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Es poca el agua y los agricultores… la riegan: el reto de la tecnificación del riego en México
México requiere incrementar y mejorar considerablemente la eficiencia de la superficie de terrenos dedicados a la agricultura de riego, debido a la imperiosa necesidad de disponer de agua para el consumo humano y porque de ese tipo de agricultura se obtiene al menos 80% de la producción agropecuaria.
Las cifras describen mejor el problema: en México, 75.7% del agua que se utiliza una vez extraída de las fuentes naturales de abasto, se emplea en la agricultura; sin embargo 65% se desperdicia.
Eso quiere decir que debemos incrementar las hectáreas que se cultivan mediante riego tecnificado para dejar de desperdiciar tanta agua y, de paso, incrementar la rentabilidad de las parcelas. Si bien el aumento de la productividad agrícola depende de varios factores, la diferencia de cultivar por temporal comparada con el cultivo con riego tecnificado puede ser de dos a cuatro veces mayor.
En ese contexto, hace unos días, el gobierno federal anunció que, como parte del Plan Nacional Hídrico, se implementará un programa para la tecnificación del riego, mediante el cual, en seis años se pretenden tecnificar 200,000 hectáreas de riego, lo que beneficiará a más de 225,000 productores, con una inversión superior a los 40,000 millones de pesos, de los cuales, en 2025 se ejercerán alrededor de 9,000 millones. La cifra parece grande, pero es mínima si se compara con lo ya tecnificado, pero en términos de la cantidad de agua que puede recuperarse y disponerse para el consumo humano, es sumamente importante.
Foto: Especial
México cuenta con 10.16 millones de hectáreas con superficie de riego
De acuerdo con el diagnóstico del programa presupuestario S217 Programa de Apoyo a la infraestructura Hidroagrícola de 2024, de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), en México, la superficie dedicada a la agricultura es de aproximadamente 22 millones de hectáreas, de las cuales, 10.16 millones cuentan con infraestructura de riego y el resto es de temporal.
Lo relevante es que, esos 10.16 millones de hectáreas aportan aproximadamente 80% de la producción agropecuaria nacional, principalmente de granos básicos.
Esa superficie se integra de la siguiente manera:
- 7.31 millones de hectáreas son de riego, de las cuales 3.28 millones corresponden a 86 distritos de riego (la gran irrigación) y 4.03 millones corresponden a 50,735 unidades de riego (la pequeña irrigación).
- 2.8 millones de hectáreas de temporal tecnificado corresponden a 24 Distritos de Temporal Tecnificado.
Eso quiere decir que las 200,000 hectáreas que el gobierno federal tiene como meta tecnificar en los próximos seis años equivale a 2.7% de las hectáreas ya tecnificadas.
Foto: Especial
Además, no se tiene claro qué tipo de sistemas de riego son los que se van a implementar. Lo que se ha difundido es que con ese programa se pretende ahorrar entre 3,000 y siete mil millones de metros cúbicos de agua al año. Y ahí es donde está la bondad del programa, subrayó, Mario Alberto Montiel Gutiérrez, investigador del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA).
El reconocido especialista expuso que lo importante es que con ese programa se va a recuperar un importante volumen de agua que puede disponerse para el consumo humano, se volverá a invertir de manera importante en la infraestructura del riego y, por lo tanto, se incrementará la producción del sector.
En entrevista, indicó que de 2003 a la fecha se invirtieron alrededor de 85,000 millones de pesos en irrigación y ahora, en seis años se pretende destinar alrededor de la mitad de esa cantidad.
Si se evitara el desperdicio de tan solo 3,000 millones de metros cúbicos de agua año equivaldrían a más de 5% del volumen concesionado para riego nacional que es de alrededor de 65,000 millones de litros de agua al año (63.1% de origen superficial y 36.9% subterránea).
