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KTM se salva… sin aclarar su futuro en MotoGP
KTM sigue en pie. Tras mucho tiempo de rumores, incertidumbre y rozar la bancarrota total, la fábrica austríaca se mantiene con vida. Sin, de momento, rastro de BMW y aquella información que surgió en medios económicos de Austria, y con el plan de reestructuración aprobado para mantener a la marca funcionando. Eso sí, no hay nada aclarado sobre sus planes deportivos con MotoGP o el rally-raid como bandera.
Pedro Acosta, en su nueva KTM durante los test de MotoGP en Tailandia
Los acreedores de la marca aprobaron una reestructuración millonaria, que casi alcanza los 550 millones para devolver a sus acreedores. Parte de una inversión de 50 millones de un grupo en el que podrían estar la firma china CFMoto y la india Bajaj. De BMW y su división de motocicletas (Motorrad), que tuvo fuerza en las horas previas a tomar la decisión, nada ha trascendido.
El plan de reestructuración tiene varios puntos importantes. Uno es que los más de dos mil millones de deuda iban a terminar siendo pagados en un 30% a los acreedores (548 millones). Establecen como fecha límite al próximo mes de mayo. Otra clave será la reanudación de la producción, establecida para marzo si entran los 150 millones necesarios.
La competición, sin confirmar
Maverick Viñales, sobre su KTM.
Por otra parte, no existe una información sobre el futuro de sus programas de competición. La marca tiene el compromiso en 2025 y nada trasciende de cara al futuro. Lo único claro es que sus colores oficiales son los que aparecerán en la parrilla tras la desaparición de otras marcas del grupo, como GASGAS o Huqsvarna. KTM se centra, de momento, en reemprender la producción y llegar a mayo con sus pagos acordados ya completados.
Para la nueva temporada, KTM mantiene la calma desde su jefe de filas, Pedro Acosta, el siempre sólido Brad Binder y un Tech3 revolucionado tras el desembarco de Enea Bastianini y Maverick Viñales a la estructura dirigida por Hervé Poncharal.