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Banco Sabadell presenta a la CNMC sus alegaciones a la OPA de BBVA y reclama medidas estructurales
Banco Sabadell ha apurado hasta el último día de plazo para presentar sus alegaciones a la OPA de BBVA que analiza la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC), que deberá ahora evaluar si considera o no sus propuestas para evaluarlas en el mercado antes de dar un veredicto definitivo.
La entidad ha incidido en las últimas semanas en que su planteamiento pasa por plantear condiciones o remedies, como se les denomina en términos técnicos, que sean estructurales y no de comportamiento, es decir, medidas que se mantengan en el tiempo y no tengan una duración limitada al considerar que esta última opción no subsanaría los posibles problemas de competencia que podrían derivarse de una OPA y posterior fusión.
En una entrevista con este medio, el consejero delegado de la entidad, César González-Bueno, sugirió la posibilidad de que Competencia obligue a BBVA a segregar algunas de sus unidades de negocio y es de esperar que esa sugerencia sea una de las alegaciones que el banco ha trasladado al organismo presidido por Cani Fernández. «Aunque no se apliquen las medidas estructurales, la realidad las va a imponer a posteriori y por lo tanto, hay una destrucción de valor probable. Si hay desinversión ahora, en cambio, sería menor la pérdida, porque por lo menos lo vendes y te lo pagan. Mejor vender antes de que la cuota de mercado se la lleven el viento y el agua», reflexionó González-Bueno.
Dicha desinversión podría alcanzar al negocio de pymes de la entidad vallesana a nivel nacional o en puntos donde la competencia se ve más amenazada, como Cataluña o la Comunidad Valenciana. El banco buscaría con estas medidas estructurales que se preservase la competencia en pymes y empresas dando la opción de que una entidad distinta supliera la hipotética desaparición de Sabadell, aunque en el trasfondo, lo que persigue Banco Sabadell sería desincentivar la voluntad de compra de BBVA, cuyo objetivo principal es hacerse con el negocio de empresas de su rival.
Banco Sabadell también ha expresado sus discrepancias con la metodología que está usando la CNMC para analizar la operación, por códigos postales, que sería la misma que se utilizó para la fusión entre CaixaBank y Bankia. El banco preferiría la metodología usada por la Comisión Europea en el análisis de fusiones que se empleó en la operación entre TSB y Lloyds.
Ahora la CNMC tendrá que valorar las alegaciones que han presentado tanto Sabadell como BBVA y testar aquellas que considere mediante un estudio de mercado en el que sondeará al resto del sector, a usuarios y otras partes involucradas y afectadas por el desarrollo de la operación. Esta etapa podría alargarse hasta mediados de marzo o incluso adentrarse en abril, lo que alargaría también la conclusión de la OPA.
Una vez concluido este análisis en profundidad, Competencia podrá aprobar la operación sin condiciones, con ellas o prohibirlas. En el caso de los dos últimos supuestos, la operación sería elevada al Ministerio de Economía que podría llevarla, a su vez, al Consejo de Ministros y que se tendría la última palabra, apelando a criterios distintos a la competencia, como la defensa y seguridad nacional o la garantía de un adecuado mantenimiento de los objetivos de regulación sectorial.
En la última presentación de resultados, el presidente de BBVA, Carlos Torres indicó que esperaba la decisión de la CNMC «en las próximas semanas» y fuentes del sector apuntan hacia inicios del verano para conocer la resolución definitiva, una vez que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) dé luz verde al folleto de la OPA y abra el periodo de suscripción de la misma.