
¿Extinciones causadas desde el espacio? La inquietante teoría que desafía lo que creíamos saber
Durante millones de años, la vida en la Tierra ha sido moldeada por cataclismos, pero hay un misterio que sigue sin resolverse: ¿qué provocó algunas de las extinciones más letales? Un nuevo estudio sugiere que la respuesta podría estar mucho más allá de nuestro planeta.
Algo en el cosmos podría haber desencadenado estos eventos y alterado el curso de la evolución. ¿Estamos ante la clave de un fenómeno desconocido que aún podría repetirse?
Un enemigo invisible: La huella de las supernovas en la historia de la Tierra
Científicos de la Universidad de Keele han descubierto una posible conexión entre explosiones de supernovas cercanas y dos extinciones masivas ocurridas hace 372 y 445 millones de años. Se cree que estas explosiones pudieron haber destruido la capa de ozono, permitiendo que la radiación ultravioleta del Sol golpeara la Tierra con una intensidad mortal.
Los efectos habrían sido devastadores: lluvia ácida, mutaciones genéticas y el colapso de ecosistemas enteros. Sin previo aviso, la vida marina, que dominaba el planeta en ese entonces, habría sido eliminada a una escala aterradora.
Ecosistemas borrados de la existencia: Lo que nos dice la ciencia

El evento del Ordovícico acabó con el 60 % de los invertebrados marinos, mientras que el del Devónico tardío exterminó el 70 % de las especies, transformando la biodiversidad de los océanos para siempre. Los investigadores han determinado que la frecuencia de las supernovas en nuestra galaxia coincide con estas catástrofes, sugiriendo que las estrellas que mueren violentamente podrían haber sido responsables de estas desapariciones masivas.
Lo más inquietante es que estos eventos no habrían ocurrido de inmediato. La Tierra podría haber quedado expuesta a radiaciones letales durante miles de años antes de que la vida colapsara, en un proceso lento y silencioso que cambió el planeta sin dejar rastros evidentes de su origen.
¿Podría volver a ocurrir? El peligro que acecha en el cosmos
El Dr. Alexis Quintana, de la Universidad de Alicante, señala que las supernovas no solo destruyen, sino que también crean los elementos que dan lugar a nuevas estrellas y planetas. Sin embargo, cuando una ocurre demasiado cerca, sus efectos pueden ser catastróficos.
El Dr. Nick Wright, de la Universidad de Keele, advierte que, aunque no hay una supernova inminente en nuestra vecindad cósmica, la historia del universo nos recuerda que estos eventos han ocurrido antes… y volverán a ocurrir.
Si estas explosiones ya jugaron un papel crucial en la historia de la Tierra, ¿podría una nueva supernova cambiar el destino de la humanidad? ¿Estaremos viviendo en la calma antes de una tormenta cósmica?