
El accionista de Sabadell sufre el peor canje desde que BBVA lanzó la opa
Por mucho que BBVA incremente sus esfuerzos para hacer atractiva la oferta de adquisición de Banco Sabadell, parece que todos se quedan cortos. Con ambas compañías cotizando en máximos de hace más de 15 años, el canje actual sería el peor para los accionistas de la entidad catalana desde que comenzó todo el proceso. Todo ello, mientras la resolución de la CNMC con respecto a la opa está cada vez más próxima y ambos bancos ya descuentan un dictamen sin duras condiciones.
Ambas compañías celebraron entre el jueves y el viernes sus respectivas Juntas Generales de Accionistas y sus cotizaciones llegaban a estos eventos en máximos de hace más de una década.
Actualmente, las acciones de Banco Sabadell cotizan a un precio de 2,76 euros y alcanzan niveles máximos del 2010. Desde que comenzó el ejercicio, la compañía catalana suma una revalorización en el mercado español del 47,6%, la segunda firma más alcista de todo el Ibex 35 en 2025, tras las ganancias que acumula Indra del 52,5%.
El avance de BBVA en el año también es destacable, pero Sabadell toma con él una distancia considerable en bolsa. El banco vasco sube en el parqué nacional un 38,5% desde que comenzó el 2025 y sus acciones rondan la cota de los 13,10 euros por acción, situándose en niveles máximos del año 2008.
La diferencia en el avance de uno y otro desde que hace ya casi un año se lanzó definitivamente la oferta ha ido modulando la prima que, de vender, el accionista de Sabadell obtendría. Actualmente, incluso contando con el dividendo prometido de 0,29 euros por acción que recibirán en metálico, los inversores de la entidad catalana, de aceptar la oferta de BBVA, sufrirían pérdidas de hasta el 4,3% en el valor de su posición en Sabadell. Este sería el mayor porcentaje negativo para los accionistas de Sabadell desde que comenzó todo el proceso de adquisición por parte de BBVA.
Además hay que añadir que el próximo miércoles 26 de marzo será la fecha de corte del dividendo de 0,1244 euros por acción que Banco Sabadell distribuirá el día 28 de marzo entre sus inversores. A partir, entonces, del próximo miércoles habría que realizar un nuevo ajuste de la operación de canje descontando este pago.
Cabe recordar que ya el pasado mes de enero, BBVA ajustó el canje ofertado inicialmente y pasó de ofrecer un título del banco vasco por cada 4,83 acciones de Sabadell a un título de BBVA por cada 5,0196 acciones de la entidad catalana y 0,29 euros en metálico.
Qué ha cambiado
Sin lugar a dudas, esta operación se está disputando en un terreno de juego más que incierto. El paquete de estímulos alemán y el incremento del gasto en defensa de toda la Unión Europea pueden derivar en nuevos escenarios inflacionistas. Y, ante un nuevo potencial contexto de aumento de los precios, el mercado también está reajustando sus expectativas de bajadas de tipos para el Banco Central Europeo y, aunque ahora se descuentan un par de bajadas más de tipos hasta finales de año, el escenario hace solo unas semanas apuntaba a una mayor expansión monetaria por parte del BCE.
El mantenimiento del precio del dinero en unos niveles más elevados por un periodo de tiempo más prolongado beneficia a la banca que puede seguir expandiendo algo más su margen de intereses.
«Creemos que el riesgo para el sector derivado del escenario de bajada de tipos es limitado dado que han reducido su sensibilidad a ellos ganando en volúmenes», explican en Barclays. «Quizás tendrán que sacrificar algo del exceso de liquidez que mantienen», agregan. «La clave, por tanto, será ver si los menores tipos permiten de verdad un crecimiento de volúmenes suficiente y si son capaces de mantener la reducción del coste de los depósitos mientras compiten por cuota de mercado», concluyen.
Por el momento, otra de las opiniones de los expertos es que los avances de Banco Sabadell y BBVA en bolsa han ido demasiado lejos y ambas compañías cotizan actualmente sin potencial de revalorización para los próximos meses, según las perspectivas. Sabadell está a casi un 7% de caída de su precio objetivo (2,60 euros) y BBVA a menos de un 1% (13,03). No obstante, la recomendación de los analistas tanto para la entidad catalana como para la vasca sigue siendo la de adquirir los títulos de ambas compañías.