«El comienzo de un nuevo ciclo progresista en Uruguay genera esperanza y alegría»

Transcripción de la columna de Karina Batthyány
en InfoCLACSO – 26 de febrero de 2025

El sábado 1ro de marzo asume el nuevo gobierno del Frente Amplio en Uruguay, encabezado por Yamandú Orsi y Carolina Cosse, terminando un ciclo de 5 años de neoliberalismo de la mano de Luis Lacalle Pou. Habrán pasado casi 100 días del triunfo electoral del Frente en segunda vuelta, donde la mayoría de uruguayas y uruguayos eligieron aportar por una nueva era.

El 2025 es un año muy significativo porque se cumplen 40 años de democracia ininterrumpida luego de la tremenda y fatídica dictadura que enfrentó Uruguay en el período 1973-1985. También a veinte años de la primera victoria de Tabaré Vázquez, el Frente Amplio regresa así al gobierno con un mandato hasta el 2030.

Entre otros y otras, estarán presentes en el traspaso presidentes de América Latina y el Caribe como Luiz Inácio Lula da Silva de Brasil, Santiago Peña de Paraguay, Gabriel Boric de Chile, Luis Arce de Bolivia, Gustavo Petro de Colombia, José Raúl Mulino de Panamá, Bernardo Arévalo de Guatemala, Xiomara Castro de Honduras y Luis Abinader de República Dominicana.

Es importante resaltar este comienzo de un nuevo ciclo progresista en el Uruguay porque se percibe una esperanza y alegría renovada depositada en el plan de gobierno con el que llega dicha fuerza política al ganar las elecciones. Además, se destaca la presencia en el nuevo gabinete de un número significativamente mayor de mujeres que estarán al frente de ministerios, las cuales asumirán el viernes 7 de marzo, en la previa del Día Internacional de la Mujer: Cristina Lustemberg como ministra de Salud, Sandra Lazo en Defensa, Cecilia Cairo en Vivienda, Lucía Etcheverry en Transporte, y Fernanda Cardona en Industria.

Con respecto a la cuestión de los cuidados, Uruguay  supo ser pionero y faro para América Latina con la creación de su Sistema Nacional de Cuidados y esta temática central retorna a la agenda pública nacional con el nuevo gobierno de Yamandú Orsi. En este sentido quiero destacar a Valentina Perrotta, colaboradora de CLACSO, una mujer con mucha experiencia en materia de cuidados  a nivel nacional y regional, quien estará al frente de la Dirección Nacional de Cuidados.

Faltan menos de 56 horas para la asunción de Orsi y Cosse y el pueblo movilizado está afinando los últimos detalles de una vigilia desde el viernes 28 de febrero, acompañada con todo el ritmo del carnaval montevideano que se está celebrando en distintos puntos de la ciudad.

Lamentablemente, la transición no estuvo exenta de roces entre las autoridades entrantes y salientes. El gobierno que se va ha tomado algunas medidas muy cuestionables en sus últimos días de gestión en dirección a los recursos naturales y de las empresas públicas.

Nuevas derechas en el mundo

Hoy, vemos un avance preocupante de las derechas en el mundo. El pasado domingo, quedó comprobado el avance del partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AFD), que logró su mejor resultado desde el final de la Segunda Guerra Mundial en 1945. Así, se convirtió en la segunda fuerza política más votada con el 20% de los votos, duplicando los obtenidos en 2021 y causó alegría para otros líderes de la derecha mundial como Donald Trump y Elon Musk, muy activos en la campaña electoral respaldando a la líder de la AFD, Alice Weidel.

El avance no les permite formar gobierno, que estará en manos de los conservadores de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), que salió primera el domingo con casi el 29% de los votos. Pero lo cierto es que Alemania, con una situación económica en declive, dará un giro a la derecha que amenaza con llevarse por delante muchos derechos sociales conquistados en los últimos tiempos.

El programa político de la extrema derecha de Alternativa para Alemania centró su atención en la cuestión migratoria. Entre sus propuestas, planteó el cierre de lo que describe como “paraíso del asilo en Alemania” y otorga una gran importancia al concepto de “remigración”, entendido como la repatriación obligatoria de extranjeros que deben abandonar el país. Además, la formación aboga por revertir lo que denomina “inmigración masiva” y establecer mayores trabas para obtener la ciudadanía alemana.

No faltan dentro de las filas de la AFD nostálgicos de la Alemania nazi y cultores de la llamada teoría del “gran remplazo”, según la cual la población europea, blanca y cristiana terminará desplazada y reemplazada por musulmanes.

Quedó comprobado también que Alemania no está exenta del fenómeno que recorre distintas regiones del mundo: el creciente apoyo de jóvenes, especialmente varones, a partidos de extrema derecha. Es allí donde la AFD tiene buena parte de su base electoral.

Sin dudas, nos abre interrogantes sobre el fenómeno de la (re)masculinización de la política, que está muy vinculada a la crisis de los modelos tradicionales de masculinidad, sobre todo en los sectores populares. En el contexto de precarización laboral, de desempleo y debilitamiento de los sindicatos, algunos varones han visto en el antifeminismo una forma de reafirmar su identidad en un mundo que perciben como hostil y ese impacto ha colaborado a que la extrema derecha capitalice el malestar masculino a través de discursos misóginos.

A ello se suma el descontento de la población frente al estancamiento de la economía del mayor miembro de la eurozona, lo que tiene un impacto dentro y fuera de sus fronteras.

Este avance de la AFD acompaña el viraje de Europa hacia diferentes variantes de las derechas que gobiernan o forman parte de gobiernos en Hungría, Italia, Bélgica, Países Bajos, y pisan cada vez más fuerte en Austria, República Checa, Rumania, Francia y ahora en Alemania, que han encontrado la construcción de alianzas con los Estados Unidos de Donald Trump y Elon Musk.

Para finalizar, me pregunto: ¿Qué está ocurriendo con la democracia liberal?