El riego aumenta el rendimiento
Para los especialistas, lo importante es el rendimiento del agua en la agricultura. El que se obtiene en la superficie sembrada mediante temporal es de 77.92%, mientras que el rendimiento de la agricultura por riego es de 94.05%. Al menos así fue en 2022, cuando, se sembró una superficie de 167,883 kilómetros cuadrados por temporal y se cosechó en 130,815, mientras que, por riego, se sembraron 61,487 y se cosechó en 57,828, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De hecho, ese año, en las unidades que presentaron problemas por algún factor climático o biológico, 72.19% tuvo un siniestro climático por sequía. En todas las entidades del país, la sequía fue el principal factor de pérdida para las unidades de producción agropecuarias activas, en Nuevo León, Tamaulipas, Coahuila, San Luis Potosí, Querétaro, Aguascalientes, Zacatecas, Yucatán, Tlaxcala e Hidalgo, 90% o más de unidades de producción presentaron pérdida por esa causa. Un motivo más para buscar recuperar el agua de la que desperdician los agricultores.
Por otra parte, las estadísticas demuestran que, en la medida en que los sistemas de irrigación se han tecnificado, el aprovechamiento del agua para la producción de alimentos ha aumentado.
De acuerdo con el indicador de rendimiento de cultivos básicos en zonas con infraestructura de riego, entre 2012 y 2015 el rendimiento fue de entre 6.5 y 6.7 toneladas por hectárea, Sin embargo, en 2020 fue de 7.5 toneladas por hectárea, en 2021 de 7.7 y en 2022 de 7.8.
Según los registros de productividad física del agua, en los distritos de riego y en las unidades de riego del país, del Sistema Nacional de Información Estadística y Geográfica (SNIEG), en los distritos de riego el indicador es de entre 2.7 y 2.9 kilogramos por metro cúbico de agua en las unidades de riego y en los distritos de riego es de entre 1.7 y 1.9 kilos por metro cúbico de agua.
Hay de riego a riego
Los sistemas de riego más comunes son por gravedad, aspersión, bombeo y goteo, Éste último es un mecanismo eficiente para el ahorro de agua, sin embargo, según el Inegi, solo se aplica en 12.76% de los sistemas de riego en las unidades de producción. El 79.18% es por gravedad; 10.87% por aspersión; 6.15% por microaspersión y 3.56% usan otros sistemas.
Lo importante es que, mediante el riego por goteo se suministra la cantidad necesaria para cada planta, por medio de un sistema de válvulas, tuberías y mangueras con emisores.
De acuerdo con los datos del Censo Agropecuario 2022, las entidades en donde actualmente más se utiliza ese sistema son Baja California Sur, implementado en 64.84% de sus unidades de producción; Quintana Roo, 54.72%, Baja California, 39.78% Zacatecas 34.33% y Campeche 34.13%.
Sin embargo, en 28 entidades el principal sistema de riego es por gravedad, donde se desperdicia el agua hasta porque los agricultores se van a dormir y dejan el agua entrando a sus parcelas; en dos (Baja California y Quintana Roo) el de goteo; en Nayarit el de aspersión y en Yucatán el riego por microaspersión.
¿Por qué los agricultores desperdician tanta agua?
De acuerdo con Mario Alberto Montiel Gutiérrez, de cada 100 litros por segundo que se utilizan en los distritos de riego, 37.5 se pierden en las redes de conducción y 27.5 en las parcelas, con lo cual solamente 35 llegan a las plantas.
El experto llamó la atención en que, de los casi 50,000 kilómetros de canales que tienen los distritos de riego, casi 30,000 requieren inversión ya sea para modernización, rehabilitación, revestimiento o entubamiento.
Detalló que del agua que se toma de presas, 42.3% se pierde en la parcela por el manejo inadecuado; 29.5% en la red menor; 20.5% en la red mayor y 7.7% en otros.
El problema –señaló– es que, al menos hasta el año pasado, no había ni un solo programa para atacar este problema en la parcela. Había uno, pero funcionó hasta 2017.
Hasta el año pasado, donde se estaba invirtiendo era en la red menor, en los canales secundarios, pero de manera insuficiente.
Según el especialista, hasta el año pasado la estimación era que se requería 150,000 millones de pesos para rehabilitar la infraestructura de todos los distritos de riego, sobre todo porque en la red principal no se había hecho nada, por lo menos hasta el año pasado.
