
El Tribunal Constitucional surcoreano desestima la destitución del presidente interino
El Tribunal Constitucional de Corea del Sur ha desestimado este lunes la destitución del primer ministro surcoreano, Han Duck-soo, que fue suspendido como presidente interino el año pasado tras una moción presentada por la oposición.
La decisión, que restituye a Han como presidente interino, se ha producido por cinco votos a favor y uno en contra.
Han llevaba menos de dos semanas en el cargo de presidente interino cuando fue destituido el 27 de diciembre de 2024 tras enfrentarse al parlamento, liderado por la oposición, al negarse a nombrar a tres jueces más para el Tribunal Constitucional.
El predecesor de Han, Yoon Suk-yeol, fue suspendido al salir adelante una segunda moción de censura en su contra por la implantación de la ley marcial el 3 de diciembre. A las seis horas, la norma fue revertida por los parlamentarios que, reunidos de urgencia, votaron un decreto para bloquear la decisión.
La ley marcial, respecto a la que también está siendo investigado Han, habría supuesto que los militares asumieran funciones extraordinarias y gran parte de las del gobierno, así como la suspensión de algunas libertades públicas. La medida fue vista como un giro al autoritarismo inaudito en Corea del Sur desde hacía 40 años.
Tras ser restituido como presiente interino de forma inmediata tras el fallo, Han ha dicho que no escatimará esfuerzos para abordar los asuntos urgentes. «Como presidente interino, dedicaré todos mis esfuerzos a garantizar un gobierno estable de conformidad con la Constitución y la ley», ha asegurado durante un discurso a la nación televisado. También ha afirmado que «protegerá los intereses nacionales» y ha hecho referencia a la guerra comercial impuesta por el presidente estadounidense, Donald Trump.
A la espera del fallo sobre la destitución de Yoon
El fallo del Constitucional de este lunes se produce antes de que el mismo tribunal emita otro sobre la destitución del presidente suspendido Yoon Suk-yeol, liberado este marzo de la detención en la que permanecía desde hace casi dos meses.
El proceso penal acusa a Yoon de insurrección, el único delito al que no es inmune un presidente surcoreano y que podría depararle una pena de cadena perpetua.
La Policía surcoreana activará su máximo nivel de emergencia y movilizará al 100% de la fuerza policial el día del fallo con el fin de evitar posibles disturbios, protestas masivas y ataques contra instalaciones clave.