Fraude en Call Center de Guadalajara deja miles de víctimas – Milenio
Guadalajara /
Después de analizar teléfonos celulares, computadoras y libretas, recuperadas tras un cateo realizado en un call center clandestino ubicado en la zona de Medrano en Guadalajara, la Fiscalía de Jalisco, identificó 26 mil 500 números telefónicos de posibles víctimas radicadas en varias ciudades de la República Mexicana.
Las víctimas de este fraude radican en más de la mitad de los Estados de la República, como en la Ciudad de México, Estado de México, Baja California, Baja California Sur, Coahuila, Durango, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Michoacán y Morelos.
También resultaron afectados ciudadanos de estados como Nuevo León, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Tabasco, Tamaulipas, Veracruz, Yucatán y Tlaxcala.
Dada la gran cantidad de números telefónicos que conforman la lista de víctimas, la Fiscalía tapatía no ha podido contactar a la totalidad de las personas afectadas, por lo que la dependencia girará colaboraciones a las diferentes fiscalías en las entidades del país, para que cooperen en la localización de los defraudados y que así puedan presentar la denuncia correspondiente.
¿Qué fue decomisado al call center fraudulento?
El cateo realizado en el call center ubicado sobre la calle José María Lafragua, arrojó el aseguramiento de 52 teléfonos celulares, cinco computadoras portátiles, 29 diademas, 53 libretas, una agenda, tres credenciales para votar y cinco tarjetas de débito.
Por este caso, fueron detenidas cinco personas, luego de que intentaron ofrecer dinero a elementos de la Guardia Nacional, que en conjunto con otras autoridades, llevaron a cabo el operativo en el lugar.
Los cinco fueron vinculados a proceso el pasado 16 de enero, por el delito de cohecho; uno de ellos, Alejandro N, de 25 años de edad, murió el pasado 28 de enero, dentro del Centro Penitenciario de Puente Grande.
¿Cómo son los secuestros virtuales?
De acuerdo con el coordinador de Servicios de Emergencia y Seguridad Preventiva de Tlajomulco, Carlos Salinas Trevilla, detalló que el 95 por ciento de las llamadas se originan en centros penitenciarios, donde los delincuentes contactan a las víctimas, en su mayoría menores de edad, y las intimidan para que se incomuniquen y entreguen el número de un familiar.
“Hablan a un menor de edad, buscan perfiles o simplemente llaman de manera aleatoria. Logran que la víctima se incomunique, diciéndole que es parte de la delincuencia organizada y que, si no cumple con sus peticiones, hará daño a su familia”, comentó.
Así funciona el secuestro virtual
Una vez incomunicada, la víctima sigue las instrucciones del extorsionador
La víctima apaga su teléfono o cambia de chip, lo que permite al delincuente obtener el contacto de un familiar cercano
Al no poder comunicarse con la víctima, el familiar entra en pánico y accede a las demandas económicas.
OV