
Estados Unidos: cómo es la nueva base militar que construye en una isla del Pacífico
En medio de crecientes tensiones en el Indo-Pacífico, Estados Unidos ha puesto su mirada en una isla que tenía olvidada para poder fortalecer la presencia militar del país y contar con más puntos estratégicos. Esto viene de la mano con los planes de la nueva administración de Donald Trump.
El territorio fue abandonado en 2004 y convertido en un refugio de vida silvestre. Ahora, el enclave podría revivir su pasado militar como parte de un ambicioso plan para fortalecer la presencia estadounidense en la región.
Una isla con pruebas nucleares en el pasado
El Atolón Johnston es un territorio no incorporado de los Estados Unidos, situado en el océano Pacífico central, aproximadamente a 1.328 kilómetros al suroeste de Hawái. Este atolón, que abarca alrededor de 2,67 kilómetros cuadrados, desempeñó un papel significativo en la historia militar y ambiental de Estados Unidos.
Descubierto en 1807 por el capitán Charles J. Johnston, el atolón permaneció deshabitado durante más de un siglo. A partir de la década de 1930, Estados Unidos comenzó a utilizarlo con fines militares. Durante la Segunda Guerra Mundial, sirvió como base aérea y naval estratégica.
Posteriormente, entre las décadas de 1950 y 1970, fue escenario de pruebas nucleares atmosféricas, incluyendo la notable prueba “Starfish Prime” en 1962, una de las explosiones nucleares más grandes realizadas en el espacio.
Además de las pruebas nucleares, el atolón fue utilizado para experimentos con armas biológicas y químicas. En la década de 1990, albergó el Sistema de Eliminación de Agentes Químicos del Atolón Johnston (JACADS, por sus siglas en inglés), donde se destruyeron agentes químicos almacenados. Estas actividades dejaron una huella ambiental significativa en el atolón.

Tras la clausura de las instalaciones militares en 2004, el atolón quedó deshabitado y se convirtió en un refugio de vida silvestre bajo la administración del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos. Sin embargo, informes recientes indican que Estados Unidos está considerando reactivar el Atolón Johnston como una base militar estratégica en el Pacífico.
Este movimiento se enmarca en un plan más amplio para reforzar la presencia militar estadounidense en la región, especialmente ante la creciente influencia de China.
Estados Unidos: cómo es el territorio militar que quiere renovar la administración de Trump
Aunque los detalles específicos del proyecto no fueron completamente divulgados, las imágenes satelitales recientes muestran actividades de construcción y renovación en el atolón. Se especula que la base podría servir como centro de envío y almacenamiento de armas, así como punto estratégico para operaciones militares en el Pacífico. La reactivación de esta base permitiría a Estados Unidos dispersar sus activos militares, reduciendo la vulnerabilidad de instalaciones clave en la región.

La historia del Atolón Johnston está marcada por actividades que dejaron contaminantes en el medio ambiente local. Cualquier plan de reactivación de la base militar deberá abordar cuidadosamente la remediación ambiental y garantizar la protección de los ecosistemas presentes en el atolón.
Las autoridades estadounidenses llevaron a cabo acciones correctivas en el pasado para mitigar los impactos ambientales, y es probable que se implementen medidas adicionales en el futuro.