
Ecopetrol lo apuesta todo: el millonario proyecto en Brasil que busca cambiar el futuro energético del país
Ecopetrol sigue expandiendo su presencia en el mercado energético internacional y, en esta ocasión, dio un paso estratégico en Brasil con su participación en el proyecto Gato do Mato. Este desarrollo offshore, ubicado en la Cuenca de Santos, fue catalogado como un descubrimiento de gas condensado en aguas profundas, con profundidades que oscilan entre los 1.750 y 2.050 metros.
El Consorcio Gato do Mato está conformado por Shell, que lidera el proyecto con una participación del 50%; Ecopetrol, con un 30%; Total Energies, con el 20%, y Pré-Sal Petróleo S.A. (Ppsa), que representa al Gobierno brasileño en el contrato de producción compartida. La petrolera colombiana anunció oficialmente la aprobación de la inversión para este ambicioso desarrollo, el cual reforzará su posición en el mercado energético latinoamericano.
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El plan de desarrollo del proyecto contempla la instalación de una unidad flotante de producción, almacenamiento y descarga (FPSO), diseñada con capacidad para procesar hasta 120.000 barriles de petróleo por día. Se estima que el volumen de recursos recuperables del proyecto ascienda a 370 millones de barriles brutos, de los cuales Ecopetrol podrá disponer del 30%. Se prevé que la producción inicie en 2029, incorporando reservas significativas a partir de 2025.
Además de su capacidad productiva, la Fpso de Ecopetrol representa un hito tecnológico, ya que contará con un diseño liviano de última generación, enfocado en una operación eficiente y con bajas emisiones. En su fase inicial, el gas natural extraído será reinyectado para mantener la presión del yacimiento y maximizar la recuperación del crudo, aunque existe la posibilidad de transportarlo a instalaciones terrestres para su comercialización en el futuro.
Desde la petrolera colombiana resaltaron la importancia de este proyecto, no solo por la expansión de su portafolio en Brasil, sino porque fortalece su papel como actor clave en la exploración y producción de hidrocarburos en Latinoamérica. “Gato do Mato consolida la posición del Grupo Ecopetrol en Brasil, lo ubica como uno de los actores relevantes en el desarrollo de recursos energéticos en Latinoamérica y como socio estratégico de futuros proyectos, además de aportar a la sostenibilidad del negocio mediante la incorporación de reservas”, señaló la empresa en un comunicado oficial.

La apuesta de Ecopetrol por la producción de hidrocarburos en Brasil cobra aún más relevancia si se analiza el panorama actual de las reservas en Colombia. Según datos recientes, la vida útil de las reservas de disminuyeron de 7,2 a 6,7 años, mientras que las de crudo registraron un leve incremento, pasando de 7,7 a 7,8 años en el último año.
En este contexto, los proyectos de exploración y producción en el país también juegan un papel crucial. Entre los más destacados están Sirius y Komodo, dos iniciativas de gas offshore que Ecopetrol desarrolla en alianza con Oxy y Petrobras. Según el presidente de la petrolera, Ricardo Roa, ambos proyectos avanzan conforme al cronograma previsto, con una ventana de producción que oscila entre 2029 y 2031.

Los avances en el yacimiento Sirius son particularmente significativos, marcando un hito en la exploración de gas en aguas profundas en Colombia. La Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) informó que las pruebas iniciales en la operación, ubicada a 31 kilómetros de la costa y a una profundidad de 804 metros, fueron concluidas con éxito. “Las pruebas en el yacimiento demostraron el potencial volumétrico de nuestro offshore. Las pruebas recolectadas serán analizadas en laboratorios para con estos resultados avanzar en las siguientes fases del proyecto”, explicó Orlando Velandia Sepúlveda, presidente de la ANH.
La prospectividad informada por Petrobras y Ecopetrol en 2024 estima que el potencial de gas descubierto es 2,3 veces superior a las reservas probadas actuales del país, lo que refuerza la soberanía energética de Colombia. Sin embargo, el desarrollo de estos proyectos depende de la obtención de licencias ambientales y consultas previas, elementos clave para garantizar su viabilidad y convertirlos en fuentes estratégicas de reservas para el país y la compañía.