Incluso, expuso que para mejorar el riego en las parcelas es necesario nivelarlas y el costo promedio hasta hace un par de años era de alrededor de 16,000 pesos por hectárea y con eso se ahorran 2,000 metros cúbicos y se ahorran ocho pesos por metro cúbico.
El sistema presurizado costaba 25 pesos por metro cúbico; si se quería revestir un canal costaba 20 pesos y entubar un canal 18 pesos el metro.
Por ello, consideró que no hay nada más barato que invertir en nivelación de parcelas, pero, al menos hasta el año pasado no había ningún programa de apoyo para ello.
En ese sentido destacó que los recursos del programa de tecnificación del riego de la actual administración contempla todo el sistema involucrado.
Otro problema es el rentismo. Entre 70 y 80% de la superficie está rentada y eso inhibe la inversión.
Ya se firmaron los primeros convenios estatales
En noviembre pasado, el gobierno federal anunció la implementación del Plan para la Tecnificación del riego en las 200,000 hectáreas antes citadas, las cuales se encuentran en Baja California, Chihuahua, Coahuila, Durango, Tamaulipas, Hidalgo, Morelos, Guanajuato, Aguascalientes y Sinaloa.
La Conagua ha firmado ya convenios de colaboración para la tecnificación de distritos de riego, al menos en los estados de Hidalgo, Aguascalientes, Morelos y Tamaulipas.
En Hidalgo, la Sader, Conagua, el gobierno del estado y usuarios agrícolas firmaron un convenio de colaboración para tecnificar tres distritos de riego: 003 Tula, 100 Alfajayucan y 112 Ajacuba.
De acuerdo con la Conagua, se tiene planeado revestir 178 kilómetros de canales principales, 439 kilómetros de canales laterales, la rehabilitación de 23 pozos y plantas de bombeo, tecnificar 8,300 hectáreas y nivelar más de 30,000 hectáreas para siembra. Se habló de una inversión de 12,000 millones de pesos que se transferirán gradualmente.
En Aguascalientes se invertirán 450 millones de pesos, que aportarán el gobierno federal, el gobierno estatal y también los productores para el desarrollo de proyectos para la tecnificación del distrito de riego 001 Pabellón, que será el primero tecnificado en su totalidad en todo el país.
Según Conagua, en esa entidad se van a intervenir alrededor de 1,900 hectáreas, para el beneficio de 1,700 productores, los cuales se sumarán a los casi 6,000 que son favorecidos actualmente con el proceso de tecnificación.
Con ello se busca la recuperación de casi nueve millones de metros cúbicos de agua, que podrán destinarse al consumo humano y la recarga de acuíferos.
En Morelos se tecnificará el distrito de riego 016. El convenio, firmado por Conagua y el Gobierno estatal establecen estrategias a seguir para garantizar el cumplimiento de los compromisos por el agua en la entidad. Asimismo, destinar una inversión sexenal de más de 1,100 millones de pesos para la tecnificación del campo morelense.
De acuerdo con el director de la Comisión Nacional del Agua, Efraín Morales López, al tecnificar más de 200,000 hectáreas de cultivos, se podrá ahorrar hasta 50% del agua que se consume en el sector.
En Tamaulipas, Conagua y el gobierno estatal pretenden tecnificar el distrito de riego 026 Bajo Río San Juan, con una inversión conjunta sexenal de más de 4,100 millones de pesos. Entre las acciones a desarrollar está revestir 200 kilómetros de canales principales y 229 de canales secundarios, rehabilitar 30 estructuras en canales y 97 de medición, rehabilitar 98 pozos y plantas de bombeo, así como tecnificar y nivelar 6,200 hectáreas, en apoyo de más de 3,800 usuarios.
Para Alberto Montiel Gutiérrez el éxito del programa de tecnificación del riego depende de una buena coordinación entre las dependencias de los tres niveles de gobierno y los productores, así como de una buena capacitación de los usuarios y en eso el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua tiene mucho que aportar.
La agricultura es hoy el gran problema, pero también la solución en la disposición del agua potable. El remedio ha comenzado a verterse en la tubería; ya veremos si se desperdicia.