Minería para todas y todos, un desafío en proceso – Timeline.cl
Con la fuerza de un sueño largamente acariciado, las mujeres mineras recordamos las barreras que se rompieron para que hoy nuestras voces retumben en las faenas de la Región de Antofagasta, Chile y el mundo. Hubo un tiempo en el que se nos negaba la oportunidad de trabajar en el corazón de la minería. Hoy cada casco y cada mirada decidida en un túnel o en la superficie son testimonio del valor y la resiliencia femenina.
Sin embargo, pese a estos avances, seguimos al debe en cuanto a nuestra presencia en la industria, enfrentando desafíos que nos obligan a luchar día a día por un espacio justo y equitativo.
La conciliación laboral y familiar continúa siendo un reto crucial. Durante décadas, la minería se diseñó para un modelo de trabajador que no enfrentaba la doble carga, dejando a muchas de nosotras con la ardua tarea de compaginar roles profesionales y personales. Para revertir esa realidad, es imperativo mejorar condiciones para que ni hombres ni mujeres tengan que elegir entre sus sueños y su familia.
Han pasado 80 años desde la primera ingeniera de minas en Chile, Carmen Schwarze, quien nunca pudo ejercer en plenitud. Y aunque hoy se reconoce el valor femenino, no basta con discursos ni gestos simbólicos: la equidad real exige acciones concretas. Ya hay avances que vivo día a día en mi trabajo donde se han implementado medidas de conciliación trabajo-familia, y programas de diversidad e inclusión con políticas de flexibilidad laboral. Son pasos en la dirección correcta que demuestran que con voluntad el cambio es posible. Sin embargo, aún queda camino para que estas iniciativas dejen de ser excepción y se vuelvan norma en la industria.
La capacidad femenina en minería está demostrada. Honremos a las pioneras que nos abrieron la puerta y sigamos creyendo en el talento femenino y su contribución a la industria. Sus legados nos inspiran a seguir adelante, entregando nuestro talento y pasión como elementos clave para innovar y hacer crecer la industria.
La minería del futuro se construye con todas y todos: mujeres líderes, hombres corresponsables y empresas que cumplan su palabra; solo así será inclusiva y sostenible.
Hoy, con pasión y convicción, afirmo que la minería de Chile es más fuerte y sostenible cuando abraza la diversidad. Sigamos construyendo un futuro donde el compromiso y el talento de las mujeres sean el motor de un cambio profundo y duradero.
