
¿Qué es el metano verde y para qué se utiliza?
En la comunidad foral de Navarra, el ecosistema del metano verde no solo ha cristalizado en la movilidad de Pamplona. Desde 2016, la Universidad Pública de Navarra (UPNA) y Lurederra colaboran con el objetivo de desarrollar técnicas eficaces para producir metano verde. Primero desarrollaron fotocatalizadores y dispositivos altamente eficientes para convertir dióxido de carbono (CO2) en biometano. Estos fotocatalizadores permiten usar la radiación solar para llevar a cabo las reacciones de transformación. Ahora, miran más allá de las paredes del laboratorio y trabajan en una plataforma solar para llevar a cabo las síntesis bajo condiciones ambientales reales.
Biometano, un gas renovable con poder energético
“El metano es el principal componente del gas natural y se utiliza principalmente para la producción de electricidad y calor. El apellido verde que le ponemos indica que en la fabricación de este producto solo intervienen energías y recursos renovables”, explica Luis Gandía, investigador del Instituto de Investigación en Materiales Avanzados y Matemáticas de la UPNA (INAMAT) y responsable del grupo de trabajo. Así, el metano verde o biometano es un gas renovable de composición química y poder energético similares al gas natural de origen fósil, pero desarrollado a partir de recursos renovables y con energías limpias.
¿Cómo se produce el metano verde?
En la actualidad, la principal fuente de metano renovable es el metano de origen biológico producido a partir de materia orgánica residual. “El biogás generado en el proceso de fermentación de esta materia orgánica, además de metano, contiene grandes cantidades de CO2 que se puede transformar en más metano mediante una reacción con hidrógeno verde. En resumen, de los residuos obtenemos biometano tanto de forma directa como indirecta, producido a partir del CO2”, añade Ismael Pellejero, también investigador del mismo grupo en la Universidad Pública de Navarra.
La producción de metano verde siempre parte de un residuo orgánico, como los restos agrícolas, ganaderos y forestales, los residuos sólidos urbanos o los lodos de las plantas depuradoras de agua. Después, mediante un proceso biológico conocido como digestión anaerobia (que se lleva a cabo de forma controlada en una planta industrial) se transforma en biogás. Este se puede utilizar directamente para producir calor y electricidad o enriquecer y purificar mediante procesos como el utilizado en la UPNA, transformándolo en metano verde.
¿Qué papel juega el metano verde en la transición energética?
En el camino de la descarbonización de la economía, la electricidad y las energías renovables se han llevado casi toda la atención. Sin embargo, hay sectores y medios de transporte en los que la electrificación no es, hoy por hoy, viable, por lo que abandonar los combustibles fósiles pasa por desarrollar combustibles renovables alternativos. El metano verde es uno de ellos. Su quema produce dióxido de carbono (es decir, no es limpia), pero este se ve compensado por el CO2 capturado por la materia orgánica residual que se usa en su producción.