
En la pesca, las mujeres son marea – Periódico Noroeste
Las mujeres que se dedican a la pesca en este País son marea, son ejemplo de resiliencia, de respeto y fuerza: Este #8M es momento de reconocer a las mujeres de la pesca y emprender acciones que fortalezcan su lucha: garantizarles un salario digno e igualitario, acceso a seguridad social, educación para sus hijas e hijos y espacios de participación en la toma de decisiones sobre la pesca en México.
En todo México, hay mujeres dedicadas a la pesca, no sólo en la extracción o recolección, sino también en la venta, limpieza, empaque y preparación de pescados y mariscos.
Su labor es fundamental en toda la cadena de valor a lo largo de los 11 mil kilómetros de litoral del País. Algunas se han organizado en colectivos de mujeres pescadoras, convirtiéndose en guardianas de los océanos. Juntas se vuelven más fuertes, apoyándose, echándose porras y enfrentan, con unidad y determinación, los numerosos desafíos que esta actividad conlleva.
Por principio, su labor en la pesca -así como en el resto de la cadena de valor- es poco reconocida, lo cual se refleja en sus ingresos.
Según datos de Data México del 2024, el salario promedio de una mujer en la pesca es de 3 mil 500 pesos, a diferencia de los 7 mil pesos que ganan en promedio los hombres.
Además, no todas las mujeres son beneficiarias del programa anual Bienpesca (el cual impulsa la producción de pequeños pescadores y acuicultores), debido a que no se reconoce su actividad en la cadena de valor, sólo en la extracción.
Aunque muchas de ellas cuidan a sus familias, no tienen acceso a guarderías. Ni hablemos del derecho a la salud, casi ninguna persona pescadora tiene.
A pesar de los retos, hay algo que caracteriza a las mujeres del sector pesquero: la mayoría se preocupa por recuperar sus mares y ecosistemas, como por ejemplo los manglares. Ellas saben que sólo así se consolida el futuro de la pesca y de la humanidad. Se interesan por el cambio climático y emprenden acciones para recoger basura o limpiar bahías. Asisten a foros, reuniones con tomadores de decisión, a universidades. Se han convertido en científicas y en maestras.
Este #8M es momento de reconocer a las mujeres de la pesca y emprender acciones que fortalezcan su lucha: garantizarles un salario digno e igualitario, acceso a seguridad social, educación para sus hijas e hijos y espacios de participación en la toma de decisiones sobre la pesca en el País.
Si ellas, para beneficio propio y de toda la humanidad, protegen manglares, esteros, bosques de kelp y arrecifes de coral, es fundamental brindarles apoyo técnico y presupuesto para el cuidado de esos ecosistemas. Y dado que son ellas quienes llevan alimento a la mesa de millones de personas, es indispensable asegurarles un futuro sin miedo a la falta de sustento para sus familias.
Estamos lejos de que en México se garantice una vida digna para las mujeres, y más específico para aquellas dedicadas a la actividad pesquera. Sin embargo, todos los días estas mujeres construyen y abren camino no solo para ellas, sino para las que vienen, para las mujeres pescadoras, para todas.
Las mujeres que se dedican a la pesca en este País son marea, son ejemplo de resiliencia, de respeto y fuerza. En Oceana, agradecemos y reconocemos la fortuna de colaborar con mujeres que se encuentran dentro de la labor pesquera: en Sinaloa con las Almejeras de Altata, Lobas del Manglar y mujeres de La Reforma; en La Paz con las Guardianas del Conchalito; en Oaxaca con las mujeres de la Federación de Puerto Escondido. Gracias por la lucha que llevan a cabo en nombre de todas.
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La autora es Nancy Gocher, coordinadora de Incidencia de Oceana México (@NanElly18).