El universo es más “complejo y desordenado” de lo que cabría esperar, muestra un nuevo estudio
Un grupo de científicos comparó dos «fotografías» del universo: una de sus primeros momentos después del Big Bang y otra de su configuración actual y visible. El equipo encontró una discrepancia en su crecimiento, de acuerdo con los postulados de la física actual. Ocurre que el universo es menos «grumoso» de lo esperado, y las estructuras cósmicas se han agrupado de forma más compleja. Según los investigadores, los datos obtenidos sugieren que el cosmos se ha vuelto «más desordenado y complicado» en los últimos 4,000 millones de años.
El estudio, realizado por la Universidad de Pensilvania y el Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley, se basó en la información extraída del Fondo Cósmico de Microondas (CMB) y un mapeo de galaxias rojas luminosas proporcionado por el Instrumento Espectroscópico de Energía Oscura (DESI). En su conjunto, estos datos funcionaron como una especie de tomografía computarizada espacial que mostró el comportamiento de la materia agrupada en las grandes estructuras del universo, como galaxias, cúmulos y supercúmulos.
El CMB es la radiación remanente del Big Bang, que ocurrió hace 13.8 mil millones de años. Gracias a esta radiación, los astrónomos tienen una idea de cómo era el universo en sus etapas tempranas de evolución, desde la cantidad de materia que había hasta la geometría que tenía. Por otra parte, las galaxias rojas luminosas, al ser brillantes y consistentes en su comportamiento, sirven como puntos de referencia para estudiar el universo contemporáneo. Mientras una base de datos es la «fotografía del universo bebé», la otra representa la instantánea de su «cédula de identificación» de mayoría de edad.
La energía oscura en la aglomeración del universo
En esta superposición de imágenes, apareció una discrepancia en la aglomeración en estructuras gigantes. En su reporte, los científicos concluyen que el plano cartografiado es ligeramente menos grumoso. «Esto podría significar que las estructuras cósmicas no han evolucionado de acuerdo con las predicciones de los modelos del universo temprano y sugieren que el crecimiento estructural del universo puede haberse desacelerado de maneras que los modelos actuales no pueden explicar completamente», menciona el comunicado de la Universidad de Pensilvania.
Las aglomeraciones se entienden como regiones donde la materia en forma de galaxias, se concentra para formar parte de una red o telaraña cósmica. Por ejemplo, la Vía Láctea pertenece al Cúmulo local. Este a su vez, conforma el Cúmulo de Virgo, luego el Supercúmulo de Virgo y finalmente a Laniakea. Esta última es una estructura con alrededor de 100,000 galaxias diferentes.
La desviación en la aglomeración de materia no es lo suficientemente grande como para sugerir la existencia de una nueva física, como partículas o fuerzas elementales no descubiertas, aunque sí ofrece pistas sobre el papel de la energía oscura en la evolución del universo. Esta clase de energía, todavía teórica y de naturaleza desconocida, podría ser la responsable de la aceleración en la expansión del universo. No debe confundirse con la materia oscura, esas partículas igualmente teóricas y aún indetectables para los instrumentos humanos que conforman el 70% del total de la materia en el espacio.
Para los investigadores, la energía oscura podría tener una influencia mayor en la aglomeración de la materia de lo que hasta ahora se intuye. Sus resultados se publicaron en un artículo del Journal of Cosmology and Astroparticle Physics. Continuarán investigando el universo con la misma técnica, pero con bases de datos de telescopios más potentes y precisos en el futuro.