
¿Cuándo se originó el lenguaje humano? Un análisis genómico del MIT ofrece nuevas pistas
El origen del lenguaje humano es una de las preguntas más profundas de nuestra historia. Un estudio, que estuvo a cargo de, entre otros, especialistas del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), recabó evidencia genómica ahondó en esta inquietud.
“¿Cuándo surgió el lenguaje humano tal como lo conocemos? Un nuevo estudio de evidencia genómica sugiere que nuestra capacidad lingüística única existía hace al menos 135.000 años. Posteriormente, el lenguaje podría haber entrado en uso social hace 100.000 años”, plantearon en un comunicado del MIT.
Al tiempo que ampliaron: “Nuestra especie, el Homo sapiens, tiene unos 230.000 años de antigüedad. Las estimaciones sobre el origen del lenguaje varían considerablemente, basándose en diferentes tipos de evidencia, desde fósiles hasta artefactos culturales”.
Los autores sostuvieron que, dado que todas las lenguas humanas probablemente tienen un origen común, la pregunta clave no es cuándo surgió el lenguaje, sino cuándo los grupos humanos comenzaron a expandirse geográficamente.

Shigeru Miyagawa, profesor del MIT y coautor del estudio, repasó: “La lógica es muy simple. Toda población que se ramifica a lo largo del planeta tiene un lenguaje humano, y todos los idiomas están relacionados”.
Según el análisis de los datos genómicos sobre la divergencia geográfica de las primeras poblaciones humanas, Miyagawa dijo: “Podemos decir con bastante certeza que la primera división ocurrió hace unos 135.000 años, por lo que la capacidad lingüística humana debe haber estado presente para entonces, o antes”.
El estudio en cuestión, que fue publicado en la revista Frontiers in Psychology, abarcó al menos 15 investigaciones genéticas publicadas en los últimos 18 años. De estas, tres utilizaron datos sobre el cromosoma Y heredado, tres examinaron el ADN mitocondrial y nueve fueron estudios de genoma completo.
“En resumen, los datos de estos estudios sugieren una ramificación regional inicial de los humanos hace unos 135.000 años. Es decir, tras la aparición del Homo sapiens, grupos de personas se distanciaron geográficamente, y con el tiempo se desarrollaron algunas variaciones genéticas resultantes entre las diferentes subpoblaciones regionales. La cantidad de variación genética mostrada en los estudios permite a los investigadores estimar el momento en el que el Homo sapiens aún era un grupo regionalmente indiviso”, precisaron en el comunicado.

Los expertos que trabajaron en la investigación pertenecen a diversas instituciones académicas. Entre ellas se incluyen el Massachusetts Institute of Technology (MIT) en Estados Unidos, la Universidad de Zurich en Suiza, la Universidad de Arizona en Estados Unidos, y el American Museum of Natural History en Nueva York. También el Research Center for Super-Smart Society en Japón y el Laboratory of Human Evolutionary Studies en la Universidad de São Paulo, Brasil.
Para Miyagawa, los estudios en conjunto ofrecen evidencia convergente sobre el momento en que estas divisiones geográficas comenzaron. En tanto, en el documento divulgado por el MIT profundizaron que el primer trabajo de este tipo “fue realizado por otros investigadores en 2017, pero contaban con menos estudios genéticos existentes en los que basarse. Ahora, hay muchos más datos publicados disponibles, que, en conjunto, apuntan a hace 135.000 años como el momento probable de la primera división”.
En ese sentido, Miyagawa dijo: “El nuevo metanálisis fue posible porque en términos de cantidad tenemos más estudios y en términos de calidad es una ventana de tiempo más estrecha”.

El autor cree que todas las lenguas humanas están claramente relacionadas entre sí. En su libro de 2010, ¿Por qué estar de acuerdo? ¿Por qué mudarse?, Miyagawa analizó las similitudes entre el inglés, el japonés y algunas lenguas bantúes, lo que refuerza su creencia de que todas las lenguas humanas están vinculadas. Aunque existen más de 7.000 lenguas identificadas en todo el mundo, el experto sostiene que todas comparten un origen común, un vínculo subyacente.
Miyagawa argumenta que la cuestión clave no es cuándo los primates pudieron emitir ciertos sonidos, sino cuándo los humanos adquirieron la capacidad cognitiva para desarrollar un lenguaje estructurado como el que conocemos hoy, con un sistema de vocabulario y gramática basado en reglas.
“El lenguaje humano es cualitativamente diferente porque dos elementos, las palabras y la sintaxis, trabajan juntos para crear este sistema tan complejo. Ningún otro animal tiene una estructura similar en su sistema de comunicación. Y eso nos da la capacidad de generar pensamientos muy sofisticados y comunicarlos a los demás”, postuló el especialista.
Este enfoque también sostiene que, antes de la creación de las primeras lenguas, los humanos ya poseían la capacidad cognitiva necesaria para el lenguaje. “El lenguaje es tanto un sistema cognitivo como un sistema de comunicación. Supongo que, antes de hace 135.000 años, comenzó como un sistema cognitivo privado, pero con relativa rapidez se convirtió en un sistema de comunicación”, aseveró Miyagawa.

Pero, ¿cómo saber cuándo se utilizó por primera vez un lenguaje propiamente humano? En el mencionado comunicado del MIT escribieron: “El registro arqueológico es invaluable en este sentido. Hace aproximadamente 100.000 años, según la evidencia, hubo una amplia actividad simbólica, desde marcas significativas en objetos hasta el uso del fuego para producir ocre, un color rojo decorativo”.
“Al igual que nuestro lenguaje complejo y altamente generativo, estas actividades simbólicas son realizadas por personas, y no por otras criaturas. Como señala el artículo, ‘los comportamientos compatibles con el lenguaje y el ejercicio constante del pensamiento simbólico solo son detectables en el registro arqueológico del H. sapiens’. Entre los coautores, Tattersall ha sido el que ha propuesto de manera más destacada la opinión de que el lenguaje sirvió como una especie de detonante para el pensamiento simbólico y otras actividades organizadas”, apuntaron en el texto académico.
Mientras que, en ese tono, Miyagawa opinó: “El lenguaje fue el detonante del comportamiento humano moderno. De alguna manera, estimuló el pensamiento humano y contribuyó a crear este tipo de comportamientos. Si estamos en lo cierto, las personas aprendían unas de otras (gracias al lenguaje) y fomentaban innovaciones como las que vimos hace 100.000 años”.
Los autores del artículo reconocen que, según otros investigadores, hace unos 100.000 años se produjo un desarrollo más gradual de nuevas actividades, que incluyeron el uso de materiales, herramientas y una mayor coordinación social. En este proceso, el lenguaje jugó un papel, aunque no fue la fuerza central. Por su parte, Miyagawa señaló: “Nuestro enfoque tiene una base muy empírica, cimentado en los últimos conocimientos genéticos sobre el Homo sapiens primitivo. Creo que estamos en una buena línea de investigación, y espero que esto anime a la gente a profundizar en el lenguaje y la evolución humana”.