complejidad a la relación bilateral entre Colombia y Venezuela, que ha enfrentado tensiones en los últimos años debido a diferencias ideológicas y políticas entre ambos gobiernos.
La región fronteriza, que históricamente ha sido un punto de encuentro comercial y cultural entre los dos países, enfrenta ahora el desafío de adaptarse a las restricciones impuestas por el cierre temporal. Las autoridades colombianas han reiterado su compromiso de trabajar en soluciones que permitan mitigar el impacto de esta medida y garantizar el bienestar de las comunidades afectadas.
