
La cotización del oro pasó la barrera de los U$S 3.000 y alcanzó un nuevo récord
El precio del metal alcanzó un nuevo récord histórico. Uno de los factores que más incidieron en la reciente suba es la incertidumbre política y económica. Otro elemento clave en la dinámica del valor es su oferta limitada.
El precio del oro alcanzó este viernes un nuevo récord histórico, trepando a los 3.004,94 dólares la onza, impulsado por la incertidumbre sobre los aranceles y apuestas a un alivio monetario de la Reserva Federal de Estados Unidos.
Pero el factor más importante en la escalada fueron las nuevas amenazas arancelarias de Donald Trump, que reforzaron el atractivo del oro como refugio seguro.
Con esta suba, el metal precioso superó la marca previa de US$2.956,15, registrada el pasado 24 de febrero. En tanto, en el mercado de futuros de Estados Unidos, la cotización se ubicó en US$2.950,80 por onza, según datos de Reuters.
Ahora bien, con el oro en la mira, surge una pregunta clave: ¿qué países lideran en reservas de este metal?
Brasil lidera el ranking regional con 129,65 toneladas, seguido por México, que acumula 120,37 toneladas. Argentina, por su parte, se ubica en el tercer puesto sudamericano con 61,74 toneladas.
De acuerdo con el World Gold Council, Estados Unidos encabeza cómodamente la lista con 8.133,46 toneladas de oro, duplicando las reservas de Alemania y cuadruplicando las de Italia.
Alemania ocupa el segundo lugar con 3.351,53 toneladas, seguida por Italia con 2.451,84 toneladas y Francia, que cuenta con 2.436,94 toneladas.
Rusia, con 2.335,85 toneladas, y China, con 2.264,32 toneladas, completan el top 5. Ambos países han incrementado sus reservas en la última década como estrategia para diversificar sus activos y reducir la dependencia del dólar.
El ranking lo cierran Suiza (1.039,94 toneladas), India (853,63 toneladas), Japón (845,97 toneladas) y Países Bajos (612,45 toneladas), que mantienen importantes volúmenes de oro como respaldo financiero y estratégico.
Las reservas de oro en América Latina
En América Latina, las reservas de oro en manos de los bancos centrales son modestas si se comparan con las grandes potencias, pero no dejan de ser un activo estratégico clave para fortalecer las reservas internacionales.
Brasil lidera el ranking regional con 129,65 toneladas, seguido por México, que acumula 120,37 toneladas. Argentina, por su parte, se ubica en el tercer puesto sudamericano con 61,74 toneladas.
Aunque estos números están lejos de los gigantes como Estados Unidos o Alemania, el oro sigue siendo un refugio fundamental para las economías latinoamericanas, especialmente en tiempos de turbulencia financiera.
El oro como resguardo de una complicada situación global
A lo largo de la historia, los bancos centrales acumularon cerca de una quinta parte de todo el oro extraído, consolidando su peso en el mercado global. Este interés sostenido por el metal precioso fue en el alza de su cotización en los últimos años.
Uno de los motores principales detrás de este fenómeno es la creciente incertidumbre política y económica. Las tensiones comerciales entre Estados Unidos, China y Canadá desataron una ola de inestabilidad en los mercados financieros.
Frente a este panorama, tanto inversores institucionales como minoristas optaron por fortalecer sus carteras con activos seguros, lo que disparó aún más el valor del oro.
Otro factor determinante es la limitada oferta. La minería enfrenta costos cada vez más elevados y restricciones naturales que dificultan la extracción, lo que potencia la escasez del metal.
A esto se suma la creciente demanda en sectores clave como la tecnología y las energías renovables, lo que eleva su atractivo en el mercado.
El contexto macroeconómico también juega su papel. En 2024, la inflación global y las decisiones de la Reserva Federal de EE.UU. reforzaron el interés por el oro como refugio seguro.
La expectativa de una reducción en las tasas de interés fortalece esta tendencia, ya que en estos escenarios los activos que no generan rendimientos, como el oro, ganan protagonismo.