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Extienden exposición de Sorolla en Madrid por alta afluencia de visitantes
▲ Desnudo de mujer (1902), obra de Sorolla. Colección particular ©Archivo BPS.Foto de Galería de las Colecciones Reales
Armando G. Tejeda
Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 19 de febrero de 2025, p. 4
Madrid. Como colofón a las conmemoraciones por el centenario luctuoso de Joaquín Sorolla, la Galería de las Colecciones Reales inauguró una amplía retrospectiva de él, en la que se recorren todas sus facetas: desde sus pinturas de marcado compromiso social, en las que registraba la brutalidad de la trata de personas, la dureza del trabajo en el campo o la pesca y el hambre de los hogares, hasta sus conocidos y admirados retratos, sus escenas costumbristas y, por supuesto, sus grandes cuadros sobre el mar, sobre todo el de su tierra, el Mediterráneo.
La exposición Sorolla: Cien años de modernidad ha popularizado como nunca la obra del artista, ya que a sólo tres meses y medio de su apertura ya la han visitado 80 mil personas, por lo que se decidió ampliarla hasta el 20 de abril.
La exposición, organizada por Patrimonio Nacional español, Light Art Exhibitions, en colaboración con el Museo Sorolla y la Fundación Museo Sorolla, reúne 77 obras significativas de todas sus etapas y de los principales temas que abarca su producción. Así se da una visión integral de la evolución de uno de los artistas más admirados y queridos, que forjó su carrera como artista en los muelles de su región, Valencia, contemplando el festival de colores del cielo y el mar, pero también con una profunda preparación académica, sobre todo en Madrid, París y varias ciudades de Italia.
Entre los cuadros que se han exhibido muy poco al público destacan Boulevard de París (1889) y La Giralda, Sevilla (1908), dos obras que no se exponían desde la muerte del pintor. También se podrá ver por primera vez en España las obras: Retrato de la tiple mexicana Esperanza Iris (1920), Arco y puerta de Santa María, Burgos (1910), Niños bañándose o Sol de la tarde, Valencia (1909) y Barcas en Jávea (1905). Las piezas proceden de las instituciones que atesoran las mejores colecciones sobre el pintor: el Museo Sorolla y la Fundación Museo Sorolla, la Hispanic Society of America, el Museo del Prado o el Museo de Bellas Artes de Asturias; de grandes museos como el Musée d’Orsay y de otros recintos y colecciones públicas y privadas, tanto de España como de Estados Unidos y México.
La exposición hace un recorrido cronológico de la propia evolución del pintor, de ahí que comience con algunos de los cuadros que lo convirtieron siendo aún muy joven en un artista singular, entre ellas algunas de sus obras más emblemáticas, como ¡Aún dicen que el pescado es caro! o La vuelta de la pesca (1894). En la segunda sección se profundiza en uno de sus grandes temas, el mar, para lo que se eligieron algunas de sus obras más bellas e icónicas, como La bata rosa, Paseo a la orilla del mar o Chicos en la playa.
Entre los 20 retratos elegidos para esta muestra destacan un autorretrato de Sorolla de 1909, retratos de personajes y familias ilustres como La señora de Ira Nelson Morris y sus hijos; el retrato realizado al fotógrafo Antonio García en su laboratorio; La familia Benlliure Arana; Santiago Ramón y Cajal, Juan Ramón Jiménez o José Echegaray, entre otros.
En la exposición también se aborda la forma en que plasmó la realidad popular de España, para lo cual recorrió el país tras un encargo de la Hispanic Society of America, en un conjunto de obras que se conoce como Visión de España.
Finalmente, la faceta de Sorolla en los últimos años de su vida, en la que se centró en pintar paisajes, está presente con obras de la Alham-bra de Granada, el Alcázar de Sevilla, la catedral de Burgos o un caudal del río Nalón, en Asturias.